¿Dónde la pausa, la tranquilidad, la paciencia? ¿Dónde dejaron todo eso los Países Bajos en el segundo tiempo? Eso es lo que deben preguntarse las neerlandesas, que perdieron todo el control de encuentro que tuvieron en la primera parte. Noruega reflexionó en el descanso, volvió el partido loco, metió a los Países Bajos en su juego y lo aprovechó para sumar tres puntos de oro que lo acercan a los cuartos.
Dos partidos en uno. En la primera parte, los Países Bajos dominaron, controlaron y sometieron a Noruega, que no pudo evitar el asedio al que estaba siendo sometido. En el segundo acto, Noruega impuso su fútbol directo, ganó las segundas jugadas, cargó rápido a su delantera Hegerberg y comenzó a generar el peligro que no pudo en la primera parte. Los Países desaparecieron porque su control de partido se fue al limbo.
El encuentro comenzó con 15 minutos locos, sin demasiado control de partido. Noruega tenía peligro en las acciones a balón parado. A partir del primer cuarto de hora, los Países Bajos comenzaron con su paciencia y tranquilidad que tanto daño hizo a Alemania. Posesiones largas, amplitud por fuera, laterales largas y Van de Donk haciéndose con la manija en la zona central. Slegers y Spitse daban amplitud y se ofrecían a las centrales en la salida de balón. Las laterales se volvían largas, separaban las líneas noruegas y a través de largas sucesiones de pasen comenzaron a dominar por completo el partido. El juego se trasladó al campo noruego, y las noruegas no ganaban balones divididos, llegaban tarde a todas las acciones y no podían conectar con Hansen, su mejor jugadora en ataque, que le daba ese desahogo cuando cogía el balón. Van de Donk dirigía el partido, se jugaba a lo que decía la ‘10’ neerlandesa y Noruega sufría, solo su capitana Stensland era capaz de mantener a su equipo y lanzarlo rápido a la contra. Monólogo oranje en la primera parte, aunque faltó pausa en el último pase para acabar sentenciando a Noruega. Llegó el descanso, la mejor noticia para Noruega porque a pesar del sometimiento que sufría seguía 0-0. Los Países Bajos no daban el último pase y lo pagaron muy caro en la segunda mitad.
Even Pellerud sabía que si continuaba ese ritmo de pausa, su equipo no tenía nada que hacer ante en la segunda parte. Tenía claro que a Noruega le beneficiaba un juego directo, rápido, de ida y vuelta y quitarle el control al rival. Y eso es lo que le explicó en el descanso a sus jugadoras, que lo ejecutaron a la perfección en la segunda parte, sobre todo durante los primeros 20 minutos.
Hansen y Hegland por fuera y Stensland y Gulbrandsen dando un paso al frente y recuperando rápido para volver a cargar el juego arriba hacia Hegerberg. Comenzaron a separar a los Países Bajos, que perdían muchos balones en partido de ida y vuelta. La defensa neerlandesa no consiguía parar el asedio de una Noruega que se hacía la dueña de los balones divididos. Hansen por la derecha le ganó la partida una y otra vez a Van der Heiligenberg; Hegerberg tenía fijadas a las centrales neerlandesas; y Gulbrandsen y Stensland lo aprovechaban llegando desde la segunda línea. El partido había cambiado, los Países Bajos no eran capaces de enlazar una posesión larga que tranquilizara el partido y acabó con gol noruego. Van der Heiligenberg despejó fatal, Gulbrandsen le ganó el enésimo balón dividido al doble pivote neerlandés y llegando desde atrás conectó un fabuloso disparo para poner el 1-0.
No aparecía Van de Donk y Noruega se apropiaba del juego y conseguía lo que quería, romper el ritmo que había impuesto el conjunto neerlandés en el primer tiempo. Los Países Bajos nunca encontraron la paciencia y la pausa del primer tiempo, Van de Donk no aparecía y sus compañeras lo intentaban, pero sin la claridad de ideas del primer tiempo. A Noruega no le importaba darle el balón a los Países Bajos, tenía resultado a favor, se replegó y se juntó mejor. Todo lo contrario que había hecho en la primera parte. Rogers Reijners dio entrada a gente de ataque, incluso subió a su central Koster arriba, pero su equipo nunca se reencontró con la primera parte que había realizado, y se queda en una situación muy complicada para clasificarse para cuartos de final. Noruega cambió el ritmo, estuvo mucho más cómoda en el segundo tiempo y dio un pase de gigante para su clasificación. Tal y como ocurrió ayer, a los Países Bajos les pasó lo mismo que a Dinamarca: perdieron el control del primer tiempo y les costó una derrota que los pone en una situación muy comprometedora de cara al último encuentro del grupo.
* Fran Moreno es periodista.
– Foto: Sportsfile
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