Fútbol / Crónicas 2013-2014 / Inglaterra
1.- El Manchester City ha llegado a un nivel tan alto en la Premier League que puede ser considerado como uno de los tres mejores y más potentes equipos de Europa sin tener experiencia a nivel continental. Cada fin de semana arrolla a sus rivales en el Etihad y últimamente ha decidido ganar fuera de casa, asignatura pendiente en los primeros meses del equipo de Pellegrini. Sobre esa premisa, el Tottenham afrontaba un partido muy complicado: la visita más difícil de la Premier.
2.- Los datos sobre los últimos partidos del equipo londinense invitaban a ser cuidadoso con las predicciones. Tim Sherwood llevaba seis partidos en el cargo y había sumado 16 puntos. Además, había recuperado gran parte de lo que se había perdido con Villas-Boas: conexión con Eriksen y tres cuartos, capacidad ofensiva con la entrada de Adebayor (y salida del once de Roberto Soldado) o la mejora de la zaga. No era el Tottenham que había recibido seis goles en su visita al Etihad ni el que vio, apesadumbrado, cómo Luis Suárez y el Liverpool le pintaban la cara ante su afición. No, este Tottenham es algo más.
3.- Volvía Agüero al once y esta vez compartía pareja ofensiva con Edin Dzeko. El bosnio está a un nivel espectacular y sin hacer ruido. Marcó el tercero de la goleada (1-5), pero su incidencia fue enorme. Provocó el penalti del segundo gol e hizo todo lo que no pudo hacer Adebayor con los centrales del City. Tener a dos delanteros como Negredo y Dzeko a un nivel tan alto te asegura una cifra goleadora de vértigo. Si a eso le juntas tener al mejor segundo delantero del mundo en punta de ataque, el resultado es atroz para las defensas rivales.
4.- Agüero es único. Y, por lo tanto, cuando el argentino está sobre el terreno de juego la balanza comienza decantada hacia el lado de su equipo. Avisó hasta dos veces, una de ellas al palo. A la tercera ajustó la mira y marcó uno de los goles de la temporada. Primero por la gran recepción dentro del área y segundo por la finalización. Un leve toque para superar a Lloris, que ya se tiraba al suelo para arrebatarle el balón. Es rápido, inteligente en la lectura de espacios, escurridizo, asociativo y, lo más importante, tiene gol, mucho gol. Se volvió a lesionar y sobre el Etihad sobrevuela el temor de que no llegue a los trascendentales octavos de final de la Champions League contra el Barcelona. Con el argentino, el City es favorito prácticamente siempre. Sin él, su potencial ofensivo se reduce drásticamente.
5.- Si algo ha mejorado en el equipo de Pellegrini han sido las transiciones defensivas. En los primeros meses de competición se cuestionaba una de las decisiones del chileno: el doble pivote formado por Yaya Touré-Fernandinho. Dos mediocentros con tendencia a acabar la jugada y a tener un acompañante que les guarde la posición. Era una revolución después de tantos problemas en el City. Con Mancini, Yaya Touré acostumbraba a acabar los partidos como mediapunta.
6.- El Tottenham nunca mostró capacidad de reacción. Llegó el 0-1 en la primera mitad y la sensación era clara: en cualquier momento puede llegar el segundo del City. Llegó el descanso en forma de alivio para los jugadores locales, expectantes ante un posible cambio en el guion. No fue así. En apenas cinco minutos se sentenció el encuentro con dos goles. Ni siquiera el tanto de Capoue (1-3) hizo despertar al Hotspur, que a cada gol que recibía la defensa se volvía más impasible.
7.- ¿Se lesiona Agüero? Sale Jovetic. El fondo de armario del Manchester City no se ha visto jamás en la Premier League. Es cierto que detrás de toda esta vorágine de estrellas hay una millonaria inversión de dinero, pero el trabajo de Pellegrini y de la dirección técnica está siendo impecable. Con Dzeko jugando, Negredo observaba desde el banco. Si Navas empieza de titular, Nasri es la segunda opción. ¿Que Micah Richards está lesionado? Juega Zabaleta, uno de los mejores laterales derechos de la competición. Así con casi todos los puestos de la plantilla. Y eso es un lujo que tan solo el City se puede permitir.
y 8.- Otra goleada más. En los dos últimos partidos entre Tottenham y Manchester City el parcial es abrumador: 1-11. Además, en el cómputo de la Premier League se siguen sucediendo goleadas en White Hart Lane en contra: 0-3 contra el West Ham, 0-5 contra el Liverpool o 1-5 contra el Manchester City. Herida sangrante que Sherwood, pese a no ser culpable de la mayoría, tiene que corregir en el aspecto psicológico. Recuperar la identidad del estadio y el duodécimo jugador será clave para la consecución de sus metas.
* Carlos Jiménez Barragán es periodista.
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