E-pistolario: Un mundo en nada

por FREDERIC PORTA el 22 febrero, 2012 • 20:08

Estimat Martí,

Se me han enredado las neuronas con tu disquisición sobre el mundo y la nada. ¿No vienen a ser sinónimo, bien mirado? Por tronada asociación de ideas, ha brotado en mi cabezón, salva sea la parte, aquella abrumadora frasecilla aprendida de los yanquis: Life is a shit, and then, you die… O sea, que allá por donde la mires, recibes. La vida, digo. Y como las cartas hay que responderlas de manera lineal, allá va el derroche: Si tú eres soso y sieso, tampoco yo paso por la alegría de la huerta murciana, Martí. Apenas en la intimidad, como Aznar con el catalán, y si el auditorio tiene un mal día, pero en fin, si ésas tenemos, ésas te debo despertar. Y yo no tengo un no para ti, chaval.

A lo que íbamos, si es que íbamos a alguna parte. Si no quieres hablar de árbitros, tampoco te llevaré la contraria. No me ponen en absoluto, pero son tan dúctiles ante el poder que demuestran un irritante y fiel reflejo de lo peor de la condición humana. Ante la duda Madrid-Barça, barren para casa, que es la tuya. Ante un hipotético dilema Madrid / Barça versus Sporting, Racing, Depor, Nàstic, la Segoviana o el equipo de las marjorettes del barrio, no existe vacilación: Uno en la quiniela. A quien buen árbol se arrima, buena sombra le cobija y ellos serán trencillas, sí, pero de tontos, ni un pelo. Doblar el espinazo ante los poderosos ha resultado otra variante de deporte popular, extensa la práctica, desde que dejamos de andar a cuatro patas para caminar enhiestos y derechitos. Ley de vida, que decía mi madre entre suspiros.

Ah, lo de Pep: Que le den morcilla a la presión mediática, insólito, insolente signo de los tiempos. No me provoques a divagar sobre el estado del oficio que me da el paralís depresivo y aún queda rato hasta meterme en cama. Eso, lo de Pep: por desgracia, el barcelonismo ha demostrado ser incapaz de aprender. Normal, uno no va a El Corte Inglés y se compra un ADN nuevo en la quinta planta, junto a corsetería, por mucho triunfo, mucho Guardiola y mucho oé, oé, oé cosechado en la mejor época del club. Más bien, genera tembleque certificar tanta debilidad emocional. Estoy convencido de que esto de la hegemonía culé no ha hecho más que empezar y no es cosa de generación espontánea por los estupendos productos de La Masia, territorio del que sabes y conoces mucho más que yo. Pero el Barça es el Barça, histórico campeón olímpico en la especialidad de dispararse al pie cuando la diana queda enfrente. Tu referente Paavo Nurmi, aquel avant la lettre finlandés, legó una frase lapidaria en los felices 20 del siglo pasado: “Sólo compites contra ti mismo”. Digamos que el Madrid la asumió de manera natural y al Barça siempre se le atragantó mirarse al espejo. Algunos sostienen que las nuevas generaciones han cambiado, que ya no son así. Y un rábano.

No te agobiaré, querido Martí, por extensión. A los nombres propios que planteas: A) Cruyff. Oigo su mención y me echo mano a la cartera por acto reflejo. Será un mito, que si, que lo es –léelo con tonillo Sabina-, pero no figuro en su hermandad, ni llevaría vela en cualquier procesión donde desfilara, como lo de Groucho con los clubs que le admitieran. B) Mourinho y el Barça. Cuando quieras, te emplazo a explayarnos sobre tal. Y sobre un poderoso grupo de comunicación empeñado en traerlo cuando sonó y que ahora despista silbando si se lo recuerdas. No ha pasado tanta agua bajo el puente, pero su presión y cómo nos miraban a los disidentes, aún me produce escalofríos. Molaría, eso sí, dedicarnos a propalar las estupendas leyendas urbanas sobre el nombramiento de Guardiola y cómo le ganó la vez a Laporta por listo. El pillo era Pep, no confundamos. El otro aún ni se ha enterado del montaje-trampa que le atrapó de cuatro patas. Jolín, menuda perra llevo hoy con los cuadrúpedos.

Y si Johan vuelve a escribir, sólo me faltaría eso, con la que está cayendo. Aunque nunca le llamaría enemigo porque ni siquiera cabemos en la misma frase. Él, es de categoría única. Y yo, del Nàstic, que es tan triste hoy como pedir por no robar. Confieso que los oráculos, dedicado al holandés, nunca me cautivaron, mira: Si sale cara, ya te lo decía yo. Si sale cruz, te equivocas, burro, ya te lo decía yo. Menudo morro.

Tómate unos huevos estrellados en Casa Lucio y pasea por el Madrid de los Austrias. No habrá playa, sí, ni falta que os hace, francamente. Cuídate y te acompaño en el sentimiento con lo de Óscar García-Junyent. ¿O no?

Barcelona, miércoles, 22 de febrero de 2012

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