"La clave del éxito no es jugar como un gran equipo, sino jugar como si el equipo fuera una familia". Stephen Curry
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El gran nivel exhibido por Douglas Costa en el sudamericano sub-20 del año 2009 hizo que, transcurridos varios meses, el Shakhtar Donetsk apostara por él. El brasileño fue una de las grandes figuras de aquel certamen, luego no pudo revalidar sus condiciones en el mundial de la categoría. Sus grandes actuaciones, tanto en las selecciones juveniles como en el Gremio de Porto Alegre, lo llevaron al equipo ucraniano. Pese a un inicio esperanzador y en el que mostró sus virtudes, con el paso del tiempo perdió regularidad. Recién en el último curso volvió a su mejor rendimiento, evidenciando una evolución en el juego colectivo aún mayor que antaño. Tras su gran temporada, el Bayern de Múnich ha confirmado su fichaje por 30 millones de euros.
No es un futbolista con grandes aptitudes físicas, pero la fuerza de su tren inferior le aporta potencia y velocidad. Detenerlo es una utopía cuando controla el balón y se lanza hacia la portería. Su rapidez de piernas transforma su habilidad y hace que pueda encarar por cualquier carril ofensivo. Es un futbolista muy ágil pese a una complexión física pequeña, y sus desplazamientos le permiten proteger el balón ante la llegada de zagueros más corpulentos.
Jugar en la liga ucraniana siendo tan joven no pareció traerle consecuencias negativas, aunque progresivamente fue disminuyendo su regularidad. Tras una gran primera temporada, sus prestaciones decayeron, aunque siempre mantuvo un lugar de privilegio en el Shakhtar, que fue campeón de liga desde 2010 a 2014.
Por otro lado, la guerra civil azota a Ucrania desde hace poco más de un año. En medio de los conflictos sociales, muchos futbolistas sudamericanos quisieron salir del club y del país para tomar otro rumbo. Douglas fue uno de ellos, junto a otros brasileños y varios argentinos. Sin embargo, más allá de un interés de algunos equipos de la Serie A, ningún club pudo hacerse cargo de la cláusula de rescisión. Luego, el jugador debió volver a Donetsk para no sufrir multas económicas. No obstante, creció ante las adversidades y volvió a su mejor nivel.
El rendimiento del futbolista brasileño en el último año ha hecho que vuelva a tener lugar en la selección de Brasil. Dunga lo citó para la Copa América, en la que convirtió el gol que dio la victoria a su conjunto ante Perú en la fecha inicial. En cuartos de final, la selección brasileña cayó ante Paraguay y Costa falló su remate en la definición por penaltis. Durante la competencia, el jugador nacido en Sapucaia do Sul fue un efectivo importante tras ingresar como revulsivo para agitar el ataque.
Es en este apartado en el que más destaca. Posee unas condiciones técnicas excelsas. Zurdo y desequilibrante por naturaleza, su dominio con el pie inhábil es poco más que aceptable. Sus controles orientados son notables, le permiten ahorrar tiempo y perfilar la siguiente acción, ya sea con el fin de crear ventajas propias o para sus compañeros. Conduce en velocidad y su cambio de ritmo es otra de sus características principales.
Tiene mucha capacidad para asociarse y ofrece apoyos en cualquier sector del campo. Más allá de ubicarse mayormente cerca del área rival, en muchas ocasiones se acerca a la defensa para sacar el balón sobre el costado izquierdo. Tiene un talento formidable para los cambios de orientación. Además, domina muy bien los espacios para correr, pues su velocidad lo hace un jugador distinguido en las transiciones. Por si fuera poco, su golpeo de falta o en remates de media distancia es soberbio.
En el 4-2-3-1 del Shakhtar siempre ha jugado como extremo por la derecha, al ser capaz de desbordar con mucho criterio o salir hacia dentro y explotar espacios internos. De todos modos, ha ocupado la banda izquierda en varios partidos, y su movilidad hace que rote constantemente por todo el frente de ataque. Asimismo, en Brasil ha llegado a jugar como falso nueve, aunque su nivel no fue el mejor.
Douglas acostumbró, en sus días en Ucrania, a ser un jugador muy peligroso en transiciones ofensivas. Destaca con espacios y es capaz de llevar casi siempre un contraataque a buen puerto. Seguramente, Pep Guardiola no solo lo utilizará por las bandas, como así tampoco sea un fichaje que llegue exclusivamente para reemplazar a Robben o Ribéry. Aun así, la llegada de un nuevo hombre ofensivo era menester: sin sus jugadores más determinantes, el Bayern evidenció poco peso en el área contraria.
Los números de Costa no lo apuntan como un jugador goleador (en la temporada 14/15 marcó 5 goles y dio 7 asistencias en 33 partidos), pero puede llegar a ser un efectivo más que importante para abrir defensas cerradas, y no sería extraño que el entrenador lo alineara como titular junto a Robben, concretamente en la banda izquierda en tanto se recupera Ribéry de su grave problema en el tobillo. El brasileño es un futbolista de jerarquía, con mucho margen de mejora y cabe pensar que con Guardiola incluso podría ocupar una posición inédita para él: la de interior. Al fin y al cabo, en ese rol jugaron Robben y Ribéry precisamente contra el Shakhtar en marzo pasado, con un balance demoledor: 7-0.
* Nicolás Galliari.
– Foto: Reuters
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