Crónicas 2015-2016 / España / Liga BBVA 2015-2016 / Fútbol
1.- No era el mejor contexto para el Celta visitar ahora el Camp Nou. Tras un importante esfuerzo físico y psicológico el pasado jueves en Copa del Rey, y sin Sergi Gómez o Fontàs, pero sobre todo Nolito, Aspas y Orellana, sus tres jugadores eléctricos, desequilibrantes y con gol. Su particular tridente. Por parte de los culés, equipo de gala con la novedad de Sergi Roberto. Tiene mucho mérito, y habla muy bien tanto del paso adelante del jugador como de la confianza de Luis Enrique, ser titular por delante de Rakitic y Arda Turan y que no extrañe a nadie.
2.- Los de Berizzo, como era de esperar, fueron a buscar al Barcelona arriba. 4-2-4 buscando dificultar la salida de balón de centrales, el posible pase de desahogo a los laterales y tapando la recepción interior de Sergi Roberto e Iniesta. Mientras, los dos delanteros mantenían las vigilancias sobre Busquets. El ritmo de juego era bajo pero no parecía incomodar a ninguno de los dos equipos.
3.- El Barcelona tenía dificultades para salir jugando, y solo las acciones aisladas e individuales de Neymar o Messi, que inventó el regate al árbitro, despertaban el letargo del Camp Nou. Pero esto no fue lo único que se inventó Messi, que quiso rubricar su gol número 299 en liga con un tanto de falta al alcance de muy pocos. Sergio hizo todo lo necesario para parar el balón y aun así no le alcanzó.
4.- El atrevimiento del Celta no se negocia. Cerca había estado de adelantarse en el marcador con un disparo de Planas, y también tuvo la opción tras el gol de Messi, con una imponente volea de Beauvue. Bravo apareció en las dos ocasiones, y a punto estuvo de detener también el penalti transformado por Guidetti, que le ganó la posición dentro del área a Jordi Alba y este le derribó innecesariamente cuando el sueco se dirigía al córner. El Celta anduvo inteligente y certero combinando la presión adelantada con el repliegue para no sufrir a la espalda de los centrales. Poco a poco corrigió los errores en la salida de balón, y obligaba al Barcelona a subir la intensidad y el ritmo de juego para vencer.
5.- Y lo hizo, con una arrancada de Neymar y el posterior remate al palo de Suárez. Sabedor de que sumar los nueve puntos en los tres partidos de esta semana le haría dar un paso de gigante para conquistar la Liga, el Barça se transformó en vendaval. El Celta no podía salir, el balón le duraba escasos segundos y los culés llegaban por todos los flancos del ataque. Fue Messi quien, en el momento, precisión y potencia justa, le dio un pase picado a Suárez, muy fallón sin balón hasta ese momento. Es habitual en el uruguayo que, hasta en los días de menor acierto, siga sumando mucho sin balón e incluso marque un tanto importante.
6.- Tenía planeado Luis Enrique un doble cambio y, pese al gol, lo efectuó igualmente. Aleix Vidal y Rakitic para buscar cerrar el partido. No lo hizo. La posesión se tornó defensiva, el balón circulaba mucho más lento y la entrada de Marcelo Díaz, junto con el despliegue físico de Wass, le permitieron al Celta dar un paso adelante y avisar hasta en dos ocasiones a Claudio Bravo.
7.- Pero a este Barcelona no le hace falta dominar el juego globalmente para ser letal. Se encontraron Messi y Neymar y, por si acaso, empujó el balón Suárez, que volvía a ser el máximo goleador del campeonato y convertía su décimo gol en los últimos cinco partidos en el Camp Nou.
8.- Añadió uno más a su cuenta particular, y lo hizo de la manera más inesperada. Messi se disponía a lanzar un penalti que él mismo había provocado. Podía sumar su gol 300 en primera división, pero decidió efectuar el lanzamiento de manera indirecta, con un sutil pase a Luis Suárez. Oda al espectáculo, asombro en el Camp Nou y homenaje al mito Johan Cruyff. La crítica lo convertirá en falta de respeto y alimentará falsos debates. El mayor respeto al rival y al fútbol es buscar la victoria con ahínco y hacerlo de la mejor manera posible. Como Curry en baloncesto o Ricardinho en fútbol sala, la genialidad está ligada a la voracidad de sus protagonistas y a la certeza de que para ser efectivos deben hacer las cosas de este modo. Y todos ellos son espectaculares.
9.- Dos goles más de Neymar y Rakitic fueron demasiado castigo para el partido que había hecho el Celta, competitivo durante 80 minutos y convencido siempre en sus posibilidades, pese a las bajas. La propuesta de los gallegos en los últimos años es de las más atractivas de la Liga por su ejecución y resultados.
y 10.- Y Messi. De falta, con asistencia picada o recordando a Cruyff con un penalti indirecto. El argentino y sus socios siguen reescribiendo la historia.
* Ismael Ledesma.
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