"Cada acto de aprendizaje consciente requiere la voluntad de sufrir una lesión en la propia autoestima". Thomas Szasz
El mundial de esgrima, que celebraba el centenario de la federación internacional, se disputó por sexta vez en la capital de Hungría, Budapest (aunque la edición de 2000 solo estuvo reservada para pruebas no olímpicas). Y parece mentira que en un deporte con tanta historia aún ocurran cosas nunca vistas como fue el título de un estadounidense. La otra protagonista fue la selección rusa, que acabó líder del medallero por cantidad (11 medallas) y por calidad (tres títulos). Rusia logró medalla en 10 de las 12 categorías igualando el record de Francia en 2005 desde que hay pruebas individuales y por equipos de las 3 armas en ambos sexos.
Absolutamente inesperada final masculina a la que llegó un estadounidense nacido en Londres que reescribió la historia de su país y, por segunda vez, un ruso (Dmitry Sevchenko ganó el oro en 1995).
El resultado fue un cómodo triunfo de Miles Chamley-Watson que supone el primer oro individual masculino de Estados Unidos en cualquier arma y la segunda medalla de un hombre en su historia tras el bronce de Gerek Meinhardt en el 2010, también en florete.
El arma preferida de las italianas fue ganada por una de ellas, en esta ocasión Arianna Errigo. Es el tercer título seguido de Italia con tres mujeres distintas, algo que no ocurría desde que la URSS en 1970 ganara un cuarto título consecutivo con otras tantas floretistas diferentes.
La veterana Valentina Vezzali perdió en cuartos ante su compatriota Errigo e igualó su peor resultado mundialista al caer en cuartos por tercera vez en dieciséis participaciones (1993, 2009 y 2013).
La competición femenina por equipos sí dio un oro a Vezzali (el décimocuarto de su carrera en mundiales) con el triunfo de Italia, que dejó a Francia con la miel en los labios. Las francesas han perdido sus cinco últimas finales y no se hacen con el título en esta arma desde 1951. Además, Rusia sumó su octava medalla, la primera de bronce.
Italia también ganó la competición por equipos masculinos batiendo en la final a Estados Unidos. El conjunto americano, que contaba con el campeón mundial individual logró la 1ª medalla de su historia en esta arma.
Esta es el arma predilecta de Estonia, con la que había conseguido las seis medallas de su historia y el único título. Aun así nada hacía prever que, en apenas media hora, doblara su producción de oros.
En la prueba masculina ganó Nikolay Novosjolov, su segundo título tras el logrado en 2010. Derrotó en semifinales a Pavel Sukhov (segundo hombre que, representando a Rusia, se cuelga un bronce en espada tras Pavel Kolobkov en 1999) y en la final al vigente campeón olímpico, Rubén Limardo, por 15-7.
Limardo, con esa plata, se convirtió en la primera persona venezolana en subir a un podio mundialista en cualquier arma y en la segunda sudamericana tras el bronce del colombiano Mauricio Rivas en espada en La Haya’95.
Desenlace mucho más ajustado en la final femenina, que ganó Yulia Beljajeva por 15-14 ante Anna Sivkova. De esta manera Estonia logra los dos títulos individuales de espada en el mismo mundial, como antes hicieran Rusia (1993 y 2009) y Francia (1998).
De camino a la final, Beljajeva se impuso a Emese Szász en semifinales. La húngara logra su tercera medalla en espada, pero ningún oro, igualando el récord que comparten su compatriota Gyöngyi Szalay y la francesa Sophie Moresée.
Las competiciones por equipos las ganaron Hungría entre los hombres, por primera vez desde el 2001, y Rusia entre las mujeres, por primera vez desde 2003.
En la competición masculina, Francia volvió a subirse al podio con un bronce. Es su 41ª medalla en espada por equipos, récord para un país en un arma concreta superando las cuarenta de Hungría en sable masculino.
Doblete de los rusos, que tuvieron al campeón, Veniamin Reshetnikov, y al subcampeón, Nikolay Kovalev, tras una emocionante final resuelta 15-13 para el primero. En esta arma nadie se hacía con el oro y la plata desde Italia en 1998, y la última vez que lo hicieron dos rusos fue en Melbourne’79, cuando, los por entonces soviéticos, lograron el oro, la plata y el bronce.
En la final femenina, Olga Kharlan derrotó a la rusa Dyachenko y por fin se hizo con el oro. Hasta llegar a él la ucraniana ha tenido que perder dos finales y con ésta suma su cuarta medalla en esta arma, igualando el récord de Elena Yemayeva (Azebaiyán), Mariel Zagunis (Esatdos Unidos) e Ilaria Bianco (Italia). La italiana es la única que no ha sido campeona mundial.
Rusia ganó la competición por equipos por tercera vez consecutiva (y octava en total), una prueba que tuvo la novedad del bronce de Corea del Sur. Solo un equipo no europeo se había subido al podio del sable, Egipto en tres ocasiones, y no ocurría desde el bronce en Montecarlo’50 del equipo africano.
La prueba colectiva femenina se la llevó Ucrania que repitió su título del año pasado. Es la 2ª vez que el mismo país se lleva los dos oros femeninos en sable tras hacerlo Rusia en 2011.
