"Se llama genio a la capacidad de obtener la victoria cambiando y adaptándose al enemigo". Sun Tzu
Parece que fue ayer y estamos a menos de 48 horas para llegar a la clausura de los Juegos Olímpicos de Sochi, una cita olímpica que, por el momento, apenas había presentado muestras de ese elemento que tan protagonista es, por desgracia, en el deporte moderno: el dopaje. Precisamente hoy se han conocido los dos primeros casos de esta lacra que, de no por ser una noticia del todo punto reprobable y que hay que contar mal que nos pese, deben ensuciar una jornada que ha tenido unos protagonistas de lo más variado, con algunas notas destacadas.
Pero volviendo al hecho en sí, los cazados, como dicta la legalidad y la prudencia, gozan de la presunción de inocencia. En concreto se trata de la biatleta alemana Evi Sachenbacher-Stehle, que ya ha finalizado su participación en Sochi y ha dado positivo del estimulante prohibido metilhexamina, según ha informado la propia Confederación Olímpica del Deporte Alemán (DOSB); y el agente de policía italiano William Frullani, miembro del equipo de bobsleigh, que ha dado positivo por otra sustancia también prohibida, la dimetilpentilamina, en un control al que se sometió el pasado 18 de febrero. Este sábado será sustituido en la función de encargado del freno del bob a 4 transalpino por su compatriota Samuele Romanini.
Estas dos manchas no deben ensuciar una jornada feliz y entretenida, por muchas y diversas causas. Sochi ha despertado con la buena noticia de que la esquiadora rusa Maria Komissarova, tras someterse a dos operaciones después de fracturarse la columna vertebral en unos entrenamientos a principios de semana, comenzará un proceso de rehabilitación en una clínica alemana que será cubierto económicamente por el propio gobierno de Vladimir Putin. “Maria ha sido trasladada a una clínica de rehabilitación, donde comenzará su proceso de recuperación. Por desgracia, no será fácil”, ha declarado el ministro de Deportes ruso, Vitaly Mutko.
Canadá vuelve a estar de enhorabuena, puesto que el equipo de curling masculino ha emulado al femenino y ha logrado el oro, mientras que el conjunto de hockey afrontará el domingo, día de la clausura, la gran final masculina ante Suecia, tras apear a Estados Unidos 1-0 en una semifinal no muy atractiva para el público pero sí emocionante para los espectadores que la han seguido en Sochi o a través de la televisión.
Una jornada donde, pocas horas después de conocerse que en Ucrania se celebrarán en breve elecciones anticipadas y se abre la esperanza a que disminuyan los conflictos en el país y la capital, el equipo femenino de biatlón ha logrado el título olímpico (el segundo para su nación desde la disgregación de la URSS) en la prueba de relevos, una manera simbólica de recordar a todas las víctimas de estos últimos días. Las lágrimas de las biatletas, mezcladas en sentimientos de felicidad y angustia, son tan indescriptibles como una película cuyo final se espera feliz pero siempre esconde algún desenlace amargo.
Hoy se ha presentado en sociedad la estadounidense Mikaela Shiffrin (18 años y 11 meses), la esquiadora más joven en lograr un título en el eslalon femenino. La mezcla de serenidad, desparpajo, tranquilidad y un tanto de irreverencia que nos transporta a la nostalgia de tiempos pasados: juventud, divino tesoro. Precisamente, dos esquiadoras veteranas han confirmado horas después que no participarán en la próxima cita olímpica: Maria Hoefl-Riesch y Tina Maze.
El ruso de origen coreano Victor An ha logrado dos oros más, en dura pugna con el noruego Bjorndalen o el francés Fourcade por ser el rey de los juegos. Lo que sí es seguro es que quedan dos días con emociones aún por disfrutar, aunque para los estadounidenses quedará como la edición donde se vayan de vacío de preseas en las pruebas de velocidad sobre hielo.
En el medallero, Noruega se mantiene primera con veintidós preseas (diez, cuatro, ocho), mientras que Rusia se sitúa en segundo lugar con veinteséis (nueve, diez, siete), igualando al mejor anfitrión europeo de los JJ. OO. de invierno, precisamente noruegos, que lograron esta cifra en en Lillehammer 1994. En el tercer escalón se ha situado Canadá, tras su gran día, con veinticuatro (nueve, diez, cinco). Estados Unidos acumula veintesiete (nueve, siete, once), mientras que Alemania baja a la quinta plaza con dieciséis (ocho, cuatro y cuatro).
