La primera mitad del Brasileirão 2014 finalizó y no hay sorpresas en la clasificación: el Cruzeiro, campeón en 2013, es el líder. El mejor ataque (41 goles en 19 partidos), la mayor cantidad de victorias, la permanencia en el liderazgo desde la sexta jornada y la mayor ventaja con respecto al segundo colocado a esta altura de la competición (7 puntos) de la historia de los puntos corridos en Brasil –fórmula vigente desde 2003– son solo algunos de los hitos alcanzados por el equipo.
El Cruzeiro no pierde desde antes de la Copa del Mundo, precisamente el día 28 de mayo, cuando fue superado fuera de casa por el Corinthians por 1-0. Desde entonces, ha disputado once partidos en el Brasileirão y otros dos en la Copa de Brasil, donde se clasificó para las cuartos de final.
Los méritos celestes comienzan en el once inicial, con nombres como el portero Fábio –de buen desempeño desde hace casi una década, aunque jamás haya actuado por la selección brasileña–, el central Dedé y los mediapuntas Éverton Ribeiro y Ricardo Goulart. Ellos son tal vez las piezas más importantes del 4-2-3-1 montado por el entrenador Marcelo Oliveira desde el inicio de la temporada pasada, cuando llegó al club.
“El jugador es contextual”, dijo hace casi dos años Kevin Vidaña en este mismo espacio, y eso explica la manera en la que el lateral Egídio y el delantero Marcelo Moreno, por ejemplo, se han transformado en elementos fundamentales. Perfectamente prescindibles en otros ambientes, en el Cruzeiro han sido capaces de asimilar el funcionamiento colectivo y, a partir de ahí, consolidar su estancia entre los titulares.
El primero, que hace por la izquierda lo que el joven y talentoso Mayke consigue por la derecha, es uno de los responsables del demoledor juego aéreo del Cruzeiro. El segundo, de repertorio técnico limitado, es el nueve de un equipo extremamente veloz y vertical. Con diez goles, el boliviano es el máximo goleador del Brasileirão 2014 y tiene la estrecha compañía de Ricardo Goulart, que ha marcado nueve. Juntos acumulan más goles que otros once equipos de la competición, incluido el Grêmio de Luiz Felipe Scolari, actual sexto clasificado.
Las embestidas de Éverton Ribeiro también son determinantes para la letalidad cruzeirense. Y, como si no bastara su brillante manejo del balón con el pie zurdo, también es el líder en asistencias del campeonato, con un total de ocho pases de gol. La poderosa línea de ataque hace hasta que Julio Baptista, que militó en España, Italia e Inglaterra, sea solo una opción más en el banquillo.
Invicto en casa y muy fuerte como visitante, el líder del Brasileirão sigue construyendo su imperio dentro de la cancha por segundo año consecutivo y no da ni el más pequeño indicio de que su protagonismo se vea amenazado esta temporada. Es una especie de comarca del fútbol bien jugado en Brasil, que, aunque cinco veces campeón, tuvo sufrió la histórica derrota por 1-7 frente a Alemania en el último mundial. Mientras el país ansía el cambio, la impresión es que el colosal Cruzeiro ya está en la tierra prometida.
* Gustavo Carratte es periodista y editor del sitio web brasileño ‘Conexão Fut’.
– Foto: Igor Coelho (DomTotal)
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