Tal día como hoy, hace ochos años, Italia ganaba su último Mundial hasta la fecha, cosía su cuarta estrella en la camiseta tras la tanda de penaltis contra los franceses. Italia realizó una primera fase de grupos admirable, con un triunfo inicial por 2-0 contra la debutante Ghana (que se presentaba como una de las animadoras del torneo), empataba a uno contra EE. UU. y acababa la clasificación con otro 2-0 contra la República Checa, con lo que se aseguraba el primer puesto de ese Grupo E. En octavos tuvo un cruce relativamente fácil contra Australia en Kaiserslautern que acabó ganando por la mínima gracias a un gol de Totti de penalti cuando pasaban cinco minutos del tiempo reglamentario (por cierto, aquel fue el último partido de los aussies como miembros de la federación oceánica, que abandonaron por la división asiática). En cuartos de final, los transalpinos vencieron 3-0 a los ucranianos, que también debutaban en aquel mundial. Las cosas se pusieron más complicadas en semifinales, cuando se enfrentaron a los organizadores, los alemanes, a los que vencieron por 2-0 con Grosso y Del Piero como goleadores en la prórroga. En la final se impusieron a Francia después de los goles de Materazzi y Zidane, que como saben también fueron protagonistas de una jugada antideportiva que acabó con un cabezazo del francés sobre el italiano como represalia por un insulto.
* Dave Bridge.
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