“¡Gracias a las chicas Vita y Valja Semerenko, Julia Dzhyma yOlena Pidhrushna! ¡Gracias a los entrenadores y managers! ¡Lo habéis hecho por Ucrania!”. Con estas palabras el exatleta y actual presidente del Comité Olímpico de Ucrania, Sergey Bubka, ha felicitado por la red social Twitter al equipo de biatlón femenino. Hasta la fecha Ucrania, como país independiente, no había logrado más que una simple medalla olímpica invernal. Para recordar la anterior hay que remontarse a hace veinte años.
Thanks to the girls – Vita and Valja Semerenko, Julia Dzhyma and Olena Pidhrushna! Thanks to coaches and managers! You made it for Ukraine!!
— Sergey Bubka (@sergey_bubka) February 21, 2014
Hoy, horas después de confirmarse que en el país se vislumbra un hilo de esperanza, las citadas biatletas han ofrecido, tal vez sin esperarlo previamente, un gran homenaje a sus compatriotas logrando su segundo oro en unos Juegos Olímpicos de invierno, en la prueba de relevos femenina 4 x 4,6 kilómetros. Han superado por 26 segundos y cuatro décimas al equipo ruso integrado por Yana Romanova, Olga Zaitseva, Ekaterina Shumilova y Olga Vilukhina. Han completado el podio las noruegas Fanny Welle-Strand Horn, Tiril Eckhoff, Ann Kristin Aafedt Flatland y Tora Berger, que han finalizado a 37,6 segundos de las ucranianas. Fuera del podio se han quedado la República Checa y Bielorrusia, por lo que Darya Domracheva finalizará los Juegos con tres oros, tras cinco pruebas disputadas. Sin duda, un gran botín.
La estadounidense Mikaela Shiffrin se ha convertido en una de las protagonistas del día, junto al ruso An y la delegación canadiense en su conjunto. La joven esquiadora, con 18 años, se ha convertido en la más joven campeona olímpica de la historia en un eslalon de esquí alpino, tanto en categoría masculina como femenina, al ganar con autoridad la prueba en Sochi. Schiffrin, actual campeona mundial y de la Copa del Mundo de esta disciplina, se ha impuesto en la pista de centro alpino Rosa Khutor con 53 centésimas de ventaja sobre la austríaca Marlies Schild, que ha repetido la plata de hace cuatro años en Vancouver, y 81 centésima sobre otra austríaca, Kathrin Zettel, que se ha colgado su primer metal olímpico.
La estadounidense, que ha batido el récord de precocidad de la italiana Paoletta Magoni, oro en el eslalon de Sarajevo 1994 con 19 años, fue la mejor en la primera manga por delante de la alemana Maria Hoefl-Riesch, segunda a 49 centésimas, y la eslovena Tina Maze, tercera a 67, precisamente las dos esquiadoras que han confirmado que no participarán en el eslalon olímpico de 2018.
En la segunda bajada, Shiffrin, pese a que los nervios le traicionaron y estuvo a punto de irse al suelo, ha sabido templar sus ánimos y con marcar el sexto mejor tiempo le ha bastado para acabar primera por delante de las austríacas Schild, que ha sido la mejor en la manga decisiva para remontar desde la sexta plaza, y Zettel, que había finalizado séptima en el primer recorrido.
La jornada ha despertado con un doble éxito canadiense. Marielle Thompson y Kelsey Serwa han ganado el oro y la plata, respectivamente, en el esquí cross femenino, mientras que la sueca Anna Holmlund ha finalizado en tercera posición. Thompson ha sido la primera en todas sus series desde la ronda de octavos, y en la gran final ha confirmado su superioridad. Canadá revalida así el oro en esta especialidad, aunque hace cuatro años la ganadora fue Ashleigh McIvor. Con esta prueba concluye el programa de esquí libre de los Juegos de Sochi, en el que nueve países se han repartido los diez juegos de medallas en liza. Canadá ha dominado la especialidad, con cuatro oros, cuatro platas y un bronce
El ruso de origen surcoreano Victor An ha ampliado a seis -tres de ellos en Sochi 2014- su botín total de medallas de oro olímpicas en patinaje de velocidad en pista corta al ganar los 500 metros y los relevos sobre 5.000, opositando junto al noruego Bjordalen o el francés Fourcade, por ser el rey de los Juegos Olímpicos, si nos ceñimos a la participación masculina. An, que en Sochi también había ganado anteriormente los 1.000 metros, ganó tres oros como surcoreano (cuando se llamaba Ahn Hyun-Soo) hace ocho años en Turín, en las carreras de 1.000 y 1.500 metros y en los relevos sobre 5.000.
