1.- En ocasiones, las expectativas que se generan ante un partido resultan inversamente proporcionales a lo que el citado encuentro nos ofrece. Es lo que ha sucedido en el duelo de rivalidad regional entre el Villarreal y el Valencia, donde ambos equipos han enfocado más sus planteamientos y la ejecución de los mismos en frenar al rival que en potenciar sus propias virtudes. Es cierto que partiendo de premisas distintas y, tal vez, porque los modelos de juego tanto de Marcelino como de Nuno son similares.
2.- No obstante, más allá de esta primera reflexión, enriquece esta conclusión y el análisis del partido conocer algunos detalles contextuales: un partido disputado en horario vespertino primaveral tras un parón por encuentros FIFA y con un césped seco, arma que ha utilizado Nuno para frenar la velocidad, asociación y transiciones amarillas; una decisión que se ha vuelto en perjudicial no solo para el Submarino, de lo que se ha quejado Marcelino a la conclusión del choque, sino también para los ‘ché’.
3.-El arranque del encuentro ha mostrado las intenciones de unos y otros: el Valencia un gran respeto por un rival al que superó en la primera vuelta de una manera amplia en el marcador, no tanto en el juego; y un Villarreal, que tras superar el triunvirato de partidos ante el Sevilla necesitaba recuperar sensaciones y el juego que le llevó a encadenar 28 partidos marcando y que ha visto como en las últimas semanas, por distintas causas, ese acierto cara a puerta parece haber engullido al equipo, no solo a los delanteros.
4.- Marcelino con su habitual 4-4-2 ha apostado por contar de inicio con Campbell y Jonathan Dos Santos en los interiores, pese a acumular en sus piernas minutos y kilómetros en sus compromisos con Costa Rica y México. En el caso del ex del FC Barcelona también se empieza a notar sus dos temporadas sin disponer de apenas oportunidades en su estancia en el primer equipo culé, lesión de rodilla incluida.
5.- Gerard Moreno, gracias a su constancia, mejora en el juego combinativo dando continuidad a las acciones ofensivas, le ha comido la tostada a Uche, arrebatándole la plaza de ariete titular y acompañando a Vietto, quién pese a no ver puerta ha jugado uno de sus mejores partidos como jugador amarillo hasta que las fuerzas y el empuje de su equipo se lo han permitido.
6.- Nuno, más allá de decidir no regar el campo, algo tan legítimo y legal, pues así lo estipula el reglamento de la LFP y la RFEF, como criticable si como espectador neutro deseas ver el mejor espectáculo posible, ha plasmado su tradicional 4-3-3 con Paco Alcácer como ariete, Feghouli y Piatti en los extremos y la pareja Mustafi-Otamendi como kaisers de la defensa. Sin embargo, han cometido un error que el Submarino ha sabido utilizar con éxito: el espacio entre líneas. La defensa y el medio campo no se han plantado juntas, mientras los delanteros trotaban por tierra de nadie bien sujetados por el núcleo central amarillo: Pina-Trigueros-Musacchio-Bailly.
7.-Pese a disponer de ese espacio entre líneas, donde Vietto se ha movido con gran inteligencia dando continuidad a cada acción ofensiva, a diferencia del último partido de Liga ante el Sevilla, se ha repetido la enfermedad que persigue al equipo en la segunda vuelta como visitante: falta de profundidad en algunos instantes y toma de decisiones equivocadas, en otros. Cuando existía una opción clara de lanzamiento se asistía a un compañero rodeado de piernas o que no llegaba a tiempo al remate; si la mejor elección era pasar, se lanzaba a portería. Es esta una de las razones por las que los puntos obtenidos a domicilio han descendido, al mismo tiempo que la producción goleadora.
8.- Una vez más se ha comprobado que el Villarreal de Marcelino sufre más elaborando el juego desde el posicionamiento que no a partir del robo y la transición donde en España, actualmente, esta tendencia se observa como predominante entre la clase noble, como bien ejecutan el FC Barcelona, Atlético, Sevilla y el mismo Valencia, así como el Real Madrid, aunque los blancos parecen buscar una fórmula mixta.
9.-Solo a balón parado los amarillos han generado algo de peligro, mientras el Valencia apenas se ha asomado por el área de Asenjo. Eso sí, jugadas para la polémica han existido, más por lo enredado del propio juego, trabado, lento y sin profundidad, que por la claridad de las mismas, un posible penalti a Vietto y unas manos de Mario Gaspar, que se han reclamado como segunda tarjeta amarilla y expulsión.
10.- Tras el descanso, Marcelino le pedía a Gerard Moreno que, en una jugada franca golpeara de primera con su zurda de oro. En el tapete de Mestalla el ariete catalán ha intentado un regate, se le ha ido el control y con ello, una de las últimas ocasiones más claras de los amarillos en el segundo tiempo, cuando el cronómetro discurría por el minuto 55 de encuentro.
11.- Campbell y Jonathan Dos Santos, agotados, han cedido sus plazas a Rukavina y el joven cordobés Alfonso Pedraza, un extremo cordobés que en un año ha pasado de jugar en la Liga de División de Honor a debutar con el primer equipo en una plaza de primera: Mestalla. Además, Gio Dos Santos ha tenido una nueva oportunidad en lugar de Gerard Moreno. Ni el mexicano la ha sabido aprovechar, ni el partido discurría por unos derroteros donde pudiera sacar rédito desde su entrada.
12.- Es por ello que el Valencia ha dado un paso al frente, en parte por los movimientos de Nuno que sí han dado el resultado que buscaba el técnico portugués y en otra, por la falta de fuerzas e ideas del Villarreal en la última media hora, donde a pesar de contar con espacios, el equipo se había alargado, cometiendo el mismo error de los ché en el primer tiempo: liberar a los centrocampistas y delanteros valencianistas, permitiendo su juego entre líneas.
13.- La presencia de Rodrigo Moreno ha revitalizado el ataque valencianista que con su presencia ha mejorada de manera notable. El hispano-brasileño ha generado el peligro, pero Asenjo siempre ha estado al quite con acierto, especialmente en una doble intervención y con el acecho del caza goles Paco Alcácer
14.- Negredo ha sustituido al ariete de Torrent, pero su presencia, aunque bulliciosa, tampoco ha supuesto una gran mejora en la definición, en una fase del encuentro donde todo el juego se inclinaba hacia el área amarilla. En la única ocasión del Villarreal en la recta final Otamendi ha impuesto su jerarquía ante un Vietto cansado que, pese a todo, ha rozado en esa opción la oportunidad de encarar a Alves.
y 15.- Con el tiempo extra, la polémica se ha trasladado al área de Asenjo donde se ha pedido una pena máxima por agarrón de Bailly a Negredo. El árbitro ha decretado falta del delantero de Vallecas, con la que se ha puesto punto y final a un encuentro que deja muchas lecturas: un punto insuficiente para los locales, que ceden la tercera plaza al Atlético y algo más alentador para los visitantes, que se alejan del séptimo. Y también una reflexión: anular a tu rival siempre no es una buena decisión pues, tal vez, al intentarlo lo estés haciendo contigo mismo, como cuando lanzas un boomerang, que siempre vuelve al punto de origen.
* Pablo Beltran es periodista.
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