El Barça venció a su particular pesadilla

por FRAN MORENO el 4 octubre, 2015 • 22:02

Entre nubarrones y un cielo muy gris, el Barça recibía a su verdugo de la temporada pasada, un Valencia que le ganó los dos partidos de liga y le dejó sin final copera tras eliminarle en semifinales. Las jugadoras de Cristian Toro habían encontrado el antídoto para hacer daño a este Barça. Además, el Valencia se había reforzado muy bien en verano, por lo que la amenaza de otra posible victoria del conjunto valencianista revoloteaba las cabezas de las jugadoras blaugranas, que sabían que lucharían contra dos factores: sus rivales y su gestión de la ansiedad y mente para ganarle de nuevo al Valencia.

Y durante 45 minutos, el Valencia ahogó al Barça. La película del año pasado se repitió durante la primera parte. Aasfixió y cortocircuitó al Barça con una presión muy alta. El equipo azulgrana no apareció en toda la primera parte. Cristian Toro dejó en el banquillo a su killer, Mari Paz, para aportar velocidad arriba con Willy, Karol Férez y Beristain. El plan de las valencianistas estaba muy claro: presión alta en la salida de balón, robo y salida rapidísima buscando la velocidad de sus atacantes.

Xavi Llorens cambió todo el mediocampo respecto al domingo pasado ante el Athletic Club: no estaban ni Marta Unzué, ni Melanie ni Irene del Río. En su lugar formaban Miriam de pivote y Patri Guijarro y Alexia com interiores. Un nuevo centro del campo para buscar la fluidez que hasta ahora le está faltando a este Barça. Xavi Llorens vive un proceso de reconversión y de mejora de un equipo que, a pesar de las bajas que ha sufrido este año, compite de manera fantástica. Ante la falta de fluidez en el juego tira de otros registros para sacar lo máximo en cada partido.

Cristian Toro tenía clarísimo y trabajado lo que pretendía en este partido. Y de la mano de Gaitán, Monforte y Gio tejió una telaraña por dentro que ahogó al Barça en la primera parte. Las tres centrocampistas del Valencia hicieron unos primeros 45 minutos soberbios. Intensas y agresivas contra Alexia y Patri Guijarro, a las que nunca dejaron darse la vuelta y levantar la cabeza; empujando a su equipo hacia arriba para forzar a las centrales blaugranas al desplazamiento en largo. Gaitán cortó todas las líneas de pase hacia Jenni Hermoso, que estuvo como sus compañeras del centro del campo, ahogada durante toda la primera parte. Un planteamiento atrevido, agresivo y eficaz en el trabajo defensivo del Valencia, al que le faltó el segundo plato del día: la amenaza en la fase ofensiva.

Solo hizo un contragolpe el Valencia. Y fue tras provocar un error de Ruth García en la salida de balón: Beristain galopó velozmente, pero le faltó la serenidad y tranquilidad para conectar con sus compañeras Willy y Karol Férez. El Valencia no encontró ese camino para castigar definitivamente al Barça y colocarse por delante en el marcador. Defendió a la perfección, pero no aprovechó su velocidad arriba para armar el contragolpe y dejó vivas a las azulgranas, que se fueron al descanso con su particular psicosis valencianista.

Salvo dos acciones aisladas de Olga en acciones individuales, no hubo más del conjunto blaugrana en el primer tiempo. Estuvo asfixiado ante el excelente trabajo del centro del campo del Valencia y sufrió una barbaridad para enlazar varios pases seguidos. Además, por fuera tampoco ganó los duelos, salvo Olga en un par de ocasiones. Joyce cerró de manera imperial a Bárbara, que nunca pudo irse en el uno contra uno, y Jenni Hermoso estuvo atrapada en esa telaraña perfecta del conjunto che. Xavi Llorens tenía mucho trabajo por delante: primero, encontrar la fórmula para agujerear la pared valencianista; y segundo, convencer a sus jugadoras de que podían encontrar las soluciones para ganar sin caer en la ansiedad del pasado ante el mismo rival.

Y en los primeros seis minutos, el Barça derrumbó al Valencia. Primero, Jenni Hermoso se desconectó de su posición de delantera y se vino al centro del campo para generar superioridad. Eso hizo dudar a Gaitán si seguirla o no. No la siguió y la madrileña levantó la cabeza, vio el desajuste que había provocado en las centrales y pivote y filtró un pase maravilloso para Bárbara, que le ganó por primera vez la espalda a Joyce. Dos minutos después, un mal despeje del Valencia acabó en las botas de Marta Torrejón, que vio el inmenso agujero que había en la zona central del área y colocó un balón perfecto a la cabeza de Patri Guijarro, que lo atacó con mucha fuerza para poner el 2-0. Sin acabar de creérselo, el Valencia estaba fuera del partido tras dos acciones muy mal defendidas y aprovechadas con la máxima efectividad por el Barça.

A pesar de que Cristian Toro metió a Mari Paz y a Claudia Zornoza, el Barça tenía el partido donde quería. Xavi Llorens, de forma inteligente, sacó a Melanie, que formó un doble pivote con Miriam y echó el cierre al partido. Muralla defensiva del Barça, poca exposición arriba, control del esférico con la frescura de Gemma Gili y corte de raíz de los posibles contragolpes del Valencia, que no existieron porque el Barça solo atacó con cuatro jugadoras. Tras el 2-0, el Valencia se derrumbó y el Barça se hizo muy fuerte; durmió el partido y lo enfrió.

Dos errores puntuales, pero trascendentales, hicieron que el Barça penalizase de manera muy grave a un gran Valencia en el primer tiempo, pero que se rindió ante un Barça que a falta de fluidez en el juego y viajando en ese trasvase que se ha originado este verano buscando nuevas fórmulas y soluciones, tira de eficacia máxima en el área rival, para castigar cada error en forma de gol y competir de manera magistral con el marcador a favor, controlando el partido con posesión defensiva y sin conceder ni media ocasión al rival. A falta de que el Valencia juegue su partido aplazado, el Barça se va hasta tierras kazajas con siete puntos de diferencia ante el Valencia en solo cuatro jornadas y aguantando el fuerte ritmo que Athletic Club y Atlético de Madrid han impuesto en este inicio de temporada, sumando los tres equipos 10 puntos.