Doha: los petrodólares pueden con la tradición
La IAAF, en una decisión polémica, decidió conceder a Doha el Campeonato del Mundo de 2019. Eugene y Barcelona se quedaron sin premio y la capital catarí pasará a la historia por ser la ciudad más calurosa que albergue un campeonato del mundo.
Con la elección de Doha se ha abierto la caja de los truenos. Según denunciaba José María Odriozola, presidente de la Real Federación Española de Atletismo (RFEA), los cataríes hicieron una oferta fuera de plazo de 37 milllones de dólares que se sumaron a la que inicialmente habían hecho de 100 millones. «Un atraco para el atletismo mundial», dijo Odriozola.
El presidente de la RFEA ya había mostrado su disconformidad con el proyecto catarí en el año 2011. En aquella ocasión se elegía la ciudad que albergaría el Campeonato del Mundo de 2017, que finalmente será Londres, y Odriozola, sin pelos en la lengua, arremetió contra la candidatura de Doha: “Un Campeonato del Mundo en Doha sería para morirse de risa. No tienen más que gas y petróleo. Sería un desastre total. El dinero no lo puede comprar todo”. La IAAF, por su parte, contradice los argumentos de Odriozola y defiende que todo fue correcto.
Las principales críticas a la candidatura catarí vienen por el calor y las fechas del campeonato. Este segundo elemento viene condicionado por el primero. Para evitar las altas temperaturas se optó por celebrar el campeonato entre el 28 de septiembre y el 6 de octubre de 2019. A pesar de las fechas, el calor va a estar garantizado. En la candidatura son conscientes de que esa es su principal debilidad, y argumentaron que en esa época del año hará una temperatura similar a la que hay en en el mitin de la Diamond League, que es en mayo. También argumentaron que las temperaturas serían similares en las otras ciudades candidatas. Lo que no comentaron es que en el mitin de la Diamond League la prueba más larga del programa suele ser el 3000, y que de celebrarse el mundial en Barcelona o Eugene, sería en agosto.
Los 14 campeonatos del mundo disputados hasta la fecha siempre fueron en los meses de agosto y septiembre. Pekín 2015 y Londres 2017 serán íntegramente en agosto. En total, 12 de ellos se han disputado solo en agosto. El que más tarde acabó fue el de Roma 1987 (6 de septiembre).
La candidatura de Doha propone realizar las pruebas de ruta en horario nocturno para intentar mitigar el calor y en circuito con iluminación que permitirá ver la prueba con buena calidad de imagen. Su candidatura había fracasado en 2011, cuando se dilucidaba la sede del campeonato del mundo de 2017. Fue por varios motivos, pero el principal fue el calor. Ellos han intentado por todos los medios minimizar las consecuencias, pero es evidente que va a afectar mucho a los atletas, sobre todo en pruebas de fondo y combinadas, el que los atletas habitualmente tienen que estar 12 horas en la pista.
Entre los elementos que pesan en contra de la decisión está la capacida para atraer más atención mediática en agosto que en septiembre y octubre. Las fechas tendrán otros efectos colaterales. Uno es que coincidirá en fechas con la maratón de Berlín, salvo que esta decida cambiar la fecha que tradicionalmente tiene programada (último fin de semana de septiembre). Unos días más tarde también es la de Chicago. Con el presumible calor que habrá en Doha, la atención de los maratonianos estará puesta en las majors. Otro de los efectos colaterales es que pocos atletas del máximo nivel harán pista cubierta en el 2020, ya que si compiten hasta octubre de 2019 no podrán preparar bien la pista cubierta del año siguiente.
La elección de Doha ha hecho que se levanten voces mostrando su preocupación por la elección. Es el caso de Christine Ohuruogu o el equipo jamaicano.
