"La clave del éxito no es jugar como un gran equipo, sino jugar como si el equipo fuera una familia". Stephen Curry
La natación continental se ha lanzado a la piscina para el Campeonato de Europa. Digo bien: continental porque los anfitriones olímpicos apenas han presentado especialistas (solo 5) en esta cita en la ciudad húngara de Debrecen. La mayoría de grandes figuras se tapa, preparando los Juegos de Londres, que prometen ser apoteósicos en la piscina. Pero un grupo de excelentes especialistas competirán por las medallas europeas, que hoy han otorgado sus cuatro primeros títulos y transportado a dos españoles a las finales de manaña.
La actual medalla de bronce europea de los 200 espalda, Duane da Rocha, ha ido de menos a más a lo largo de la jornada. Por la mañana nadó en 2’12”73 (1’05”33) y en las semifinales de la tarde bajó a 2’11”86 (1’05”49), séptimo crono de las finalistas. Sus parciales fueron casi idénticos, pero en semis nadó con más fuerza el segundo hectómetro (un segundo mejor). No es descartable que en la final luche por repetir medalla de bronce (la francesa Castel 2’09”03 y la alemana Mensing 2’09”49 parecen lejos) si consigue acercarse a los 2’10”00 que consiguió como mínima olímpica a finales de marzo. No obstante, Duane está en fase de preparación para Londres, de ahí que resulte complejo que pueda acercarse a su límite.
En los 50 mariposa, el plusmarquista mundial (22”43) Rafa Muñoz, ha pasado a la final con el sexto crono (23”70). Las sensaciones que deja son las de haber nadado cerca de su máximo nivel actual, lo que parece insuficiente para batir al gran Cavic (23”41) y repetir título. Por detrás del serbio, el ucranio Govorov (23”43), los franceses Leveaux (23”51) y Bousquet (23”66) y el ruso Konovalov (23”55) son los rivales para Muñoz, el ausente de los JJOO y que tiene en este Europeo su gran competición de la temporada.
En la sesión matinal quedaron eliminados Juanmi Rando (56”54 en 100 espalda); Antonio Arroyo (4’01”50 en 400 libre); y Beatriz Gómez Cortés, que abandonó en los 400 estilos tras sufrir un incidente con las gafas en el primer largo.
El plusmarquista mundial de los 400 libre (3’40”00 con bañador de poliuretano), el germano Paul Biedermann, ha conquistado el oro en los 400 libre con 3’47”84 nadando en negativo, con un split de 1’55”57 el primer 200 y 1’52”27 el segundo parcial. Carrera muy táctica, con dominio rotundo del francés Sebastián Rouault en la primera mitad (1’54”36), que se ha ido hundiendo hasta la quinta plaza (3’50”62). Nadando de menos a más, como Biedermann, el húngaro Gergo Kis se ha hecho con el segundo puesto (3’48”09) batiendo al italiano Pizzetti (3’48”66) que aún era primero a cuarenta metros de meta. Para Biedermann, un crono que le sitúa en el 12º lugar del ránking mundial del año, mejorando en solo 14 centésimas su marca de hace diez días.
Los 400 estilos femenino han sido húngaron desde el primer metro. Al principio a través de Katinka Hosszu en mariposa (1’02”38) con 6 centésimas de ventaja sobre su compatriota Zsuzsanna Jakabos, que ha tomado la delantera en la espalda (2’11”79, parcial de 1’09”35), pero lo ha cedido en braza a Hosszu (3’31”35, parcial de 1’18”86), dominadora absoluta en el tramo libre (1’02”41) para cerrar en 4’33”76.
Al margen de tratarse del primer doblete de la historia en esta especialidad y de que Hosszu logra por fin el oro tras dos platas (2008 y 2010), lo relevante es que la húngara será una de las grandes rivales de Mireia Belmonte en los Juegos. El propio ránking mundial así lo indica. Hosszu posee 4’32”83, crono que hoy no ha superado, desde el mes de marzo. Mireia cerró en 4’33”91 el mismo día que la húngara (29 de marzo). Entre ambas, la campeona olímpica Stephanie Rice (AUS) con 4’33”45. Recuerden estos nombres porque ellas serán las rivales a batir por Miss Belmonte.
Ausente la superpotencia holandesa, el 4×100 libre femenino ha ido a manos alemanas aunque para ello ha sido necesario un último relevo fantástico de Daniela Schreiber (53”37, única participante por debajo de 54”) remontando a la sueca Gabriella Fagundez (54”62) que ha iniciado con 83 centésimas de ventaja y terminado cayendo por 42 (3’37”98 para Alemania, 3’38”40 para Suecia).
Por el equipo campeón, arranque excelente de Britta Steffen (54”21), discreción en Silke Lippok (55”07) y Lisa Vitting (55”33) y vuelo rasante de la Schreiber (53”37). Por las suecas, excelentes Michelle Coleman (54”08) y Sarah Sjoestroem (54”04). Bronce italiano, con Federica Pellegrini espléndida (54”29) y magníficos parciales de la húngara Jakabos (54”59), la subcampeones del 4 estilos, y la griega Niangkouara (54”50).
Abrumador dominio de los velocistas galos en el 4×100 libre masculino: 3’13”55 por 3’14”71 de los italianos y 3’15”13 de los rusos. Desde el primer metro, con Amaury Leveaux en 48”59, ya con una ventaja abismal sobre todos los competidores; continuado por el legendario Alain Bernard (48”29), el no menos espléndido Frederick Bousquet (48”40) y el polifacético Jeremy Stravius (48”27). El mejor parcial, para el cuarto italiano, el gran Filippo Magnini (47”97) y buenos cronos también de su compatriota Marco Orsi (48”15) y del ruso Tikhobaev (48”01), segundo mejor parcial.
– Fotos: Debrecen/LEN – RFEN
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