Coincidiendo con los parones por compromisos con las selecciones, se suele hablar de todo menos de fútbol. Evidentemente, este no es uno de los lugares donde eso se hace, pero sí nos ha parecido una buena ocasión para dejar de lado el presente para analizar cuál puede ser el futuro de la plantilla del Barça, ahora que se duda del papel de los jóvenes y que Martino, pese a ser él un recién llegado, parece haber optado por la continuidad.
Tanto Víctor Valdés como Pinto, cuyos rendimientos son y han sido extraordinarios de acuerdo con sus roles, finalizan contrato al concluir la presente campaña. Siendo la marcha de Valdés en ese momento, salvo sorpresa mayúscula, un hecho, la continuidad del gaditano también parece dudosa. Oier, con contrato hasta 2015, no parece contar más que para ser el tercer portero (es decir, no jugar salvo plaga de lesiones). Aunque la realidad es que tampoco ha hecho méritos para ser tenido en cuenta para un papel de mayor trascendencia.
En el filial, Masip, el único con experiencia suficiente para ser planteable para el primer equipo, no parece ser considerado como una opción pese a su buen rendimiento.
Por estas razones, esta será la línea de refuerzo prioritario de cara a la próxima temporada. Encontrar un sustituto de garantías para Valdés es el objetivo número uno. Asimismo, en caso de que Pinto cuelgue las guantes, también será importante encontrar otro sustituto para él.
De los ocho defensas integrantes del primer equipo, dos terminan contrato al finalizar la temporada (Bartra y Montoya) y dos al terminar la 2014-15 (Piqué y Alves). La estabilidad contractual de los cuatro restantes (Mascherano, Puyol, Jordi Alba y Adriano) está garantizada.
Así pues, la única posición en la que no existen dudas es en el lateral izquierdo. No sólo por la situación contractual de sus ocupantes, sino también por el nivel y edad de los mismos. Pero es cierto que existen matices: las lesiones de Adriano y el mal rendimiento de Jordi Alba cuando se le exige un papel eminentemente defensivo. Siendo responsabilidad del técnico corregir o compensar lo del exvalencianista, y evitando las bajas para del brasileño, no parece necesario fichar un lateral izquierdo. Menos todavía si se tiene en cuenta la posibilidad real de que Pedro retrase, de manera más o menos eventual, su posición. Sin embargo, quizá sí fuera interesante que si se ficha un jugador para otra posición, tuviera la capacidad para ocupar ocasionalmente la posición.
En cuanto al otro lateral, la cosa cambia: el contrato de Montoya finaliza esta temporada y el de Alves, la próxima. En cambio, por rendimiento no parecen necesarios cambios. Tras un nefasto 2012, el 2013 del brasileño está siendo muy bueno. Sin embargo, su falta de compromiso en algún momento pasado, que haya cumplido ya los 30 años y que no haya cerrado nunca la puerta a una salida futura hacen probable su salida el próximo verano o el siguiente. En cuanto a Martín, que está preparado para rendir en cualquier partido, sea lo exigente que sea, ya lo ha demostrado. Aunque faltaría por ver su nivel sostenido como titular indiscutible. Además de eso, el hecho de ser un suplente de garantías convierte en imprescindible conseguir renovarle, aunque no dejan de ser lógicas sus reticencias al respecto por la falta de minutos. En caso de salir ambos, sería evidente la necesidad de fichar; igual que lo sería la no necesidad en caso de no salir ninguno. Sin embargo, en caso de salir sólo uno de ellos, es debatible por la presencia de jugadores en la plantilla adaptables a la posición: Pedro, Mascherano y Bartra. Especialmente hay que valorarlo porque el hecho que el extremo derecho sea el más fijo en la banda y la presencia de Jordi Alba en el otro costado hacen viable (y casi necesaria) la titularidad de un lateral derecho de menor recorrido que ocupe las zonas de mediocentro e interior en lugar de la de extremo.
Y llegamos a la posición de la que tantísimas veces se ha hablado: la de central. Lo primero que hay que decir es que no se entendería que Bartra o Piqué no renovaran, especialmente ahora que el primero empieza a sentirse importante. En cuanto a Mascherano y Puyol, sus casos son distintos. El argentinto, pese a su buen rendimiento en el inicio de esta campaña y en el 2011, no domina las suficientes facetas como para ser titular indiscutible. Puyol, pese a sí hacerlo, acusa el paso de los años con sus múltiples lesiones y mostrando un nivel que no está tan claro que dé para ser indiscutible cuando está bien. Dado que aún es pronto para plantear a Bartra para tan decisivo rol, más aún por no ser la pareja ideal de Piqué, la necesidad de un central capacitado para ser titular es patente. El problema es que eso llevaría a que hubiera cinco centrales, lo cual no parece sostenible dado el nivel de los jugadores. Dos soluciones, o al menos una de ellas, serían necesarias: que, habiendo sólo un lateral derecho en la plantilla, sea frecuente que Bartra y/o Mascherano ocupen también esta posición y que, por mucho que pudiera doler, Puyol saliera y permitiera así que otros dieran un paso adelante.
Tampoco evitará el filial la necesidad de este fichaje, pues a los prometedores Sergi Gómez, Ilie y Bagnack aún les queda mucho para alcanzar siquiera el primer equipo. Más prometedor aún es el lateral izquierdo Grimaldo, quien probablemente pueda reemplazar a Adriano a medio plazo y a Jordi Alba a largo plazo.
No obstante, el buen rendimiento mostrado por Piqué, Mascherano y Bartra hasta la fecha, unido a la pronta recuperación de Puyol, hace que no sea imprescindible acudir al mercado invernal y así poder planificar, con margen y antelación, de una vez por todas, el fichaje de ese central que tantos años lleva el Barça necesitando.
* Rafael León Alemany.
– Foto: AFP
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