Entre las críticas que sobrevuelan el proyecto catarí está el trato a los trabajadores de los estadios que llevaron a que organizaciones como Amnistía Internacional pidieran que no se votara por Doha. Otros interrogantes que tiene el proyecto catarí son los posibles boicots. En estos momentos, tienen confirmado un boicot de Baréin y Emiratos Árabes Unidos al mundial de balonmano que se va a disputar allí en enero, y Egipto hará lo propio para el Campeonato del Mundo de Piscina Corta del mes que viene. El conflicto es político, por el apoyo de Catar a los Hermanos Musulmanes, organización ilegalizada en esos países.
También se alzaron voces por el papel de la mujer en la cultura catarí. A la española Cristina González se le prohibió competir con malla corta (braguita) y top en el Campeonato del Mundo de 100 km en Doha. Ese mismo problema apareció en los primeros mítines que se organizaron en Doha. El boicot de varias atletas de nivel hizo que modificaran sus pretensiones iniciales.
Jonathan Edwards es una de las pocas voces que defiende la concesión del Campeonato a Doha. El recordman mundial de triple salto argumenta que se fomentará el atletismo en esa zona, se desarrollará el deporte femenino y que el calor no es excusa, dado que ya se celebró un Campeonato del Mundo en Sevilla (1999) con mucho calor.
La cabeza visible del proyecto catarí fue Dahlan El Hamad, vicepresidente de la IAAF y máximo dirigente del atletismo asiático. Entre sus hazañas más destacadas está la de fomentar una política de nacionalizaciones masiva de atletas procedente de África, fundamentalmente de Kenia. Sobre su personalidad habla el jugador francés Zahir Belounis, que estuvo retenido sin poder salir del país por desavenencias que tuvo con el club de fútbol que preside el dirigente catarí.
Deportivamente, la mejor candidatura era la de Eugene. Tiene tradición, una pista mítica y una afición que no es comparable a las otras dos, ya que son personas muy entendidas y con tradición universitaria. El gran punto débil era el alojamiento, porque es una ciudad pequeña sin capacidad hotelera. En el Campeonato del Mundo Júnior disputado allí este año hubo problemas de alojamiento. Propusieron las residencias universitarias para alojar a todos los visitantes. Su otra debilidad es el estadio, ya que en la actualidad es pequeño. El actual Hayward Field tiene una capacidad de poco más de 10.000 espectadores y el martillo se disputa fuera del estadio, pero su propuesta pasaba por hacer una remodelación para ampliar este mágico estadio. Su candidatura cayó derrotada en segunda ronda por 15-12, lo que demuestra una innegable igualdad en la votación final.
Barcelona se quedó con solo 6 votos y cayó en primera ronda. El motivo de tan pobre resultado hay que buscarlo en que las cosas no se hicieron bien. Empezando por una carente campaña de márketing que hizo que casi nadie se enterara del proyecto, menos aún en el exterior. Asombra que el proyecto de Doha estuviera en todas las publicaciones atléticas mundiales y que Barcelona no enviara ningún dossier a las publicaciones internacionales especializadas en atletismo. Tampoco optaron por la utilización de caras de atletas conocidas a nivel internacional para vender la candidatura. Es un recurso al que renunciaron y que es muy válido para dar notoriedad a la propuesta. En la exposición final vendieron las nuevas tecnologías e hicieron un vídeo donde aparecían más corredores populares que atletas de élite. Uno no sabía si estaba ante la presentación de una candidatura a un campeonato del mundo o la presentación de la Zurich Marató de Barcelona. Y por si fuera poco, en el vídeo llegaron a hablar del Barça de fútbol, en lugar de comentar más cosas de los JJ. OO. de 1992, el Campeonato de Europa de 2010 y el Campeonato del Mundo Júnior de 2012 con imágenes constantes de eses eventos y las gradas. No entra en la lógica de nadie hacer un vídeo de atletismo en el que aparece un jugador del Barça, equipo que está patrocinado por Qatar Airways, el mismo patrocinador que sustenta el proyecto cataríy que unos minutos más tarde estaba en la misma mesa con todo el equipo catarí. En la exposición final se vendieron las nuevas tecnologías, y curiosamente la candidatura no tiene presencia en las redes sociales, mientras Doha 2019 tiene 10.000 seguidores en Twitter. La gran ventaja de la Ciudad Condal es que la marca Barcelona tienen un gran valor cultural y deportivo por su pasado.
