El mejor: Bartra. 3 partidos (2 titular), 182 minutos. Pese a no haber disputado ni siquiera la mitad de los minutos posibles, es el que ha transmitido mejores sensaciones. Frente a Betis y Granada fue crucial, y ante al Ajax se notó especialmente su suplencia. Siendo aún tremendamente imperfecto, sus aciertos son muy superiores a sus errores. Y, más importante, aporta muchas de las cosas que le faltan al equipo: hambre, intensidad, velocidad, ambición, concentración, salida de balón desde de atrás…
De más a menos minutos disputados en los seis encuentros disputados en el mes de noviembre:
Neymar. 5 partidos (5 titular), 419 minutos, 1 gol, 2 asistencias. Empezó muy bien, continuando con su imparable progresión, pero desde que volvió tras el parón por compromisos internacionales se le ve bastante menos fino. Sin ser nada preocupante, parece echar en falta una mayor dosificación.
Iniesta. 5 partidos (4 titular), 411 minutos, 1 gol. Como venimos señalando, pese a su mal inicio, cada vez va pareciéndose más a sí mismo. Ante los rivales andaluces, de hecho, cuajó dos de sus mejores actuaciones de la temporada. Sin embargo, con esta indefinición en el plan de juego y la reticencia de Martino a darle un papel capital en la gestación de las jugadas (pese a que es el único interior del equipo que parece fiable jugando cerca de Busquets en cualquier contexto con balón), parece difícil que alcance la deseada regularidad.
Piqué. 4 partidos (4 titular), 360 minutos. Mal rendimiento en los últimos encuentros, cargando de razones por primera vez en bastante tiempo a la legión de críticos que le persigue. La imagen en la que se le ve reclamar fuera de juego del Ajax mientras la jugada aún no había concluido (la cual, por cierto, concluyó en gol) y sus posteriores palabras diciendo que había faltado actitud son definitorias.
Montoya. 4 partidos (4 titular), 360 minutos, 1 asistencia. Tras un año y medio sin que ningún entrenador le otorgue la confianza y continuidad que todo jugador necesita para acercarse a su máximo nivel, especialmente si es joven, le ha tocado jugar como lateral izquierdo. En esta situación, fuera de sitio, ha cumplido como ha podido. Pese a que sí que cuajó un muy mal partido frente al Granada en su banda natural, las circunstancias anteriores, unidas a un contexto colectivo tan alejado del contexto Barça en el que lleva toda la vida, hacen injustos y temerarios los juicios sobre su capacidad.
Xavi. 4 partidos (4 titular), 340 minutos, 1 asistencia, 1 gol. Si Xavi no se llamara Xavi ni tuviera el pasado que tiene, lo más probable es que no jugara un minuto. El tiempo pasa inexorablemente para todos, es inevitable. Si a ello se le suma que con el juego actual del Barça ni el mejor Xavi probablemente brillara, sus carencias se multiplican y su presencia pierde todo sentido.
Pedro. 5 partidos (3 titular), 284 minutos, 2 goles. Gracias a que ha dejado de ser indiscutible, el canario se encuentra en el punto físico que necesita para desplegar su fútbol. Sin embargo, su valor como delantero reside en su integración en un colectivo superior. Cuando su rendimiento se basa en la pura y simple individualidad, es capaz de marcar algunos buenos goles frente a rivales abiertos, pero no de aportar en contextos más complejos.
Valdés. 3 partidos (3 titular), 270 minutos, 2 goles encajados. Antes de lesionarse con la selección tuvo la oportunidad de demostrar frente al Betis cuál es su nivel. En un partido en el que un portero normal no habría encajado menos de tres goles, él sólo encajó uno.
Dani Alves. 3 partidos (3 titular), 270 minutos, 1 asistencia. Tuvo oportunidad de subir más de lo habitual ante Espanyol y Milan, pero su acierto técnico no fue alto, pese a que sus actuaciones sí fueran globalmente aceptables. Ante el Betis, sin embargo, el planteamiento ofensivo de los de Pepe Mel sacó a relucir las carencias de un sector derecho fácilmente superable en el que Alves trata de defender por Xavi y por él, sin llegar en ocasiones a hacer lo de ninguno de los dos. Aunque no parece que esto le sea reprochable a él, claro.
Cesc. 5 partidos (3 titular), 268 minutos, 3 goles, 3 asistencias. Brilla como pocos en partidos caóticos ante rivales de nivel bajo, eso es indiscutible. Sin embargo, su aportación al juego colectivo es prácticamente nula. ¿Significa esto último que no cabe si se quiere volver a alcanzar un alto nivel colectivo? En absoluto, pero sí que se le debe alejar de la creación de la jugada y de la toma de decisiones grupal. Facilitando la vida a otros a costa de perder parte de brillo para que el equipo mejore.
