El Madrid rozó un resultado ideal, pero todo sigue igual

por ALBERTO LOPEZ FRAU el 27 abril, 2016 • 0:31

1.- Manchester City y Real Madrid son dos equipos con virtudes y defectos similares. El primer tiempo fue muy pobre por parte de ambos, ninguno de los dos quiso llevar la iniciativa y ninguno de los dos fue capaz de lastimar claramente a la contra. En el segundo acto, con cada vez más espacios, el Madrid fue de menos a más, se impusieron Kroos y Modric y en el tramo final fue superior y gozó de ocasiones claras para haber ganado el partido. Un gol habría obligado al City a ir a buscar al Madrid en el Bernabéu y jugar muy incómodo. Ese tanto no llegó y el riesgo para el Madrid seguirá siendo muy elevado. El City es un equipo muy peligroso en transición y si el Madrid no consigue dos goles de diferencia, ese peligro siempre estará latente.

2.- Cristiano Ronaldo no jugó porque se resintió de la contractura muscular. Benzema aguantó una parte, pero en ningún momento fue el jugador que nos tiene acostumbrados. Zidane optó por Lucas Vázquez de inicio y le alineó en el primer acto en la banda izquierda a pierna cambiada. Bale lo hizo en la derecha. El Madrid comenzó perdiendo muchos balones en la salida desde atrás, con Pepe y Ramos muy imprecisos. El City recuperaba la pelota y cuando la tenía Silva aplicaba criterio, pero no era capaz de generar ocasiones. Tiene problemas cuando Kompany y Otamendi tienen que correr hacia atrás, pero durante muchos minutos el Madrid no supo o no pudo obligarle a ello. En una ocasión lo logró Benzema, pero no estaba para hacerlo con continuidad.

3.- Sin Cristiano, el Madrid pierde a su jugador más desequilibrante. También pierde a uno de los tres de arriba, para lo bueno y para lo malo. Bale, Benzema y Cristiano son tres jugadores con muchas dificultades para esforzarse en defensa durante muchos minutos seguidos. Sin alguno de los tres, el equipo pierde calidad ofensiva, pero gana equilibrio táctico y calidad defensiva. Casemiro y Lucas Vázquez, con su sola presencia, aseguran un Madrid más equilibrado, aplicado y solidario. Eso no es poco en unas semifinales de Champions.

4.- A priori, Sagna y Clichy, los laterales del City, eran el punto débil del conjunto de Pellegrini, pero se esforzaron muchísimo para no quedar en evidencia, con la ayuda inestimable del mediocentro Fernando. Con Benzema mermado, Bale apareciendo muy poco en los primeros 45 minutos y con la cautela como prioridad, el Madrid no supo y hasta cierto punto no quiso ir muy arriba ni exponerse a un contragolpe del City durante muchos minutos.

5.- La segunda parte fue muy distinta. Entró Jesé por Benzema y el Madrid pasó a jugar 4-1-4-1, con Lucas en la derecha y Bale en la izquierda. Fue un equipo que se asentó mejor en campo contrario. A medida que aparecían los espacios crecían Kroos y Modric para gobernar el partido, especialmente en el tramo final. Bale se fue al medio y Marcelo aplicó su ley en la banda izquierda. El Madrid fue superior y Joe Hart mantuvo al City en la eliminatoria con hasta tres paradas de mucho mérito, especialmente una a bocajarro a Pepe en el área pequeña.

6.- El City de Pellegrini ha ido virando con el tiempo de un equipo de posesión a uno que hace daño de verdad en transición. Es un matiz importante. Al filo del descanso perdió por lesión a Silva, por el que entró Iheanacho. A trece minutos del final entró Sterling por Navas. Se convirtió en un equipo de una sola dirección, que intentaba aguantar al Madrid y salir a la contra. A campo abierto aparecieron Carvajal, Casemiro y, sobre todo, un Pepe imperial para abortar una y otra vez los intentos de progresar del City.

7.- El Madrid llegaba con facilidad arriba en los minutos finales y creaba mucho peligro a balón parado. Entró Isco por Kroos para intentar sumar último pase, ya casi en el descuento, pero tuvo muy poco tiempo. Lo que no tuvo el equipo fue remate ni mucha presencia en el área. Jesé no es un nueve puro y muchas llegadas por las bandas concluyeron en centros que no encontraron un destinatario claro.

y 8.- La eliminatoria sigue estando muy abierta y probablemente quien menos errores cometa se llevará el gato al agua. El resultado parece bueno para el Madrid, pero realmente es mejor para el City porque le obliga a variar menos su estilo actual de juego. El Madrid de Zidane comenzó siendo, el pasado mes de enero, un equipo que quería el balón y dominar los partidos a través de la posesión. Con el tiempo se ha convertido en un equipo más parecido al de los últimos años. Hace mucho más daño cuando puede correr, aunque ha ganado en consistencia defensiva con Casemiro. Con las incógnitas de Cristiano, Benzema y Silva para la vuelta, se antoja complicado hacer un pronóstico.