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El dilema Martial
Anthony Martial tenía hace un año los días contados en el AS Mónaco. El delantero llegado del Olympique Lyonnais un año antes no contaba prácticamente para Leonardo Jardim y en un partido llegó a ser sustituido a los 28 minutos de ingresar al terreno de juego (Nantes-Mónaco, parecía que lo tenía hecho con el Tottenham). El interés del Tottenham le podía llevar a la Premier League por unos 12 millones de euros. Pero esa cifra ha quedado empequeñecida ante la que ha pagado el Manchester United en el último día de mercado.
El mes de agosto de Martial ha sido frenético. El francés comenzó la temporada siendo uno de los jugadores más en forma del conjunto monegasco. Jardim había comenzado a utilizarlo como ‘9’ a partir del pasado mes de marzo, en una clara transformación de su sistema de juego. De la pausa de Berbatov se pasó a la velocidad de Martial. Poco a poco el joven atacante gozó de confianza y llegaron los goles. En consecuencia con su gran estado de forma, el Mónaco, pese a perder la eliminatoria de previa de la Champions League ante el Valencia, evidenció su potencial en ataque, sobre todo con un Martial que con personalidad y coraje fue uno de los más destacados en el partido de ida disputado en Mestalla. Las continuas comparaciones con Henry en la cansina prensa francesa son fruto de su potencial arrollador. Solo tiene 19 años.
El Manchester United ha reventado el mercado con Martial, como hizo el año pasado con Di María. Ahora mismo hay mucha distancia entre el argentino y el francés. Martial todavía no ha sido internacional absoluto, no era la referencia monegasca el año pasado –lo fueron Ferreira-Carrasco, Kondogbia y Moutinho– y ni mucho menos consiguió unas cifras a la altura de los mejores delanteros del mundo.
Como ya hemos dicho, la transformación de Martial en los últimos años se debe a su cambio de posición. En sus inicios en Lyon siempre actuó en la banda izquierda o de segundo punta, donde siempre se ha sentido más cómodo en las categorías inferiores de la selección. Prueba de ello son los 8 goles en nueve partidos que jugó en el Campeonato de Europa sub-17 de 2012. También disputó en 2013 el Campeonato de Europa sub-19 de Lituania, donde Francia terminó campeón, aunque no marcó. Martial no es un delantero demoledor en cuanto a cifras se refiere. No ha superado la decena de goles en Primera División. La pasada temporada anotó 9, pero su falta de puntería le privó de mejorar unas cifras que justifiquen el dineral que ha pagado el equipo de Louis van Gaal por hacerse con sus servicios.
Jugador rápido, de desborde fácil, con un cambio de ritmo descomunal y muy difícil de defender en repliegues, Anthony Martial puede aportarle una verticalidad al Manchester que el año pasado añoró por el flojo rendimiento de Di María. Le gusta mucho recibir en la banda izquierda, encarar y sobre todo buscar el disparo al palo largo, la jugada que tantas veces vimos a Thierry Henry. No nos engañemos, los últimos jugadores que llegaron al Manchester con la etiqueta de ser los nuevos Henry fueron David Bellion –que está desaparecido en el Red Star de la Ligue 2 francesa– y Obertan, al que le pudo la presión. Martial tiene más presión que sus antecesores por el precio, pero por potencial y por sensaciones es un jugador que tiene condiciones de sobra para triunfar en la Premier.
* Andrés Onrubia.
– Foto: Manchester United
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