Mascherano. 3 partidos (3 titular), 268 minutos. Ante Espanyol y Milan, como central que defiende en mediocampo, jugó bien. Hasta que salió Ballotelli, claro. Contra el Ajax, como central de área, cuajó un muy mal encuentro. Todo esto sirve para definirle como central: es excelente para defender arriba ante rivales normales y modestos, regular para defender arriba a grandes delanteros e insuficiente para defender en su propia área. Pero a él, que lo da absolutamente todo y tiene excelentes cualidades (otra cosa es si se aprovechan o no en el contexto adecuado), no hay nada que reprocharle.
Busquets. 3 partidos (3 titular), 253 minutos, 1 gol. Como de costumbre, sus ausencias definen su importancia. Con él en el campo, lo de Ámsterdam no habría sucedido. Al menos, no hasta ese punto. Sin embargo, tampoco está a su mejor nivel. Quizá no esté a su mejor nivel físico, eso no lo sabemos. Lo que sí que sabemos es que es un mediocentro brillante, el mejor con el balón para jugar a lo que jugaba el Barça y que deja de serlo (sólo con el balón) en un equipo normal y corriente.
Alexis. 3 partidos (3 titular), 245 minutos, 2 goles. Penalizado porque Espanyol y Milan le negaron los espacios con los que tan feliz se siente. Es especialmente reseñable su excelente finalización. Sus goles están siendo decisivos, siendo, sin Messi, el culé más fiable en esta faceta. Quién lo habría dicho hace un año.
Messi. 3 partidos (3 titular), 201 minutos, 2 goles. Es difícil hablar ahora mismo de Messi sin convivir con él ni ser su médico. Ciñéndonos a lo visto en el campo, frente al Espanyol completó una de sus peores actuaciones como culé, sin generar absolutamente nada ni en el centro ni en la banda. Especialmente se notó porque el equipo no jugaba para él. Frente al Milan sí lo hizo en mayor medida y lo agradeció con un buen encuentro (aunque malo para él) que permitía vislumbrar ciertos síntomas de avance en su recuperación. Y en enero, vuelta a empezar.
Song. 4 partidos (2 titular), 200 minutos. Bien contra el Betis, mal contra el Ajax. Bien cuando no le presionan, mal cuando es presionado. Aunque, claro, ese mal se podría convertir en aceptable con mecanismos colectivos apropiados para superar la presión que le dieran más espacio, tiempo y opciones.
Adriano. 2 partidos (2 titular), 180 minutos. Las lesiones han vuelto, como siempre. No obstante, cuando está, cumple, y está más de la mitad de las veces. Más que suficiente para un suplente, inaceptable para un titular. Por ello se ha notado especialmente la ausencia de Jordi Alba y de un tercer jugador en la plantilla que no se sienta extraño en esa demarcación.
Pinto. 2 partidos (2 titular), 180 minutos, 2 goles encajados. Impecable, si el Barça defendiera bien prácticamente no notaría que es él quien está bajo palos en este periodo menos exigente de la temporada en que Valdés se ha lesionado. Sin embargo, hoy por hoy, muchos equipos discretos requieren a un extraterrestre en la portería. Y, claro, Pinto no es tanto.
Puyol. 2 partidos (2 titular), 157 minutos. No está para jugar en el Barcelona, o al menos eso es lo que ha mostrado. Siendo un gigante como es, quizá consiga acabar poniéndose en forma cierto tiempo, pero ahora mismo está lejísimos de ello.
Sergi Roberto. 3 partidos, 45 minutos. Si no sucede nada raro, el mes que viene por fin podremos evaluar su participación gracias a haber dispuesto de los minutos imprescindibles (y que tanto merece) para ello.
Patric. 1 partido, 23 minutos. Su presencia, teniendo en cuenta que no es de los mejores jugadores del filial y que lo que se necesitaba era un lateral izquierdo, es incomprensible. Los pocos minutos que disfrutó agudizaron esta sensación.
Adama Traoré. 2 partidos, 17 minutos. Magníficas sensaciones para el poco tiempo del que disfrutó.
Tello. 1 partido, 17 minutos. Se espera que se recupere pronto de su lesión, ya que tanto él como el equipo lo necesitan. Sin Messi (abandonando por tanto Neymar la izquierda con frecuencia), esta será su oportunidad.
– Sin jugar por decisión técnica: Oier y Cuenca.
– Sin jugar por lesión: Dos Santos (podría perderse lo que resta de temporada), Jordi Alba (reincorporación prevista para principios de diciembre) y Afellay (reincorporación prevista en enero).
– Alineación que conformarían los once hombres más utilizados en noviembre:
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