"Se llama genio a la capacidad de obtener la victoria cambiando y adaptándose al enemigo". Sun Tzu
“Es un perdedor y un cobarde”. Esa es la lapidaria frase pronunciada por el ganador de la pelea más mediática de la historia, Floyd Maywether, cuando se ha sabido que el aspirante Pacquiao sufre una lesión en el hombro derecho que pudo condicionar el resultado final del combate. La irritación y enfado del americano se deben a que, de esta manera, se cuestiona de forma sibilina su victoria a los puntos y este lo entiende como una mala excusa y a destiempo. En el entorno del filipino se van sucediendo la recepción de demandas por parte de aficionados no satisfechos. Antes de un combate, el boxeador debe reconocer, por escrito, que no padece ningún tipo de lesión osteomuscular que ponga en peligro su capacidad física para poder pelear al 100 %. Pacman firmó que no padecía ninguna lesión en su hombro, pero tras el combate se ha sabido que el polifacético filipino sufre una rotura del manguito de rotadores de su hombro derecho y debe pasar por el quirófano.
¿Esa rotura puede ser anterior a la pelea?
¿Se puede producir durante la misma?
¿Puede suponer la retirada del boxeo profesional de Pacquiao?
El manguito de rotadores es un grupo de músculos del hombro encargados de realizar los movimientos principales como es la separación (peinarnos), aducción y rotaciones (aseo personal). Está formado por el supraespinoso, infraespinoso, redondo menor, subescapular y bíceps.
Cuando hay una lesión del manguito de rotadores, todo el funcionamiento del hombro se resiente. El paciente tiene dolor, pierde fuerza y sobre todo disminuye el rango de movilidad, con afectación principal de los movimientos de abducción y de rotación.
La tendinitis es la dolencia más frecuente en el hombro del deportista, sobre todo en los practicantes de tenis, natación y pádel. Se produce por un conflicto de espacio entre las estructuras óseas del hombro y las estructuras que discurren por ese espacio subacromial, como son los músculos citados anteriormente.
En cualquier persona, los problemas de manguito se manifiestan por la presencia de dolor en la zona anterolateral del hombro, de inicio insidioso y tolerable, de características mecánicas y de empeoramiento nocturno, pero que con el paso del tiempo puede llegar a provocar la impotencia funcional. El comienzo de los dolores puede ser un esfuerzo o movimientos repetidos del hombro, sobre todo cuando estos se realizan por encima de la cabeza. A veces se evidencian chasquidos en la zona anteorolateral del hombro. El dolor se incrementa cuando el brazo intenta separar más de 90º. Es frecuente que los pacientes no puedan dormir sobre el lado doloroso y que les pueda afectar incluso para poder realizar su aseo personal.
En presencia de patología del manguito, la movilización activa del hombro será dolorosa en antepulsión, abducción y rotación interna.
Eso significa que si la rotura se ha producido antes de la pelea, Pacquiao sufriría dolor cuando golpeara en casi todas las variantes:
– Jab o directo de izquierda, directo: se golpea el rostro del rival con el brazo casi a 90º (antepulsión) y la mano a la altura de la cabeza. Con ese movimiento el manguito es exigido al máximo, por lo que el boxeador tendría dolor importante desde el principio del combate hasta que se calentara la zona lesionada.
– Cruzado: este golpe también debe ser muy doloroso al realizarlo si el manguito se encuentra roto. Se golpea desde lateral, con el codo muy levantado, lo que provoca el roce del tendón del hombro con el hueso que forma el techo del desfiladero por donde circula.
¿Es posible que se haya roto durante la pelea?
Sí. Es lo más probable, por varias razones:
Pacquiao tiene 36 años, pero lleva boxeando desde que era un niño. Ha sido el boxeador con el título de campeón en más categorías y pesos de la historia. Eso supone un desgaste increíble no solo en la zona que ha sido golpeada con más virulencia y que el tiempo dirá cómo le afecta, su cabeza, sino en hombros, codos y manos. Es muy probable que los manguitos sufran de tendinopatía, de deterioro y envejecimiento y que una pelea tan larga pueda haber agravado esa patología ya existente.
Visto lo visto, en mi opinión, esa rotura se ha producido durante la pelea. Sin embargo, ese tendón ya sufría de un proceso degenerativo crónico con anterioridad.
La principal indicación es la persistencia de dolor que no ha respondido al tratamiento conservador con el objetivo de eliminar las estructuras que producen el desgaste mecánico, restablecer la integridad del tendón con objeto de aliviar el dolor, minimizar la posibilidad de progresión de la rotura y aumentar la fuerza y la movilidad del hombro.
El grado de recuperación de la fuerza no es predecible y el paciente debe estar informado de ello de cara a las expectativas de recuperación que haya depositado en la intervención. La recuperación dependerá del tamaño de la rotura, del tiempo que haya trascurrido desde el diagnóstico, la calidad de los tejidos, la edad del paciente y el tratamiento rehabilitador postquirúrgico.
El abordaje artroscópico de las lesiones del manguito de rotadores ha supuesto una revolución en la técnica de la reparación, ya que a través de una intervención poco agresiva podemos realizar procedimientos que antes requerían un abordaje más ampliado, lo que repercute en un mejor postoperatorio, una recuperación precoz, menor dolor y menor tiempo de hospitalización.
En la intervención se suele limar parte del hueso acromion contra el que roza el tendón del manguito de rotadores, provocando el dolor. Además, se revisa el estado del tendón. Si la rotura es completa y el paciente es de alta demanda, se procede a la sutura del tendón al hueso.
Cuando únicamente se ha realizado una limpieza del hueso y del tendón, se coloca un cabestrillo durante 3-4 días e inmediatamente después debe comenzar el tratamiento rehabilitador. En el caso de que se haya realizado una sutura, el paciente deberá permanecer inmovilizado durante, al menos, entre 4 y 6 semanas. A continuación, la fisioterapia es obligatoria para recuperar la movilidad.
Esta semana se sabrá el alcance definitivo de la lesión de Pacquiao y qué tratamiento seguir. Si la rotura es importante y debe operarse, tendrá alrededor de un año para recuperarse.
* Antonio Ríos Luna es traumatólogo, maratoniano y autor del libro “Del sillón a la maratón”.
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