El ahora ruso ha sido el mejor en la final de 500 por delante del chino Wu Dajing, plata, y el canadiense Charle Cournoyer, bronce, y ha formado parte del equipo ruso que, sobre 5.000, también ha logrado vencer la prueba. Además de An, el conjunto anfitrión lo han formado Semen Elistratov, Vladimir Grigorev y Ruslan Zakharov. La plata ha sido para Estados Unidos, equipo con el que han peleado hasta el final, y el bronce, para China. En total An, de 28 años, acumula ocho medallas olímpicas. A los seis oros mencionados hay que agregar el bronce en los 1.500 metros de Sochi y el de los 500 metros de Turín 2006. En su palmarés figuran, además, dieciséis títulos mundiales.
Si Victor An ha sido el gran triunfador en categoría masculina, su excompatriota Park Seung-Hi lo ha sido en la final femenina de 1.000 metros que se ha adjudicado por delante de la china Fan Kexin y la también surcoreana Shim Suk Hee. Park ha logrado su tercer metal (segundo oro) en Sochi 2014, ya que también formó parte del equipo de relevos que ganó la prueba de 3.000 y fue bronce en los 500 metros. En Vancouver 2010 la surcoreana fue tercera en 1.000 y 1.500 metros. Con su plata de hoy, Fan estrena su palmarés olímpico, mientras que Shim ya lleva tres trofeos en Sochi, tras el oro en los relevos y la plata en los 1.500.
Canadá ha ganado su tercera medalla de oro consecutiva en el torneo olímpico masculino de curling tras apabullar por 9-3 al Reino Unido en una final resuelta en la octava entrada y sin necesidad de jugar las dos últimas. El jugador británico David Murdoch, clave en la clasificación para la final, no ha estado hoy tan afortunado junto con sus compañeros ante un conjunto canadiense que ha dominado la partida de principio a fin. Al día siguiente del triunfo del equipo femenino tras batir a Suecia en la final, el triunfo sitúa al país norteamericano en la cima del curling masculino, en la que está desde los Juegos de Turín 2006.
En el duelo por el bronce, disputado por la mañana, Suecia ha derrotado por 6-4 a China en un igualado partido que se ha decidido en una entrada de desempate, tras el 4-4 inicial. Chinos y suecos han acabado la séptima entrada con empate a tres, pese a que los nórdicos siempre han ido por detrás y parecía que los asiáticos podían protagonizar la sorpresa. Tras un 0-0 en la octava, China se ha adelantado 3-4 con un 0-1 en la novena. El punto que ha supuesto el empate a Suecia en la décima entrada y que ha llevado el encuentro a la prórroga ha precisado de la asistencia de los medidores, que han determinado que la piedra de los nórdicos estaba más cerca del centro de la casa. En la entrada extra los suecos han jugado con más tranquilidad y confianza, superando a los chinos.
Y si el día ha empezado con alegrías para Canadá, se ha cerrado de igual manera. Los chicos emularán a sus compatriotas femeninas y jugarán el domingo la final olímpica de hockey sobre hielo tras vencer a Estado Unidos por 1-0. Canadá, ocho veces campeón y que defiende el título obtenido hace cuatro años como anfitrion en Vancouver, ha superado a los estadounidenses gracias a un solitario gol en el segundo período de Jamie Benn.
Tal y como sucedió en las finales de Salt Lake City 2002 y Vancouver 2010, los canadienses han impedido que sus vecinos puedan optar por el oro, que se les resiste desde los Juegos de Lake Placid de 1980. El rival de los estadounidenses por el bronce será Finlandia, que ha perdido contra Suecia, rival de Canadá en la final (2-1). Los suecos, campeones en Lillehammer 1994 y Turín 2006, han remontado un resultado adverso y se han clasificado ocho años después para una nueva final.
Será la tercera vez que Canadá y Suecia se ven las caras en una final olímpica. Los precedentes fueron en Sankt Moritz 1928, con victoria norteamericana, y Lillehammer 1994, con triunfo del conjunto escandinavo. La final se jugará el domingo a las 16.00 hora local (13.00 hora española). Serán las dos últimas medallas de los Juegos Olímpicos de Sochi 2014. Mañana sábado se jugará el partido por el bronce
A expensas de la disputa durante el fin de semana de las finales, sí ha quedado una incógnita despejada: Estados Unidos se quedará sin metales en esta disciplina, una cuestión que no sucedía desde hace treinta años, un hecho tan noticiable como insospechado. En una disciplina en la que los Países Bajos están completando una actuación difícilmente superable, la delegación estadounidense regresará con las manos vacías. Hoy, en las series clasificatorias de persecución, el equipo neerlandés femenino ha logrado el récord olímpico, superando y dejando fuera de la lucha por las medallas a las norteamericanas.
* Pablo Beltran es periodista.
– Fotos: 2014 XXII Winter Olympic Games
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