El encaje de Negredo con Pellegrini

por ALBERTO EGEA el 17 julio, 2013 • 16:48

Le faltaba un delantero a Pellegrini y ya lo tiene. Repartidos entre los nuevos ricos franceses los nueves de prestigio que apostaron por emigrar, el Ingeniero ha buscado otros requisitos para la punta de lanza de su plantel.

El manejo por parte de Pellegrini de alternancias tácticas –pudiendo jugar tanto con un delantero como con dos– y técnicas –los distintos registros de los atacantes de sus equipos siempre fueron infinitos– en la zona de ataque tuvieron siempre como punto de encuentro el dinamismo de todos los jugadores de mediocampo hacia arriba, con la excepción quizá del paraguayo Roque Santa Cruz, del que supo explotar sus recursos en Málaga y al que tendrá como espejo Edin Dzeko en cuanto a rol a desempeñar en el club citizen.

Pellegrini encuentra en Álvaro Negredo un delantero más asociativo de lo que su porte desprende y que aúna fiabilidad –promedia 17,8 goles en las últimas cinco ligas disputadas– y capacidad de liberar zona de remate para la llegada del caudal técnico que le va a secundar en la zona de tres cuartos.

En diciembre, Mancini tenía en nómina cuatro delanteros –Agüero, Dzeko, Balotelli y Tévez–, de los cuales han salido los dos más tendentes a la polémica y se han quedado los que perfectamente conocen su estatus, el primero como estrella del equipo y el segundo –si es que al final no sale– como suplente de lujo, sabedor de que dispondrá de minutos como alternativa perfecta en la delantera, con altura y juego de espaldas como recursos de categoría para un club que debería acometer una temporada cargada de partidos. A esta pareja se le suma Negredo –el único zurdo de los tres–, que a priori entra como segundo de la lista, pudiendo jugar, si Pellegrini no decide usar al Kun de nueve, bien como pareja del Agüero, bien como nueve por delante del argentino si ejerce de enganche.

A pesar de su falta de experiencia en equipos de la élite europea, Negredo entrará en el vestuario por edad, como uno de los veteranos de una plantilla, que solo cuenta con tres jugadores de campo mayores de 28 años –Barry (32), Lescott (30) y Yaya Touré (30)–.

Negredo llega al Manchester City sabedor de que a pesar de que está ante la oportunidad de su vida, que los protagonistas deben ser otros, que no va a ser ni mucho menos al que más le van a exigir los aficionados del Etihad Stadium y que podrá trabajar desde la relativa tranquilidad que le da el no ser el foco de atención que fue en Sevilla estos cuatro últimos años.

De las tres partes del contrato está claro que por lo menos dos salen ganando. Su precio de 25 millones de euros más tres en variables supone una gran venta para el Sevilla, que tras amortizar el fichaje de sobra –sus 86 goles en 178 partidos lo atesoran– lo vende por 10 millones más que cuando lo fichó. Quizá la mala noticia para el club hispalense sea que el recambio de Negredo vaya a distar mucho de la calidad de este, pero la situación económica del club de Nervión manda en estos momentos. El jugador, por su parte, no solo ve incrementada exponencialmente su ficha, sino que acomete por fin el salto a un club de primerísimo nivel aspirante a todo, barra de medir perfecta para calibrar el verdadero nivel del madrileño. Y por último, para saber si la inversión que lleva a cabo el City por el internacional español es cara o barata habrá que esperar a que el vallecano muestre su potencial, antes de encumbrar o vilipendiar la apuesta del Ingeniero. Pellegrini tiene claro lo que quiere y Negredo cumple las condiciones requeridas. La opción la concede el chileno, aprovecharla es cosa del vallecano.

* Alberto Egea.

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– Foto: Paco Fuentes (EFE)