Dos equipos de campeonato

por ISMAEL LEDESMA el 31 enero, 2016 • 1:18

1.- Es difícil que dos equipos acaben satisfechos en un partido donde uno sumó y el otro no lo hizo. Hoy lo consiguieron ambos conjuntos, unos por el paso adelante que da para la consecución del título liguero, el otro por reafirmarse en que sigue por el camino correcto, pese a venir de una semana complicada.

2.- En el Atlético de Madrid, formación en 4-4-2, objetivo que Busquets nunca jugara cómodo. Vigilancia constante de Carrasco y basculación del resto del equipo. Koke y Saúl saltaban a los laterales y todo el Atlético avanzaba en conjunto, con la defensa en bloque alto. El Barcelona no era capaz de construir desde atrás y el dominio posicional lo tenía el Atlético, una vez más compitiendo de tú a tú gracias al trabajo táctico previo. Sus primeros treinta minutos fueron una obra sobresaliente en el Camp Nou.

3.- El dominio era tal, que el gol colchonero parecía cuestión de tiempo. Avisó al inicio Saúl con un gran disparo desde fuera del área –muy atento Bravo–, y fue el propio Saúl quien le ganó la posición en banda derecha a Busquets para centrar al segundo palo. Griezmann arrastró a la defensa, Alves cerró demasiado y Rakitic no llegó a la cobertura defensiva. Koke definió y puso el partido de cara para los suyos. Ante la necesidad, Messi ocupó zona central –en ocasiones, viendo los problemas del equipo, demasiado atrás–, pero un Atlético muy móvil se defendía con balón, jugando de un lado a otro sin que el Barcelona pudiera robar, que cuando lo hacía no podía superar las dos líneas rojiblancas, que cerraban los espacios por dentro.

4.- A los de Luis Enrique se le han adelantado tres de los últimos cinco equipos que han visitado el Camp Nou, pero con dos chispazos, el Barcelona enciende los fuegos artificiales. Gracias al triángulo formado por Iniesta, Busquets y Messi, el Barça se hizo con la pelota y mejoró su ataque posicional, acelerando el juego. Al Atlético ya le costaba salir, y cuando lo hacía los culés robaban rápido. En una de estas llegó el gol de Messi, magistralmente asistido por Jordi Alba, que supo leer cuando doblar a Neymar, darle pausa a la jugada y descubrir cuál era la mejor opción de pase. El crecimiento de Alba esta temporada es uno de los aspectos más destacados en la plantilla del Barcelona.

5.- En otro ataque posicional y recordando al gol frente al Madrid que le dio la Liga el pasado curso, Alves levantó la cabeza y, observó lo bien plantado que estaba el Atlético y buscó el pase profundo a Suárez, que en un desmarque dentro-fuera le ganó la partido a Giménez y, protegiendo el balón con su cuerpo –esta acción es patrimonio del fútbol–, batió a Oblak entre las piernas.

6.- Al filo de acabar la primera mitad, Filipe Luis fue expulsado por golpear a Messi con lo tacos en la rodilla. Aunque el balón estaba en juego, el brasileño levantó la plancha en una acción muy peligrosa y dejó a su equipo con diez. Tras esta expulsión, Simeone redistribuyó el dibujo táctico. Entró Jesús Gámez por Gabi y el Atlético se situó en 4-4-1. Pese a estar con uno menos, el despliegue táctico y físico de los colchoneros fue notable. Moviéndose como un acordeón, Koke, Saúl y Griezmann llegaban siempre a las ayudas defensivas y Augusto no perdía nunca su posición, cuajando el mejor partido desde que es rojiblanco. No tuvo suerte el jugador argentino, que se hizo daño en la rodilla izquierda y tuvo que ser sustituido por Thomas.

7.- Con balón, los de Simeone tenían siempre una intencionalidad. Al espacio, buscando al hábil y veloz Carrasco, camino de consagrarse como titular en un equipo candidato a ganar la Champions League. En ataque posicional, siempre triángulos de pase con Koke y Saúl sumándose al ataque y Griezmann llegando desde segunda línea. Carrasco interpretaba a la perfección cuándo caer a banda para que Griezmann rompiera desde atrás, y fue así como llegó la ocasión más clara de la segunda mitad. El francés le ganó la posición a Piqué y solo un magnífico achique de Bravo permitió al Barcelona seguir con ventaja en el marcador.

8.- Entró Arda por Rakitic para conservar el balón, idea que se acrecentó con la expulsión de Godín, que midió mal en una entrada a Luis Suárez y vio la segunda tarjeta amarilla. Atlético en 4-3-1 con dos jugadores menos pero misma competitividad que al inicio. La segunda parte avanzaba con los dos equipos esperando: el Barcelona tratando de conservar la posesión de balón mientras pasaban los minutos, como el que cree imposible recibir gol; y el Atlético manteniéndose en el partido aguardando su momento. Lo tuvo en una jugada a balón parado en la que se sumó al ataque hasta Oblak. Pero finalmente el Barcelona pudo sumar una victoria numérica y psicológicamente muy importante para ganar la Liga, cerrando enero con 8 victorias, solo un empate y 26 encuentros (desde Sevilla) sin conocer la derrota.

9. De los 10 goles que ha recibido el Atlético esta temporada en liga, cuatro han sido del Barcelona, dato esclarecedor de la fiabilidad de unos en defensa y la calidad de los otros en ataque. Aseguraba Simeone al término del partido que si había que perder, prefería hacerlo así. El Atlético de Madrid compitió de tú a tú contra todo un Barcelona en el Camp Nou. Con once, diez o nueve jugadores, el trabajo defensivo, la adaptación de Koke y Saúl a las bandas en el 4-4-2 y la pareja Griezmann-Carrasco –que puede consolidarse–, convierten al Atlético –o le mantienen, mejor dicho– en uno de los mejores equipos de Europa. Partido a partido, son ya cuatro años en la élite mundial con diferentes futbolistas pero con Simeone, el trabajo y la competitividad extrema como norma general.

y 10.- Se acerca febrero y las piernas de plomo para el Barcelona. La carga de partidos y la planificación de la temporada le han hecho afrontar estas semanas con algo menos de chispa y brillantez, mérito doble porque se acerca a los títulos sin estar a un notable nivel y, en ocasiones, incluso sin ser mejor que el rival. A mejorar, los inicios de los partidos. A mantener, la fiabilidad colectiva y un tridente que, con el paso de los años, valoraremos en su justa medida: «Yo recuerdo ver en el Camp Nou una delantera capaz de minimizar al azar…».