Y además…
Dramático desenlance del campeonato del mundo. La final más esperada, la revancha del último Mundial y de los 2 últimos JJOO, que enfrentaba a Dan Lin con Chong Wei Lee, terminó prematuramente por abandono de este último. Al malasio le falló la rodilla con punto de partido en contra y fue imposible que continuara. De esta forma prolonga su gafe ante Dan Lin contra quien ha perdido 2 finales mundiales y 2 olímpicas.
Fue un mal epílogo para un día muy intenso de finales. Cuatro de ellas llegaron al set final, algo que solo había ocurrido en 1985 (las 5 necesitaron del tercer set) y en 1987 (también 4).
Dan Lin, que necesitó de una wild card para jugar el torneo, salió del evento aumentando su leyenda. Logró su quinto título, récord para una misma categoría, tantos como tiene el surcoreano Joo-Bong Park entre dobles y mixtos, y además es la primera persona que ha ganado tres finales perdiendo el primer set.
Malasia, con la plata de Lee, logró la décimosexta medalla de su historia en los mundiales, pero se le sigue resistiendo el oro. Y Vietnam, con el bronce de Tien Minh Nguyen, sumó su primera presea en cualquier categoría.
Remontada épica en el primer set de Ratchanok Inthanon (perdía 12-19) para encarrilar la final ante la número 1 del mundo, Xuerui Li. El título de Inthanon es el primer oro mundial de Tailandia en cualquier categoría.
Corea del Sur, con el bronce de Yeon-Ju Bae, volvió al podio de la prueba dieciocho años después del tercer puesto de Bang-Soo Hyun. El otro bronce fue para Pursala Sindhu y representa la segunda medalla para India y la primera en una prueba individual.
La única final con dos sets también fue la única sin jugadores chinos. El título fue para Indonesia derrotando a Dinamarca. Con este título, Hendra Setiawan se convierte en el hombre de su país como más oros en los mundiales, empatado con Hadinata, Widianto y Subagja.
Las chinas Xiaoli Wang y Yang Yu repitieron título. Para Yu es aún mejor porque es su tercer oro consecutivo en la modalidad, algo solo hecho por su compatriota Weizhen Guan (1987-1991). Además, es el undécimo título seguido de China en dobles femenino, algo sin precedentes en ninguna otra categoría.
Título para los indonesios Ahmad/Natsir que encumbra a la mujer del dúo. Lilyana Natsir consigue otro oro más que le permite alcanzar al surcoreano Joo-Bong Park como las personas con más títulos mundiales en dobles mixto, tres.
El último grande el año se celebró en el campo neoyorquino de Oak Hill. Ahí solo habían ganado estadounidenses (cinco diferentes en otras tantos majors) y el impasible Jason Dufner continuó la tradición con su primer gran título cimentando en un excepcional segundo recorrido de 63 golpes que le permitió igualar la tarjeta más baja de la historia de los majors en 18 hoyos.
Como últimamente es costumbre, Dufner se hizo con el título sin ser líder tras 54 hoyos, algo que ha ocurrido en todos los majors este año con Scott (Masters), Rose (US Open) y Mickelson (The Open). El último año donde los cuatro grandes fueron ganados por jugadores que no empezaron como líderes el último recorrido fue 1989, con remontadas de Faldo (Masters), Strange (US Open), Calcavecchia (The Open) y Payne Stewart (PGA).
Rafael Nadal logró su octavo título de la temporada (25º Masters 1000 en el total de su carrera) y se mantiene invicto en pista dura en el 2013: ha ganado los once partidos que ha disputado. Tras derrotar en semis a Đoković tuvo una final muy plácida venciendo al canadiense Raonić por un doble 6-2 en apenas 68 minutos.
En las diez últimas temporadas solo hubo dos finales de Masters 1000 más cortas: Federer vs. Blake en Cincinnati’07 (65 minutos) y Đoković vs. Gasquet en Toronto’12 (62 minutos).
En dobles vencieron Peya/Soares ante la pareja británica Fleming/Andy Murray, que debutó como tal en este torneo. Bruno Soares es el primer brasileño que gana un Masters 1000 en dobles.
Nueva exhibición de Serena Williams, especialmente en la final, donde aplastó a Sorana Cirstea por 6-2,6-0, el resultado más contundente en una final de torneos Premier (M+5) desde que Dementieva ganara por el mismo resultado a Hingis en Tokio’06. Serena es la segunda jugadora que gana cuatro torneos Premier (M+5) consecutivos y en Cincinnati podrá igualar a Wozniacki, que no solo ganó cuatro, sino que llegó a cinco seguidos entre Toronto’10 e Indian Wells’11.
Irán, con el jugador NBA Hamed Haddadi como máxima figura, recuperó el título continental que ya había logrado en 2007 y 2009. Aparte del equipo persa, se han clasificado para el Mundial de España 2014 la selección de Filipinas (ausente del campeonato desde que fuera anfitriona en 1978) y Corea del Sur, que volverá dieciséis años después. La gran sorpresa fue el triunfo en cuartos de Taiwán sobre China, que deja al gigante asiático a la espera de una invitación para jugar su noveno mundial en las diez últimas ediciones.
Durante la disputa del mundial se conoció el fallecimiento del doble medallista olímpico Bill Hoskyns. Desde su plata en espada en 1964, el Reino Unido no ha vuelto a conseguir medalla en este deporte.
* David Fernández es estadístico.
– Foto: U. S. Fencing Association
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