1.- Con frío y sin necesidad. Podían ser elementos suficientes para bajar un poco el pistón, pero es imposible. Hace tiempo que quedó claro lo que significa cualquier encuentro para Simeone. El partido a partido es una simple metáfora de que se juega como si no hubiera un mañana.
2.- El Atlético volvió a dar sensación de solidez y seguridad. No será bonito para los románticos porque se pasó medio partido agazapado en su área, pero queda la sensación de que tuvo todo controlado y que la victoria era suya en todo momento.
3.- Si no lo fue se debe a un gol estrambótico. Courtois debería pasar por el habitual pasillo rojiblanco de las collejas. La más fuerte seguro que la recibiría de su compatriota Aldeweireld, que saldrá en la crónicas de la UEFA como autor de un gol en contra. Él no hizo nada mal, pero el portero vio caer un balón lejos de su zona real. Se le perdona porque no lo suele hacer.
4.- Extraño equipo el Zenit. Da la sensación de que nunca conseguirá nada en la máxima competición. Es tan frío como el clima en Rusia. Suelta ramalazos de calidad en un conjunto de poca solidaridad y mucha menos pasión. Jugaron un equipo que desborda garra contra otro al que no le apetece ser intenso.
5.- Todo lo peligroso de los rusos lo hizo Hulk, un jugador con pedigrí rojiblanco. A su representante le gustaría, a él también y al Calderón le gustaría verle. Solo hay un pequeño problema: cobra el doble de lo que se le puede pagar. ¿Y siguen pensando que Simeone se hace la víctima en la pelea contra Barca o Madrid?
6.- Lo que hace la confianza: Raúl García se ha convertido en un futbolista capaz de regalar pases de genio o tirar vaselinas contra el larguero. Su pase a Adrián en el 0-1 fue propio de Óliver Torres. Jugó como delantero porque Simeone le da galones al que se lo curra. Y ahora Raúl es un jugador feliz, seguro de sí mismo y que se atreve a hacer cosas que no van con su naturaleza.
7.- El partido estaba controlado y dominado y la parroquia rojiblanca se frotaba las manos con los nuevos. Aldeweireld demostró rapidez, elegancia y coordinación creciente con Miranda. Guillavogui empezó bien y acabó excelente. El francés consiguió una nota alta en su primer partido como titular.
8.- De todos modos ninguna calificación es capaz de competir con la de Miranda. Empiezo todas las crónicas con el objetivo de no hablar de él para no ser repetitivo, pero no me deja. Su imperial partido en San Petersburgo hizo parecer que peleaba contra niños, y en un estado de suma tranquilidad que los empequeñece.
y 9.- Una pena ese gol en contra que evitó el pleno atlético. Bien mirado da un poco de repelús llegar a los octavos ganándolo todo. Es muy histórico eso de no ceder ni un punto y perder tu primer partido cuando te juegas la vida. Aunque bien pensado, Simeone ha roto cualquier cliché.
* Alberto Pérez es periodista.
– Foto: EFE
©2024 Blog fútbol. Blog deporte | Análisis deportivo. Análisis fútbol
Aviso legal