"Se llama genio a la capacidad de obtener la victoria cambiando y adaptándose al enemigo". Sun Tzu
Fútbol 2011-2012 / Eurocopa 2012 / Selecciones
1.- Dinámica de lo pensado, evidente y comprobado. Título alterando sustancialmente la idea del genial libro del maestro Panzeri. Holanda dibujó el partido que muchos vimos antes de empezar. Cierto dominio, atasco en el medio del campo para transitar con fluidez, una defensa agrietada y la duda frente al gol. Enfrente, una Dinamarca ordenada, correosa, aseada en transiciones, con un referente (no fue Eriksen, sino Krohn-Delhi) y la incógnita del resultado. Todo diseñado salvo el desenlace. Derrota de Holanda en un partido abierto, con ocasiones para ambos y síntomas de lo que pueden dar ambos a lo largo del torneo.
2.- Van Marwijk se encomendó a De Jong-Van Bommel en el doble pivote. La consecuencia fue una transición defensiva aceptable, un doble pivote que nunca desajustó, pero que no dominó. Se encontró con el sordo trabajo de Kvist y el enorme despliegue de Zimling, que brilló en recuperación, inicio y anticipación. Todo desde el despliegue físico y la lectura del encuentro. Sostuvo el doble pivote danés, dio el equilibrio e incluso merodeó el área rival. Un partido que se fracturó en tanto en cuanto Holanda nunca terminó de inclinar el mando del juego, pese a que sí contó a menudo con el balón.
3.- En la primera media hora, Sneijder, Van Persie y Robben se encontraron en la parte central derecha del ataque oranje. Allí, Dinamarca aún trataba de achicar cuando encontró el 0-1. Simon Poulsen se enfrentaba en uno contra uno a Robben, casi siempre desbordado, pero las ayudas de Agger y Kvist decrecieron: 1) La actividad de Arjen, y 2) La confianza de Poulsen, quien acabó dominando el su banda a lo largo. Superó a Van der Wiel y ganó o, cuanto menos, soportó las individualidades holandesas.
4.- Holanda, en la maduración del partido, se vio sorprendida, pese a tener ocasiones para igualar. Hoy se ha encontrado en una situación de individualismos inusitada. La línea de atrás se dividía en cuatro, los cuatro defensas; el medio lo sostenían un apagado De Jong y Van Bommel, en uno de sus peores partidos en cuanto a toma/ejecución de decisiones. Arriba, salvo Afellay-Sneijder, fue complicado ver asociaciones continuas. El primer tiempo fue disgregador de posiciones y premonitorio del segundo.
5.- Dinamarca no brilló en ataque. Se limitó a ordenarse, controlar las emociones (primer partido, Holanda, victoria…) y, por qué no decirlo, castigar los errores holandeses. De acierto en ataque y de tremendos desajustes en defensa. Insistimos en Zimling, escoba, báscula y agregador. Y, por supuesto, en Krohn-Delhi, quien partiendo desde la izquierda fue creciendo y con la mera actividad, con y sin balón, superó y estiró líneas holandesas.
6.- Durante el segundo tiempo, Holanda creció en activación mental y física, buscó el partido, pero ofreció el reflejo de la mediocridad. Solo diez minutos (quince, siendo optimistas) de inspiración de Sneijder, ofrecieron una posibilidad seria y argumentada para empatar. Con seguridad lo mereció, pero no acertó. Kjaer y Agger superaron la prueba con notable, pues era una pareja enormemente discutida, y Andersen, el portero danés, fue el artífice de la primera gran actuación estrictamente individual del torneo.
7.- Con Holanda contra las cuerdas, Van Marwijk ubicó a Van Bommel por delante de De Jong formando algo así: 1-4-1-1-3-1. El doble pivote se escalonó y obligó a Kvist a doblar su atención. La alegría duró unos minutos. Zimling bajó un peldaño en defensa y Morten Olsen reaccionó aglutinando el repliegue y el mediocampo. Sneijder volcó su actividad a la izquierda, pero no fue lo mismo. El cansancio pesó, el resultado urgía y el gol no llegaba. El partido, fiel a la realidad, acabó dominado por Dinamarca en cuanto se fracturó nada o muy poco, y en exasperación de Holanda, evidenciada en el exceso de individualismo de Robben.
y 8.- Holanda se complica el pase a cuartos (sus próximos rivales son Alemania y Portugal) ante el rival, a priori, más sencillo. Van Marwijk está obligado a reestructurar el mediocampo y hacer algo con su defensa, ya sea apostar por el repliegue intenso y volar en los contragolpes, o por tener el balón constantemente para, así, minimizar los riesgos de daño del rival. Dinamarca le hizo pagar (solo) uno de los errores. Y fue Dinamarca, quien a pesar del gran trabajo, exhibió carencias técnicas individuales evidentes.
* Fran Alameda es periodista. En Twitter: @Fran_Alameda
– Foto: Lars Poulsen
©2024 Blog fútbol. Blog deporte | Análisis deportivo. Análisis fútbol
Aviso legal