"Se llama genio a la capacidad de obtener la victoria cambiando y adaptándose al enemigo". Sun Tzu
Champions 2012-2013 / Fútbol 2012-2013 / Fútbol
1.- La cara de Özil estaba plena de seguridad. En ella se reflejaba la tensión por el minuto que era, el deseo de soltarla tras haber realizado un partido poco menos que lamentable. A su izquierda, Cristiano Ronaldo no se preparaba para el lanzamiento como otras veces, no se cuadró ante el balón, no era su posición. Özil cogió la mira, acarició el balón con la bota de su pie izquierdo y empató el partido con un disparo suave que se perdió entre las redes de Weidenfeller, gran espectador de cómo el esférico tocaba la base del palo, lugar que nunca podría alcanzar. Qué pasaría en ese momento por la mente de Ronaldo…
2.- La lírica que posee el gol de Özil escaseó en el resto de los noventa minutos madridistas. Cuando los cánticos de sirena que llamaban al hundimiento blanco hacían presagiar una epopeya a la altura de aquella contra el City, Özil se erigió en el héroe inesperado que evitó una tragedia germana que habría tenido su batalla casi definitiva en el estadio City of Manchester.
3.- En esta historia hubo varios antagonistas en el desarrollo de la acción, todos inexplicablemente en el mismo bando. El primero de ellos era Cristiano Ronaldo. El portugués se alejó del guión previamente establecido, en el que se detallaba que la pauta a seguir era la posesión del balón, la circulación veloz del mismo y la eficacia defensiva. Cristiano estuvo torpe, menos presente que en otras ocasiones y casi todas las decisiones que tomó, ya fueran combinar, crear o desmarcarse, fueron erróneas.
4.- Otro de los que menos cosas positivas aportó para que el Real Madrid tuviera un final feliz fue Xabi Alonso. El bajón físico, y por lo tanto técnico, del tolosarra es uno de los principales motivos del mal inicio de temporada merengue. Y es normal. Xabi siempre es el que más juega junto a Cristiano y Casillas. La paliza física y psíquica sufrida durante los cuatro años que lleva en el Madrid pesan sobre las piernas de Xabi, que aun así, aunque menos habilidoso y reactivo que otras veces, sigue siendo el faro más brillante en la costa del Bernabéu.
5.- Por cierto, la falta de oxígeno del Real Madrid es preocupante. Ni siquiera ha sido capaz de salir prácticamente ni una vez al contragolpe. Aunque estuviera bien cubierto el Dortmund, que el Madrid no realizara ningún contraataque en el Bernabéu es muy raro.
6.- Y qué casualidad que la terna de antagonistas de esta novela sea el otro que más minutos juega. Casillas tuvo un arranque de partido complicado. El Borussia Dortmund le exigió desde los primeros instantes del encuentro y realizó dos paradas muy destacables ante los iniciales intentos visitantes. La diferencia con sus compañeros es que cuando Casillas yerra una vez se convierte en gol en contra. Aunque el fallo de Casillas en la volea de Reus no quita mérito a la jugada.
7.- Lewandowski es un jugador alto, físico, que por su envergadura va de maravilla en el juego aéreo. Eso sí, se ha hecho famoso no sólo por eso, sino por su agilidad, técnica y capacidad definitoria. Pero hoy ejerció como hombre boya, al más puro estilo del waterpolo. Dos balones le llovieron en perfectas condiciones entre los centrales del Real Madrid y sus dos toques precisos con la cabeza generaron los dos tantos visitantes. Ni Pepe ni Varane pudieron contrarrestar el poderío aéreo del delantero polaco. Ahí se echó de menos a Ramos en el centro de la zaga.
8.- Las ausencias recompusieron el once inicial de ambos equipos. Aunque menos reconocidas, las bajas de Sven Bender (finalmente en el banquillo) y de Błaszczykowski obligaron a Klopp a abandonar el doble pivote que tan buen resultado le dio en el partido de ida en el otrora conocido como Westfalenstadion. Pero Klopp es uno de esos entrenadores que nunca se asusta ni renuncia a su estilo ofensivo. Si no tiene a Bender, medio defensivo, introduce a Gündoğan, medio organizador. Sin Kuba perdía gran parte de la enorme carga de trabajo en labores de presión alta del Borussia. Großkreutz ocupó su lugar igual que en Dortmund y a pesar de ser menos intenso a la hora de tratar de robar arriba, reemplazó a su compañero de manera ejemplar.
9.- Por si se pensaba que el gran rendimiento ofrecido en la anterior jornada por Marco Reus y Mario Götze era sólo cosa de jugar en casa, los dos menudos jugadores del Dortmund se encargaron de presentarse oficialmente en sociedad a la parroquia madridista y al resto de Europa. Son muy buenos, cubren todos los espacios en el frente ofensivo y sus continuos movimientos abren espacios al otro o al resto de los borusser. Además, son muy técnicos, elegantes y efectivos. Podemos ver a Götze tirando un taconazo, pero si lo hace será porque es la mejor opción. Más allá de que Casillas fallara en el gol de Reus o que la UEFA dé el gol a Arbeloa en vez de Götze, se merecen todos los elogios posibles.
10.- Quién iba a decir que la solución que iba a plantear Mourinho para levantar un 1-2 en contra era meter en la segunda parte a un mediocentro defensivo por un organizador y a un extremo por el único delantero centro nato de la convocatoria. Esta última razón estaba en parte justificada por la lesión muscular de Higuaín (aunque si estaba lesionado, ¿por qué no lo cambió antes?). La entrada de Callejón dio más movilidad al Real Madrid en los primeros minutos del segundo tiempo. El canterano ayudó con su hiperactividad a remover el insulso juego blanco, pero su efecto solo duró unos minutos y regresó de nuevo al final del partido.
11.- Al contrario de lo que pueda parecer, con el cambio de Essien por Modric Mourinho buscaba mejorar la salida del balón madridista. El croata se encontraba siempre en la misma línea de Xabi Alonso, formando un doble pivote muy técnico pero demasiado fijo para hacer daño a la alta presión del Dortmund. Entre ellos y Özil había siempre veinte metros y la única salida posible eran las bandas, ocupadas por dos hombres cambiados de posición, o los balones en largo de Pepe, especialmente impreciso hoy. Essien pasó a ocupar el puesto de pivote más atrasado, dejando a Xabi delante para que se asociara con mayor agilidad con los de arriba.
12.- Con más pundonor que lógica constructiva, el Madrid fue encerrando al Borussia en su campo. El normal miedo escénico se apoderó de Klopp cuando sacó al campo a Bender. Ahí se acabaron los únicos buenos momentos del Madrid. El Dortmund cerró los pocos espacios que quedaban y la única posibilidad blanca para acercarse al área de Weidenfeller eran los centros desde las bandas o los balones directos, pero a ninguno de ellos llegaba Cristiano en condiciones favorables. El balón parado originó los dos goles blancos.
13.- El Madrid sale derrotado del duelo directo con el Borussia tras lograr sólo un punto de seis. Le mantiene prácticamente clasificado que, sorprendentemente, el Manchester City haya conseguido el mismo baremo contra el Ajax de Ámsterdam. El duelo en territorio inglés cobra protagonismo, pero será menos trascendente y decisivo que si se hubiera producido hoy una victoria citizen.
* Jesús Garrido es periodista.
– Fotos: Elisa Estrada y Helios de la Rubia (Real Madrid)
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