1.- Aplastante Atleti. Dominó el balón y el juego. Llevó el tempo, mandó a partir del balón y sostuvo todo aquello -que fue muy poco- que inició el Valencia. Todo menos un detalle: el balón aéreo. Tres remates de cabeza de Rami con estruendosa comodidad en la primera parte acaban con un gol en el descuento del Valencia. Otro fallo en la marca superado el minuto 90 desluce el resultado final: 4-2 para el Atleti. Y gracias deben dar los de Emery.
2.- El Atleti planteó jugar en medio campo, el sector derecho de su ataque. El Valencia, dominador habitual de ese territorio merced a Alba-Mathieu, aceptó. Acertó de pleno Simeone. Volcó a Arda a banda, Diego apoyaba cerca de él hacia el centro, Adrián agitaba el mismo sector por delante y Juanfran sumaba pegado a la línea: 4 vs 2, a lo sumo vs 3. Constante superioridad, el ring se comprimía en veinte metros de ancho. El Valencia no se enteraba.
3.- Minuto a minuto, el Atlético acumulaba dominio y ocasiones. El Valencia no estaba. Topal-Costa no contenían la movilidad de los tres escoltas de Falcao, que se movían a lo largo y ancho tras veinte minutos por la derecha. Anarquía entrenada. Movimiento pendular que sangraba a un Valencia desconectado. La tela se rajaba por dentro al ensanchar por fuera y viceversa.
4.- Nivel de activación como factor diferencial. Atleti presto y laborioso para presionar sobre la línea que divide ambos campos. Ahogó a Tino y permitió a Topal, absolutamente perdido en todos los escenarios. Jonas recibía a treinta metros de Soldado. No existió entre líneas para ser determinante y Mathieu/Feghouli no generaban por fuera. La actitud responde a una buena parte del resultado.
5.- El Valencia perdió balones en su afán por elaborar en inferioridad por el carril central. Gran trabajo de Mario y Gabi, diluidos como es habitual en la creación, pero inmensos en la contención y recuperación. Arda -descomunal- y Diego -majestuoso- lanzan para que Adrián y Falcao martilleen. Falcao fija y Adrián ejerce de pastilla de jabón mojada. Se escurre a la banda, aparece por la frontal. Jugador 10. Él determina si el Atleti es más que simple posesión. Frota la lámpara y se vuelve incontrolable.
6.- Bajo el mando de Zipi y Zape (Diego y Arda), el Atleti iniciaba transiciones o elaboraba iniciando a una banda. Renunciar al carril central desde Gabi y Mario donde en anteriores partidos comenzaba la traba al juego de posición. Simeone entiende que es la manera de sufragar el déficit que surge del inicio estático. Tarea aprendida.
7.- Emery introduce a Adúriz en el campo. Le acompaña el complemento: Piatti. Alto y bajo. Juego directo. Obviar el inicio elaborado para mandar balones largos. Adúriz para peinar o parar, Piatti para volar. Pero da escaso resultado. Miranda-Domínguez gestionaron bien los balones frontales. Todo por el aire salvo el balón parado. 4-1 y el Atleti recibió otro varapalo. Un partido inmenso ensuciado por despistes. Puro Atleti.
y 8.- Falcao. La importancia de un delantero de inmensos recursos con balón y movimientos sin balón. Los ejemplos son los goles de hoy. Desmarques para estirar a la defensa hacia su portería, apoyos para solucionar déficit en la creación. Su valor en el ecosistema Atleti es incalculable. Único.
– Foto: Ángel Gutiérrez (Atlético de Madrid)
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