El maestro Djokovic tumbó al todavía alumno Nadal

por KAREL LOPEZ el 12 noviembre, 2013 • 1:26

No es justo tratar a Rafael Nadal como un alumno del tenis. Sin embargo, aún se le resiste uno de los grandes torneos: la Copa de Maestros. A pesar de la gran temporada del balear, en el O2 Arena de Londres quedó claro que el dominador de la parte final del año ha sido el serbio Novak Djokovic. Nole tumbó a Rafa con un juego exquisito, cometiendo menos errores que su rival, con derechazos incontestables en pistas rápidas y con una mentalidad ambiciosa. Es difícil ver en el mundo del deporte a dos personas, a dos rivales, con una mentalidad ganadora como la de estas dos máquinas tenísticas. El afán ganador de Rafa parecía inigualable, pero Novak está demostrando desde que perdió el número uno que no es un segundón. Desde que Nadal le arrebató el primer puesto del ranking ATP, Djokovic no ha perdido ni un solo partido.

La final comenzó con un contundente 3-0 para el serbio. Pero el manacorense sacó su casta y su orgullo para remontar el set. Sin embargo, el tenista de Belgrado volvió a romper el servicio de Nadal y se llevó la primera manga sin excesivas complicaciones. Nadal no había despertado aún. Le costaba ganar sus juegos y llegó a cometer cuatro dobles faltas a lo largo del partido, algo nada habitual en él. Cada gran punto del serbio era celebrado como si se tratase de la victoria, y el público se contagiaba de la ultramotivación del balcánico.

El segundo set comenzó de forma similar. Djokovic logró romper muy pronto el servicio a Nadal y controlaba la pista a su antojo. Pero Nadal dejó a un lado los gestos del primer set para tratar de contagiarse con sus tradicionales ¡vamos! Con 2-4 y 15-40 en contra, el balear realizó sus mejores saques del partido y se llevó el juego. Parecía un punto de inflexión, pero no fue así. Djokovic se llevó sin problemas su servicio. Con 4-5 en el marcador, hizo acto de presencia el mejor Rafa, el de las grandes gestas. Pero no fue suficiente para desmontar el brillante juego de Nole. Pese a salvar dos puntos de partido en este juego y celebrarlo como si hubiera ganado el torneo, Djokovic logró llevarse el juego, el set y el partido. Nadal murió queriendo matar, pero sus puñaladas a modo de raquetazos llegaron excesivamente tarde. Gracias a este título, Djokovic es, por tercera vez en su carrera, maestro.

UN TORNEO PARA EL RECUERDO

Nadal y Djokovic lograron pasar a semifinales después de ganar sus tres partidos de la fase de grupos. Sin embargo, ni el número uno (Nadal se aseguró acabar en ese puesto del ranking a final de año en este mismo torneo) ni el dos mostraron su mejor juego en la primera fase. De hecho, Nole ganó todos sus partidos en tres mangas. Pasó apuros con todos sus rivales: Federer, Del Potro y Gasquet. El francés se despidió de Londres sin sumar un solo punto, pero su mejoría esta temporada es digna de ser mencionada. Nadal tampoco mostró su mejor juego. Derrotó en dos sets a un desconocido David Ferrer y a un combativo pero acomplejado Wawrinka (sigue sin lograr ganarle un set a Nadal). En el tercer partido, el balear, ya clasificado, derrotó en tres sets a Berdych. El checo dependía de sí mismo para acceder a semifinales. Le bastaba con un set para asegurar el primer puesto del grupo y evitar al coco del otro grupo en semifinales. Sin embargo, Nadal demostró su profesionalidad llevándose el partido y dejando eliminado a Berdych en beneficio de Wawrinka, quien se clasificó en segunda posición tras ganar al propio tenista checo y a Ferrer. El alicantino se despidió sin victorias después de un año mágico. Acusó en Londres la excesiva carga en su calendario al final de temporada.

Pero Wawrinka no fue el único suizo que logró clasificarse para semifinales. Le acompañó un renacido Federer después de derrotar a Del Potro en el que muchos pensaban que sería su último partido de la temporada. Lo logró tras perder el primer set y protagonizar una remontada épica en la segunda y tercera manga. El maestro suizo, ganador en seis ocasiones del Masters, no quiso abandonar tan pronto su torneo talismán. Era su terreno y desquició al jugador argentino remando a contracorriente. Fue, sin duda, el mejor partido del torneo, y el O2 Arena disfrutó del mejor tenis posible con un tenista suizo pletórico.

En semifinales, en cambio, Nadal acabó con las ilusiones de Federer completando su mejor partido del torneo. El balear dispuso de cuatro bolas de ruptura y se llevó las cuatro. El partido del suizo, que se mostró errático en su juego, dejó mucho que desear. De este modo puso fin a la peor temporada de su vida. Solo ha ganado un torneo, el ATP 250 de Halle, aunque el final de temporada realizado es esperanzador para todos los fans del genio helvético. En la otra semifinal, Djokovic se llevó el partido más cómodo que disputó a lo largo del torneo. Wawrinka no fue rival. Aunque el juego del serbio no fue el mejor, se notó la inexperiencia del suizo.

VERDASCO Y MARRERO, MAESTROS

España nunca había sido un país que destacara en dobles. Sin embargo, el gran momento que vive el tenis español quizá sea irrepetible. Nadal acaba el curso como número uno del mundo y Ferrer es el tres. Además, las parejas españolas de dobles están de enhorabuena. Si el pasado año fueron Granollers y López los que ganaron el Masters, este año el turno ha sido para Verdasco y Marrero. Fue una victoria apretada. En el otro lado de la red, los hermanos Bryan, o lo que es lo mismo, la mejor pareja de la historia. Pero los españoles se llevaron el partido en el super tie break (7-5/6-7/10-7). El nuevo capitán de la Davis, Carlos Moyá, tendrá que decidir cuál será su pareja para el dobles de la primera eliminatoria del 2014 ante Alemania.

COPA DAVIS

Con la Copa de Maestros finaliza la temporada para los mejores del mundo, quienes pasarán unas semanas de desconexión tenística antes de comenzar a preparar el Open de Australia del próximo año. ¿Pero llega el descanso para todos? No. Djokovic y Berdych se enfrentarán esta misma semana en la final de la Copa Davis. Serbia y la República Checa lucharán por la ensaladera. Los checos se la llevaron el pasado año tras derrotar a España y quieren reeditar el título, aunque no lo tendrán nada fácil.

* Karel López.

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– Fotos: AFP – Andy rain (EFE)