Dos partes muy distintas

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Dos partes muy distintas

por ALBERTO LOPEZ FRAU el 9 abril, 2015 • 9:16

1.- El partido comenzó con un guion previsible. El Rayo de Paco Jémez es un equipo de autor. Va a buscar al rival, intenta pelear la posesión, envía la defensa bastante arriba, sus laterales son largos y en fase ofensiva busca la movilidad permanente. Bajo esas premisas hizo sufrir al Madrid durante casi todo el primer tiempo. Le faltó el gol, en ocasiones por falta de acierto y en otras porque encontró un buen Iker Casillas y un gran Sergio Ramos, sobre todo en la primera media hora de partido, cuando el Madrid era un equipo largo y desajustado, muy expuesto al buen hacer ofensivo rayista.

2.- El Madrid formó con el 4-3-3 habitual. Durante los primeros 45 minutos fue un equipo excesivamente largo. Además tuvo un punto de precipitación en las acciones ofensivas, quería buscar el gol en uno o dos pases. La pelota la recuperaba muy rápido el Rayo, en ocasiones bastante arriba, y se jugaba mucho más cerca del área de Casillas que de la de Cobeño, que tuvo que entrar en el once instantes antes del pitido inicial por lesión del guardameta titular Cristian Álvarez.

3.- Kakuta y Embarba estiraban el campo en el inicio de la jugada, aunque la tendencia de ambos era ir hacia dentro y generar espacio para las subidas de los laterales, Tito y Nacho Martínez. Los movimientos por fuera generaban bastante espacio por dentro. Ahí aparecían Trashorras, de un modo más ornamental, y Fatau, de forma más dinamica. Alberto Bueno era la mordiente. Iker Casillas apareció hasta en tres ocasiones. La primera, tras un disparo de Bueno desde fuera del área; la segunda, tras un remate de Manucho a la salida de un córner; y la tercera, en otro remate de cabeza, esta vez de Trashorras casi a bocajarro.

4.- El Madrid intentaba responder con la verticalidad por bandera. No tenía la posesión del balón, aunque es cierto que estuvo a punto en varias ocasiones de quedarse mano a mano delante de Cobeño. La zaga del Rayo consiguió dejar en fuera de juego a Bale, Benzema y Cristiano adelantando la línea de cuatro con buen criterio. El Madrid sufría, en parte también porque sin balón le faltaba un punto de intensidad y agresividad en la recuperación del balón.

5.- El Rayo hizo mucho más desgaste en la primera parte y era previsible que pudiese pegar un pequeño bajón. Efectivamente se produjo y además el Madrid fue mucho mejor equipo tras la reanudación, lo que agravó el desgaste local. El conjunto de Ancelotti estaba mucho más junto y la tendencia general era más asociativa. Bale se mostró muy participativo en el costado derecho, asociándose muy bien con Carvajal, y James fue creciendo hasta convertirse en el socio de todos, el mejor de los 22 jugadores sobre la hierba del estadio de Vallecas. El colombiano tiene muy bien asimilado el ida y vuelta, apoya constantemente a Kroos y Modric e intercambia el juego interior con otras acciones en las que se escora a la banda izquierda y junto a Marcelo consigue que el Madrid sea un equipo más ancho y equilibrado.

6.- Con el paso de los minutos, la sensación era de que iba a llegar el tanto del Madrid, la duda era cuándo. Pudo llegar en un penalti de Amaya sobre Cristiano, pero el colegiado consideró que se había tirado el portugués e incluso le mostró cartulina amarilla. En el minuto 68, Bale habilitó a Carvajal, que llegando desde atrás ganó la línea de fondo y puso un centro que remató Cristiano abajo, de cabeza, adelantando al Madrid en el marcador.

7.- Para entonces los de Ancelotti ya eran mejores que un Rayo mitad desfondado, mitad superado. Jémez intentó revitalizar poco a poco a su equipo con la entrada de Jozabed, Miku y Aquino, paulatinamente, por Fatau, Bueno y Embarba. Perdió elaboración y ganó en llegada, aunque el control del juego ya lo había perdido. El Madrid había cambiado la verticalidad por el control. Fue una sabia decisión. Dejó de buscar el gol a un pase para elaborar más el juego. El costurero James tuvo un papel estelar. Para ayudarle en la misión entró Isco por Benzema y el equipo se colocó en un 4-4-2 dejando arriba a Bale y Cristiano, con James e Isco en los costados, pero con la intención permanente de ayudar a Kroos y Modric en la gestación del juego y en la recuperación tras pérdida.

8.- James Rodríguez sentenció el partido en el minuto 74, llegando desde atrás y aprovechando un buen pase de Cristiano para batir a Cobeño. Su disparo con la pierna izquierda tocó en Zé Castro y se envenenó. Ahí ya se le puso muy difícil el partido al Rayo, aunque nunca bajó los brazos. En su arreón final volvió a encontrar de nuevo a un buen Iker Casillas.

9.- El Rayo hizo un buen primer tiempo y el Madrid un buen segundo, aliñado con dos goles que e pudieron ser más. De cara al futuro inmediato, Ancelotti tiene una papeleta por resolver. En función del rival la duda puede ser Isco o James, o Isco en lugar de uno de los tres de arriba, porque el colombiano parece indispensable en el mediocampo. Concienciar a Bale de que debe ser el cuarto centrocampista o sacrificarle en algún partido en beneficio de Isco parecería una solución razonable.

y 10.- Pero independientemente de los nombres, parece evidente que el equipo echa en falta un cuarto centrocampista en momentos determinados de los partidos. Hoy lo añoró en el primer tiempo y además el problema se agravó porque la actitud sin balón tampoco fue la mejor. No lo pagó en el marcador en el primer acto y lo resolvió en el segundo siendo un equipo mucho más junto y aplicado. Pero son muchos avisos de un problema similar ya durante este curso, y el tramo decisivo de la temporada ya está aquí.