"Cada acto de aprendizaje consciente requiere la voluntad de sufrir una lesión en la propia autoestima". Thomas Szasz
España selló su pase para la próxima Eurocopa Sub-21 del próximo verano en Israel de forma brillante. Ayer se impuso por 1-3 en Aalborg, aunque la eliminatoria había quedado resuelta en Burgos con un demoledor 5-0 en el partido de ida. Más allá de los brillantes resultados, lo más positivo es que parece que Julen Lopetegui ha dado con la tecla y el equipo mezcla especialmente bien.
Lo importante en fútbol no es decantarse por un estilo o por otro, eso va en gustos y hay muchas formas de jugar bien; lo que es fundamental es encontrar un modelo equilibrado y esta selección Sub-21 que hemos visto en los dos últimos encuentros responde a la llamada del equilibrio.
En los pasados JJ. OO. de Londres, con muchos jugadores de los que integran esta selección, España acusó un desequilibrio evidente a la hora de intentar plasmar su fútbol. Luis Milla era el técnico y venía de firmar un Europeo Sub-21 brillante en Dinamarca en el verano de 2011.
Un año después repitió algunos detalles que le habían llevado al éxito, pero la selección que fue a los Juegos tenía más carencias, principalmente motivadas por las lesiones, como la baja de Thiago y el estado físico de Ander Herrera durante el torneo.
Javi Martínez, que había sido el mejor mediocentro defensivo del Europeo Sub-21 en tierras danesas, repetía posición, pero el panorama que veía por delante era diferente. España disputó el Europeo con Ander Herrera y Thiago por delante de Javi y la mezcla fue excelente. El jugador del Bayern ejercía de escoba y daba el primer pase, Ander suponía la continuidad de la jugada y Thiago el desequilibrio.
En los Juegos, Koke no era capaz de dar continuidad a ese primer pase de Javi, Isco quedaba desactivado y los esfuerzos de Mata por bajar a elaborar no tenían continuidad. El cortocircuito fue inevitable. Algo parecido le había sucedido a Lopetegui en el Mundial Sub-20 de Colombia, también en el verano de 2011. Allí, Oriol Romeu, Koke e Isco tampoco encontraron el equilibrio.
Lopetegui parece que aprendió la lección. Se notó en el pasado Europeo Sub-19 de Estonia y ha comenzado con muy buen pie su andadura como seleccionador Sub-21. Oriol Romeu es un buen mediocentro defensivo. Jugador que guarda muy bien la posición, una referencia fija por delante de los centrales que mejora el arranque de la jugada.
Es imprescindible por delante de él un jugador que proporcione continuidad y tenga peso en campo contrario. Illarramendi lo borda. Es capaz de asociarse a Romeu para dar continuidad a ese primer pase y luego encuentra con facilidad a cualquier jugador de la línea de tres por delante, formada en estos dos encuentros ante Dinamarca por Tello, Isco y Muniain.
De Gea es un portero contrastado, y en defensa Montoya es un lateral que sigue su magnífica progresión. Tanto Bartra como Amat ofrecen garantías como central derecho; Iñigo Martínez está más sereno y en su pierna izquierda tiene la posibilidad de ofrecer el recurso de las diagonales si el equipo no puede salir tocando. En el lateral izquierdo, Planas juega con mucha confianza y es capaz de asistir en ataque.
España tiene claridad en el inicio con Oriol Romeu y la continuidad que enciende el alumbrado con Illarramendi. Isco aporta fantasía y desequilibrio en la mediapunta; Muniain en un diablo por su movilidad y Tello aporta lo que Pedro a la absoluta: velocidad y verticalidad, aunque en su caso rinde mejor en la izquierda que en la derecha y por ahí tiene algo pendiente Lopetegui ante otro tipo de rival.
Otro factor importante es la continuidad. Ayer, y pese a que el resultado de la ida era muy favorable, España sólo hizo dos cambios en el once inicial: Amat por el lesionado Bartra y Álvaro Vázquez por el héroe de El Plantío, Rodrigo. España firmó un partido serio ante una Dinamarca más combativa que en la ida.
En definitiva, España estará en la Eurocopa de Israel con todo merecimiento y opta a revalidar el título conseguido hace un año y medio. Será un Europeo durísimo con Holanda, Rusia, Alemania, Italia, Inglaterra, Noruega (que levantó la eliminatoria ante Francia con un sorprendente 5-3 en la vuelta) y la anfitriona Israel.
* Alberto López Frau es periodista.
– Fotos: EFE
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