1.- Es difícil explicar cómo un equipo capaz de marcar cuatro goles al Real Madrid no está en un buen momento, pero cuando menos lo parece. Sin jugar bien, el Atlético de Madrid goleó al Almería y ha juntado dos encuentros como visitante difíciles de recordar en su reciente periplo exitoso.
2.- La impotencia de los rivales degeneró en injustas críticas contra el fútbol rojiblanco. Tiempo atrás se le atribuyó como defensor del pelotazo de un modo inmerecido. Sorprende que últimamente haya decidido olvidarse del balón. Lo hizo en Vigo y también en Leverkusen, donde no encadenó dos pases seguidos, y en esta ocasión no es un decir.
3.- El equipo alemán salió fulgurante y a morder, como debía esperarse. Todo se convirtió en una fricción donde se imponía la mayor velocidad alemana. El único recurso colchonero fue soltar balonazos desde cualquier lugar. Puedes estar poco acertado, pero es incomprensible que en ningún momento intentes combinar.
4.- Este tipo de partido hizo muy dominador al Bayer, que mereció ponerse por delante. Creaba zozobra a balón parado, con los habituales titubeos de Moyá, y sus repentinas estampidas en manada hacían daño. El Atleti se sentía desbordado.
5.- El panorama se oscureció aún más cuando Siqueira, muy desacertado, y Saúl abandonaron el campo por lesión. Gámez y Raúl García cumplieron, pero no fueron suficientes para cambiar nada. Lo mejor fue el 0-0 al descanso, que pudo ser 0-1 cuando Leno se lució ante un remate de Tiago.
6.- Como en Vigo, parecía que el marcador daría fuerzas tras una charla reparadora. Pasó lo mismo. Algo no funcionaba y se adelantó quien más lo mereció. Generó la jugada Bellarabi y la remató Çalhanoğlu.
7.- Con el marcador en contra y sin balón, parecía muy difícil remontar. Si además Simeone quita al único capaz de jugar, resulta imposible. Criticar algo al Cholo parece una osadía ante tanto acierto. Me atrevo. No funciona llevar a Griezmann a la banda y tampoco sustituir a Arda Turan cuando el Atlético está huérfano de Koke.
8.- Los rojiblancos necesitan como el comer la reaparición del canterano. Es el único que puede combinar con Arda Turan y permitir que el equipo respire. Sin Diego Costa ya no hay nadie que pueda pelearse contra el mundo. Hace falta el balón, aunque sea para defenderse con él. Por cierto, en el banquillo está Cani.
9.- Ganaba 1-0 el Leverkusen y Tiago se autoexpulsó. Vivo ejemplo de la impotencia. El portugués, siempre equilibrado, perdió el control. En los últimos 20 minutos era más inteligente defender y seguir vivo con la ilusión de que en un mes la cosa cambie.
10.- Si alguien quiere agarrarse a la esperanza, puede pensar que esto no es casual. Febrero es un mal mes para el Atlético. El año pasado acumuló derrotas contra Almería y Osasuna. Si no depende del tema físico, el problema es mayor de lo que parece.
y 11.- Por delante, Sevilla y Valencia, además del Leverkusen. Esté mejor o peor, el equipo tiene orgullo y seguirá compitiendo. Su gente estará cerca y hasta ahora siempre se ha levantado, incluso sin Tiago y Godín, que no jugarán la vuelta. El Atlético se ha ganado crédito suficiente para seguir creyendo en él.
* Alberto Pérez es periodista.
– Foto: Ángel Gutiérrez (Atlético de Madrid)
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