1.- Luis Enrique y Marcelino García Toral dispusieron sus alineaciones atendiendo a las características del rival. Mascherano ocupó el puesto de mediocentro en detrimento de Busquets con una misión clara: impedir los contraataques del Villarreal. El argentino es más intenso, rápido al corte y con mayor capacidad de anticipación, y tiene mayor facilidad para caer a las bandas (sobre todo a la derecha) y realizar la cobertura al lateral. Por su parte, Marcelino protegió su centro del campo con Pina y Jonathan dos Santos al lado de Bruno. Trigueros volvió a ser el sacrificado.
2.- El Villarreal defendía en 4-4-2 en repliegue medio-bajo. Vietto y Giovani dos Santos se descolgaban arriba para lanzar los contraataques, y Cheryshev se situaba en el extremo izquierdo para buscar la espalda de Dani Alves. El Villarreal sabía que este era un partido a 180 minutos, pero podía estar casi fuera al término de los primeros 90, por lo que Marcelino renunció a recuperar arriba o disponer de un mayor número de transiciones a cambio de situar más hombres por detrás del balón.
3.- Poco a poco el Barcelona encerraba más a los amarillos alrededor de su área, pero en cuanto los culés arriesgaban en alguna zona peligrosa o simplemente cometían un error en el pase, el Villarreal salía a la carrera en busca de su presa. Estamos ante uno de los mejores contraataques de Europa.
4.- El mayor foco de peligro culé era Messi con sus conducciones hacia dentro, sus cambios de orientación hacia Neymar y, sobre todo, sus recortes hacia fuera. Si el argentino lleva tiempo enseñando que es el mejor definidor zurdo con la pierna derecha, hoy se empeñó en mostrar su precisión en los centros con dicha pierna, un recurso que puede tornarse fundamental teniendo en cuenta su nueva posición y que en el centro para rematar tiene al rey de los rebotes, Luis Suárez.
5.- La lesión de Bruno Soriano provocó que entrara Trigueros y Pina se situara en el puesto del lesionado, capitán, ancla y timón del Villarreal. Sin su faro, los siguientes fueron los peores minutos de los amarillos, con más problemas que nunca para superar la primera presión del Barcelona. De hecho, en el minuto 40, Iniesta encimó a Pina e hizo que el centrocampista diera un balón complicado hacia atrás. Suárez estuvo atento, robó a Musacchio y asistió a Messi para que definiera a placer.
6.- Los siguientes cinco minutos fueron los mejores del Barcelona, con hasta tres llegadas claras y la sensación de que era el momento de dar el zarpazo definitivo al Villarreal. Pero a los de Marcelino no se les había olvidado contraatacar, y en el tiempo de descuento una transición conducida por Cherysev hizo que Vietto rematara solo dentro del área de Ter Stegen. El alemán acababa de hacer una intervención de las que pueden decidir eliminatorias. Luego volvió a ser protagonista.
7.- La primera parte dejó, más allá del resultado, buenas lecturas en ambos equipos. Se vio a un Barça intenso en el movimiento con balón y en la presión de este tras el robo del Villarreal, con un Mascherano acercándose la perfección en este aspecto. Los de Luis Enrique supieron alternar la circulación paciente del balón (Iniesta fue clave) con las transiciones ofensivas, y fruto de la tensión (positiva) con la que afrontaron el partido llegó el gol de Messi. Por su parte, el Villarreal minimizó las ocasiones culés y salió vivo de una gran primera mitad de los locales. Además, trazó algún buen contraataque. El último fue, simplemente, de élite. Solo Ter Stegen evitó que se materializara en el empate.
8.- El inicio de la segunda parte pareciera un símil de los cinco minutos locos del encuentro liguero. A los pocos minutos entró Rukavina por Jonathan dos Santos (molestias en la rodilla). Al comienzo, Luis Suárez falló un pase claro en el centro del campo, Trigueros no dudó en disparar desde fuera del área, el balón salió centrado y Ter Stegen no acertó a despejar. El 1-1 era ya una realidad. En la jugada siguiente volvió a aparecer Andrés Iniesta. El manchego se juntó por el centro con Luis Suárez, y tras la segunda pared con el uruguayo el balón quedó dividido dentro del área. Iniesta lo aprovechó para poner el 2-1. Si algo está demostrando el Barcelona en los últimos partidos, además de una manera de jugar definida y el buen tono general, es capacidad de reacción.
9.- Poco después del 3-1 logrado por Piqué a saque de esquina, llegó un penalti bastante discutido. Musacchio tocó con la mano dentro del área y justo después lo hizo Messi. La voluntariedad es interpretable, según criterios. Para sorpresa de todos, Neymar lanzó el penalti, símbolo de la buena relación que tiene, dentro y fuera del campo, con Messi, que no le cede un balón tan importante a cualquiera. Pero Asenjo le ganó el duelo y lo paró.
10.- A partir del minuto 65 ya no había sistemas ni orden. El Villarreal pasó de defender en 4-4-2 a 4-3-3 y, posteriormente, al 4-2-4. Las líneas cada vez estaban más separadas, lo que provocó que los tres atacantes culés se quedaran cada vez más descolgados, el Villarreal pudiera salir en transición ofensiva (aunque menos de lo que suele hacerlo) y Vietto apareciera por todos lados, apoyo en el primer pase para el contraataque y rematador dentro del área.
11.- El Villarreal sigue mostrando que es un firme candidato para ganar la Europa League y entrar en Champions League siempre que el desgaste físico no le afecte, como sí lo hizo hoy, con las lesiones de Bruno (su jugador más importante), Jonathan dos Santos y Mario. Aunque Mascherano y el mayor control local limitó el número de contraataques, competirle a este Barcelona y en el Camp Nou no es nada fácil. La eliminatoria, aunque sí muy inclinada, no está decidida.
12.- Los de Luis Enrique siguen creciendo partido tras partido. Hoy el Barça de los delanteros no lo fue tanto, ya que el juego se asentó más en el centro del campo gracias a la jerarquía de Andrés Iniesta, dueño del balón, seleccionando cuándo aparecer, por qué espacios, cuándo acelerar y cuándo pausar. Esto, unido a un retorno defensivo inusualmente visto en él, lo convierte en la mejor noticia para los azulgranas.
13.- Iniesta y Mascherano como ejes del juego, uno para crear, el otro para impedir los poderosos contraataques del Villarreal. Cuando los delanteros estuvieron menos acertados, aparecieron Andrés y Javier, Javier y Andrés, para acercar al Barcelona de Luis Enrique a su primea final.
y 14.- Décima victoria consecutiva del Barça y una muy mala noticia para el espectador: Villarreal y Barcelona solo se enfrentarán una vez más esta temporada. Sus duelos, por la variedad de registros tácticos y calidad de sus piezas, están ya entre lo mejor del fútbol español durante la temporada 2014/2015. El 4 de marzo, en el Madrigal, ambos equipos dilucidarán quién jugará la final de la Copa del Rey.
* Ismael Ledesma.
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