Día 5 en Zúrich: dos gigantes prolongan su dominio
La penúltima jornada del campeonato de Europa arrancó con la prueba de maratón femenina. Muy valiente el comportamiento de la española Alessandra Aguilar, luchando siempre por un puesto de finalista. En el km 10 eran siete las corredoras que iban en cabeza: las suizas Spring y Neuenschwander, la italiana Straneo, la francesa Daunay, la española Aguilar, la turca Abeylegesse y la croata Nemec. La portuguesa Jéssica Augusto iba a unos metros. Pero las cuestas que había en el circuito causaron estragos en las maratonianas, además del ritmo infernal que marcaron las primeras y que supuso un nuevo récord de los campeonatos. En el kilómetro 20 ya solo quedaban Straneo, Dauney, Nemec y Abeylegesse, con Augusto a 19 segundos y Aguilar a 42 junto a las dos suizas. Al paso por el kilómetro 26, la italiana Straneo se marchó y solo le aguantó el tirón Dauney, con la portuguesa al acecho. Aguilar seguía entre las ocho primeras, a ritmo de récord de España. La transalpina subía las cuestas mejor que la francesa, pero esta recuperaba en el llano. 2:00.22 fue el paso por el kilómetro 35, donde Daunay se colocó delante, con Aguilar en la séptima posición. Cuatro mil metros más tarde, la española tuvo problemas musculares que le obligaron a abandonar. Christelle Daunay fue la campeona de Europa con 2:25.14, trece segundos por delante de Valeria Straneo y veintisiete de ventaja sobre Jéssica Augusto. Italia fue la vencedora por países, por delante de Portugal y Rusia.
Buena final de lanzamiento de martillo, con dos hombres por encima de los 82 metros. Empezó dominando el húngaro Krisztián Pars con 78.11, pero reaccionó el polaco Pawel Fajdek con 78.48 en el segundo intento. Ello motivó al húngaro, que en su tercer intento dejó caer el martillo a una distancia de 82.18. Fajdek se acercó peligrosamente en su quinto ensayo, con 82.05, pero Pars volvió a mejorar en el último con 82.69, mejor marca mundial del año. El ruso Sergey Litvinov (su padre detentó el récord mundial en los años ochenta) se apropió del bronce con 79.35.
Renaud Lavillenie consiguió su tercer título europeo consecutivo. Con 5.65 y 5.80 a la primera, ya era campeón. Dos intentos para 5.90 y luego fracasó en los tres intentos sobre el récord de los campeonatos en 6.01. Sin despeinarse, la superioridad del francés es evidente. No ha sido el año de los alemanes, muy castigados por las lesiones, con solo Karsten Dilla en 5.40. Los tres pertiguistas que pudieron con los 5.70 son los que subieron al podio junto a Lavillenie. Wojciechowski, Kudlicka y Menaldo lo pasaron a la primera, pero el polaco ganó la plata porque estaba limpio de nulos, mientras que el checo y el francés compartían la medalla de bronce. El futuro puede que esté en jóvenes como Menaldo o el polaco Piotr Lisek, que ha saltado 5.82 este año.
En el 4×100, España compitió en las dos categorías. En mujeres presentó un equipo jovencísimo –Isabel Pérez, Alba Fernández, Estela García y Cristina Lara– que consiguió su mejor marca del año con 44.68, siendo último en la primera semifinal. Francia consiguió la mejor marca europea del año con 42.29.
En la categoría masculina no pudo participar ángel David Rodríguez, que ya corrió tocado en las semifinales de 100. Salió Eduard Viles, que corrió la curva y entregó el testigo a Sergio Ruiz, pero el de Sabadell e Iván Ramos no coordinaron bien la entrega y dejaron a Adrià Burriel sin correr. Alemania logró el mejor crono con 38.15.
Muy rápida fue la final del 800 femenino con un emocionante sprint en la recta final entre la campeona, la bielorrusa Maryna Arzamasova, y la británica Lynsey Sharp (1:58.15 a 1:58.80), con la polaca Joanna Józwik (1:59.63) doblegando a las rusas y dejándolas sin podio. Arzamasova consiguió la mejor marca europea del año y Józwik y Sharp mejoraron su marca personal.
En la semifinal del relevo largo femenino no hubo participación española. Ucrania presentó su candidatura a medalla con 3:28.18, con permiso de las rusas, las británicas y las francesas. El equipo masculino español casi pasa a la final (le faltaron 61 centésimas), pero compitió bien el cuarteto compuesto por Pau Fradera, Samuel García (medallista en la prueba individual), Lucas Búa y Mark Ujakpor, que terminaron con un crono de 3:04.68. Gran Bretaña (3:00.65) y Francia (3:00.80) se jugarán el triunfo en la última jornada.
Sensacional la actuación de la triplista Ruth Marie Ndoumbe con un cuarto puesto. La atleta que entrena Rafael Blanquer voló hasta 14.14 y se quedó a un centímetro de su marca personal. Su serie: 14.11-13.94-13.90-13.69-14.14-x. La prueba la comenzó comandadno la rusa Yekaterina Koneva con 14.40, mejorando en el segundo salto hasta 14.69. Pero se vio superada por la ucraniana Olga Saladuha con 14.73, marca que ya no mejoraría ninguna de las dos. El bronce fue para otra rusa, Irina Gumenyuk, con 14.46.
La lanzadora croata Sandra Perkovic confirmó que es la mejor hoy en día y con mucha claridad. Superó el récord de su país con unos magníficos 71.08, nadie había lanzado tanto desde 1992. Y además con una excelente serie: 64.58-67.37-68.78-71.08 y dos nulos. Le acompañaron en el podio la francesa Mélina Robert-Michon con 65.33 y la germana Shanice Craft con un metro menos.
Otra medalla de oro para la representación británica. La consiguió Eilidh Child con 54.48 en los 400 metros vallas. Doblegó en un final muy apretado a la ucraniana Anna Titimets (54.56) y a la rusa Irina Davydova (54.60).
Gran carrera de la madrileña Nuria Fernández en el 5000. En una carrera lenta supo aguantar hasta casi el final y entró en meta en quinta posición con 15:35.59. Con 38 años y sin apenas experiencia en la distancia, es muy loable su logro. La sueca Meraf Bahta pudo con el doblete neerlandés: Sifan Hassan y Susan Kuijen. La vencedora del 10000, la británica Jo Pavey, solo pudo ser séptima.
* Joan Pelayo es juez-árbitro de atletismo, especialista en pértiga y miembro fundador de la AEEA.
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