España ha concluido su semana de amistosos ante Nueva Zelanda con dos empates (2-2 y 0-0) y con buenas sensaciones, porque el juego ha tenido más continuidad, con mayor dominio del balón y mejor juego ofensivo.
Los mejores minutos de la selección se vieron en el primer partido en Guadalajara. Durante una hora, España ahogó a Nueva Zelanda en su campo bajo la manija de Silvia Meseguer y Vicky Losada. Las dos comenzaron a mover el balón de lado a lado y girar a sus anchas a las jugadoras neozelandesas. Marta Corredera por la derecha y Sonia por la izquierda fueron las dos estacas que machacaron al cuadro oceánico. Durante estos primeros 60 minutos, España mantuvo un ritmo excepcional y firmó dos goles, obra de Vero Boquete y Sonia Bermúdez.
Tras esta primera hora y varios cambios, España perdió ritmo y dejó que Nueva Zelanda se estirara para aprovechar dos errores de la defensa al tirar el fuera de juego. Primero Wilkinson y después Hearn establecieron en el empate a dos.
En el segundo y último amistoso, jugado en La Roda, Ignacio Quereda apostó por el vértigo. En el medio del campo combinó a Jenni Hermoso con Alexia Putellas. España apostó por más riesgo y verticalidad. Nueva Zelanda se defendió mejor que en Guadalajara, aunque las españolas lograron tener ocasiones que no materializaron. Natalia Pabos dispuso de tres disparos en el segundo tiempo, el más claro en un gran tiro tras un reverso en el área que la portera salvó con una gran parada.
* Fran Moreno es periodista.
– Foto: Eidan Rubio (Sefutbol)
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