Pese a señalar en multitud de ocasiones que el número uno solo era un objetivo de cara al final de año, la primera posición del ranking ATP ya es para Rafa Nadal. Las derrotas son amargas, aunque seguro que la sufrida en el Open de China no lo es tanto. Djokovic se vengó en la final de Pekín del nuevo número uno, del mejor deportista español de la historia, de Rafael Nadal Parera. Tan solo un día después de asegurarse la primera posición del ranking, Nole aplastó al tenista balear en una final resuelta con un resultado que no demuestra la superioridad del serbio: 6-3 y 6-4. Djokovic fue Terminator, dejando sentenciado el partido al comienzo de cada set.
Lo cierto es que el de Manacor no tuvo ni una sola bola de break a su favor. De hecho, la superioridad de Djokovic fue tal que solo cedió seis puntos al servicio (62-44 en puntos totales). Nadal llevaba desde el 2011 sin tener una bola de rotura a su favor en un partido. Pero como se suele decir, que le quiten lo bailado, ya que en esta ocasión la derrota no duele tanto, puesto que el pase a la final le sitúa como nuevo número uno del mundo. El nuevo rey del tenis mundial. Tenía dos formas de lograrlo: una era que Djokovic no revalidara el título logrado el pasado año en Pekín, por lo que perdería puntos (es su cuarta corona en el Open de China), y la otra era alcanzar la final. Y los dos cumplieron con su cometido, demostrando por qué son dos de los mejores tenistas de la historia y los mejores del momento.
Nadal no quiso tentar a la suerte y llegó a la final tras un irregular torneo (nada que ver con la fortaleza que demostró en el US Open). De hecho, a punto estuvo de perder en cuartos de final ante el italiano Fognini. El balear tuvo que tirar de épica para llevarse un partido que parecía perdido en el segundo set, después de perder el primero y comenzar el segundo perdiendo el saque. Por si fuera poco, durante unos instantes pareció que el dolor había regresado a la rodilla de Nadal. El italiano está demostrando un gran nivel tenístico durante las últimas semanas. De hecho, llegó junto a su compañero Seppi a la final de dobles en China. En semifinales, la historia fue completamente diferente para el español. Su rival, el checo Berdych, llegaba en un gran estado de forma, pero tuvo que retirarse antes de concluir el primer set por problemas en su espalda. Nadal, con sabor a poco, abandonó el estadio y se dirigió a otra pista para entrenar, lo cual acallaba cualquier rumor que indicara que su rodilla estaba mal.
El torneo de Djokovic, por el contrario, fue espectacular. En ningún momento dudó de sí mismo. Incluso sabiendo que era muy probable que perdiera el número uno, que ni siquiera llevarse el torneo le aseguraría seguir siendo el rey, el serbio demostró su fortaleza mental y física para aplastar a Nadal en la final de un torneo que empieza a ser talismán para él, pese a que solo reparta 500 puntos. Nadal es el nuevo rey del tenis mundial, pero Djokovic no ha abdicado. Ha sido el propio Rafa quien le ha destronado, aunque seguro que Novak tratará de hacer lo mismo durante los próximos meses. Sin embargo, el español cuenta con la ventaja de que no defiende puntos. Djokovic derrotó sin problemas a Gasquet en semifinales (el francés está demostrando últimamente que el cambio de entrenador le ha sentado muy bien; en el US Open también fue semifinalista), después de que apartara de la lucha por el título a David Ferrer en cuartos, quien tendrá que defender próximamente los 1.000 puntos obtenidos en Paris-Bercy.
Desde que Agassi arrebatara el número uno a Sampras tras ganar Wimbledon en 1999, ningún jugador perdía la primera posición de la ATP tras ganar un torneo. Ahora el último de la lista es Djokovic. Rafa y Nole se han enfrentado ya en Copa Davis, Juegos Olímpicos, Copa de Maestros, Grand Slam, Master 1.000, ATP 250 y ahora también en un torneo que reparte 500 puntos, el Open de China. David Ferrer se rindió ante la grandeza de Nadal: «¡Enhorabuena a Rafael Nadal por su vuelta al número 1 y a todo su equipo! Si alguien lo merece, sin duda es él».
Veni, vidi, vici. Así estaban siendo los últimos 22 partidos de Rafa (hasta las semifinales de Pekín). Esta temporada solo ha perdido en cuatro ocasiones, dos ante Djokovic (en los enfrentamientos entre ambos, gana el balear por 22-16) y ha llegado a la final de todos los torneos que ha disputado, excepto Wimbledon: un total de 13 finales, 10 de ellas ganadas, en 14 torneos. Seguro que Nadal habría preferido la victoria en Pekín antes que el número uno, pero la derrota es menos amarga si el premio es la corona mundial. Él es el nuevo número uno a partir de ahora, el cabeza de serie principal en los torneos. Es la tercera vez que Rafa asciende a la primera posición del ranking. La primera fue precisamente en Pekín, tras el oro en los Juegos Olímpicos de 2008. Del 18 de agosto de 2008 hasta el 5 de julio de 2009 Rafa lideró el ránking. Perdió el trono, aunque lo recuperó 11 meses después (el 6 de julio de 2010), conservándolo hasta el 3 de julio 2011. Ahora, 824 días después, Nadal vuelve a reinar siete meses después de regresar a las pistas, y de paso impide que Djokovic le supere en número de semanas como número uno de la ATP. Desde que el 23 de agosto de 1973 se elaborara el primer ranking, ha habido un total de 25 tenistas que han ocupado la primera plaza. Federer es, en tres etapas, quien más semanas ha estado al frente de la clasificación: 302. Nadal es el séptimo (103 de momento), aunque tiene a tiro al sueco Borg (109). Nole es el octavo compartiendo número de semanas con Agassi (101).
Ahora, el objetivo de Nadal será conservar el número uno hasta, por lo menos, final de año. Y claro está, llevarse de una vez por todas la Copa de Maestro, aunque seguro que el serbio no se lo pone nada fácil.
El tenista argentino Juan Martín Del Potro se coronó en Tokio (torneo que reparte 500 puntos de la ATP) tras derrotar en una apretada final al canadiense Milos Raonic (7-6 y 7-5). La misma semana en la que otro argentino, David Nalbandian, anunciaba su retirada del tenis profesional (se retirará después de jugar un partido de exhibición con Nadal), Del Potro vence y deja prácticamente sentenciada su presencia en la Copa de Maestros, donde se reúnen los ocho mejores tenistas del año. De este modo asciende en el ranking y pasa a ser el número cinco. Además, presenta su candidatura de cara a los dos últimos Master 1.000 del año (Shanghái y París) y, sobre todo, a la Copa de Maestros. Nicolás Almagro fue una de las sorpresas agradables del torneo al alcanzar las semifinales y plantar cara al argentino después de tres meses de calvario en las que no lograba pasar de primera ronda. Este gran resultado llega después de un rifirrafe con un medio de comunicación de su tierra. Fue el propio jugador murciano quien denunció, en Twitter, el artículo titulado «¿Almagro o almugre?».
* Karel López.
– Foto: EFE
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