El resultado final demuestra que lo único que importa a los máximos mandatarios del atletismo mundial es el dinero y no las condiciones ni el proyecto de la sede, pero por lo menos Barcelona pudo tener una derrota más digna. Sobre todo por la imagen que se transmite de cara al futuro. Barcelona ya anunciado su intención de presentarse a la elección de 2021. A esa elección también se presentará Gotemburgo.
La IAAF nos tiene acostumbrados a decisiones sin sentido y a despropósitos varios. Veremos la magnitud de esta decisión con el tiempo, que dirá si la opción Doha fue acertada, pero todo hace suponer que deportivamente será un fracaso.
El gobierno de Lamine Diack tiene fecha de caducidad, y todo hace pensar que será Sebastian Coe el que lo suceda. Con su llegada, veremos nuevas políticas, y se abren nuevas expectativas.
Además de esta elección, se llevaron a cabo otras: Kampala será la sede del Campeonato del Mundo de Cross en 2017, Nairobi acogerá el Campeonato del Mundo Juvenil de 2017 y Ostrava será la sede de la Copa Continental en 2018.
La IAAF también aprobó el nuevo sistema de mínimas para cara el próximo Campeonato del Mundo de Pekín 2018. La novedad más significativa es que se establece una única mínima y el resto de atletas se clasificará en función del ranking. Además, se ha introducido alguna otra novedad más. Una de la más curiosas es que la marca de la milla también puede ser válida para conseguir mínima en el 1500. También se acordó que 13 finales olímpicas se disputen por la mañana en Río 2016. La televisión sigue mandando en los horarios olímpicos.
También se aceptó la incorporación de Sudán del Sur como nuevo país dentro de la organización. Y la Copa del Mundo de Marcha pasa a denominarse IAAF World Race Walking Team Championships (Campeonato del Mundo de Marcha por Equipos).
CROSS DE SORIA
El fin de semana viene marcado por la celebración del Cross de Soria, el segundo de gran nivel dentro del calendario nacional. A nivel internacional destaca la presencia de tres de los protagonistas del pasado Cross de Atapuerca: Timothy Toroitich, Emmanuel Bett y Japhet Korir. El vigente campeón del mundo demostró en Burgos que está en un mal estado de forma, como era de prever por sus actuaciones previas. La prueba debería ser para el ugandés Toirotich, que fue tercero en Atapuerca y demostró estar mucho mejor que sus rivales. Bett fue décimo. Los mejores españoles, a priori, son Alemayehu Bezabeh, Mohamed Marhoum y Ayad Lamdassem. La lista la completan Daniel Mateo, Tomás Tajadura, Daniel Sanz, Daniel Arce y Jesús Núñez, entre otros. Marhoum fue el segundo mejor español en Atapuerca, detrás de Toni Abadía.
En categoría femenina, la prueba no parece que tenga color. Mercy Cherono debería ganar con solvencia. El pasado fin de semana compitió bien, pero se quedó sin fuerzas en el tramo final y sucumbió ante Oljira. Su rival más importante podría ser Doris Changeywo, que fue sexta en Atapuerca. Otras extranjeras de nivel son Kowalska, Rogmanolo y Salomé Rocha. Entre las españolas destacan Iris Fuentes- Pila, Blanca Fernández de la Granja, Paula González, Azúcena Díaz, Tere Urbina y Cristina Jordán.
* Óscar Fernández Villar.
– Fotos: IAAF – Cross de Soria
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