"La audacia tiene genio, poder y magia. Comienza ahora, ponte en marcha”. Johann W. Von Goethe
Llegados al ecuador de los Juegos Olímpicos de Sochi, un aspecto que está quedando claro hasta ahora es que el tiempo es un elemento que está marcando algunas de las competiciones. Unas temperaturas más propias de la primavera que del invierno o la presencia hoy del viento que ha condicionado, por ejemplo, en gran medida el desarrollo de la competición de saltos de trampolín (largo). Todo este cóctel permite comprender el porqué del estado de las pistas de esquí (alpino, fondo, biatlón y acrobático), lo que ha llevado a que los deportistas se hayan encontrado con superficies que afectan de manera distinta según sea la disciplina. Pero con un resultado mayoritariamente idéntico: caídas. Un contexto del todo novedoso, igual para todos, pero que plantea sorpresas día sí, día también.
En el caso más extremo nos encontramos con la mala noticia de la grave lesión en la columna vertebral de la esquiadora rusa de estilo libre María Komissárova durante un entrenamiento, según ha anunciado la Federación de Esquí Libre. Según apuntas algunas fuentes rusas, Komisárova, de 23 años, ha sufrido una rotura con desplazamiento en la columna vertebral, por lo que no puede ser trasladada a Moscú y ha sido operada de urgencia en el hospital de Krásnaya Poliana, en el que ha ingresado.
Un sábado en que se ha confirmado que estos Juegos Olímpicos de Sochi son los de los cuarentones, de los deportistas que disfrutan del presente entre la nostalgia del pasado y el deseo de permanecer en primera línea de combate. Que se lo digan al japonés Kasai, que con 41 años ha logrado una legendaria medalla de plata en saltos de trampolín largo, justo veinte años después de lograr su anterior presea olímpica, en aquella ocasión por equipos, en Lillehammer 1994.
Una jornada en la que Noruega, tras un inicio prometedor en estos Juegos Olímpicos en el medallero, ha visto cómo en una de las pruebas en que se presumía que iba a sumar un nuevo metal, el sprint del relevo 4×5 kilómetros femenino (esquí nórdico), ha finalizado quintao, por detrás de sus rivales suecas, pero también de Finlandia, Alemania y Francia. Un drama deportivo.
Todo apunta que Carolina Ruiz ha puesto punto y final a su carrera olímpica, como pasó en el descenso del pasado miércoles, con una caída. “Es un desastre. No hay excusa. He estado mal. Han sido tres puertas, nueve segundos, he tenido un fallo técnico y me he ido al suelo. Lo que más me duele es que son mis últimos Juegos y no me ha dado tiempo a reaccionar”, ha afirmado al atender a los medios de comunicación. Nada consolaba a la granadina, que ha abierto el fuego en la competición, ni tan siquiera que otras rivales también se han salido de la pista y que, de las nueve primeras, solo una ha cruzado la línea de meta.
Una fecha en que Rusia ha visto cómo Estados Unidos le ha ganado en casa en un partido de hockey hielo, eso sí, en los penaltis, tras finalizar el tiempo reglamentario y la prórroga en empate (2-2), en un hecho tal vez no tan histórico como el que se vivió en 1980, cuando un conjunto universitario batió a todo un elenco de estrellas del stick y la pastilla de la URSS en los XIII Juegos Olímpicos de Invierno, en aquella ocasión en territorio estadounidense (Nueva York).
Vladimir Putin ha vivido en directo el triunfo de Tretiakov en una prueba donde el catalán Ander Mirambell ha completado una más que notable actuación, finalizando 26º. El medallero lo sigue encabezando Alemania con doce medallas (siete oros, tres platas, dos bronces), mientras que Suiza se mantiene segunda con siete (cinco, uno y uno). El gran salto lo da Rusia pasando a ser tercero con quince (cuatro, seis y cinco), por delante de Canadá (12), Países Bajos (14), Estados Unidos (14) y Noruega (13)
El polaco Kamil Stoch se ha guardado un puesto en la historia, tan grande o más que el del japonés Kasai, al lograr el título olímpico en el trampolín largo hoy, un éxito que se suma al oro que se colgó el pasado domingo al lograr la victoria en el trampolín corto. Ni la caída que sufrió en los entrenamientos (el pasado miércoles) le impidió afrontar el reto en una competición donde el viento ha acompañado a los saltadores sobre todo en la primera manga.
El triunfo de Stoch se ha gestado con una nota final de 278,7 puntos, al volar 139 metros en su primer salto y 132,5 en el segundo. La segunda plaza ha sido, como ya se ha mencionado con anterioridad, para el japonés Noriaki Kasai, de 41 años, mientras que el joven saltador esloveno Peter Prevc, de 21, que ya se colgó la plata en el trampolín corto, en esta ocasión ha sido bronce.
El veterano japonés, pese a saltar más que Stoch (que ganó el oro), tras volar 139 metros en la primera manga y 133,5 en la segunda, logró una peor puntuación de los jueces, que valoraron el mejor estilo del saltador polaco. Kasai se une a Zoegeller y a Bjorndalen al conseguir una presea por encima de los cuarenta años. A pesar de la hazaña de los tres competidores, están lejos de batir el récord de longevidad en JJ. OO. de Invierno que pertenece al estadounidense Jay James O’Brien, quien ganó el oro en Lake Placid (EE. UU.) en 1932 como componente del equipo local de bobsleigh a cuatro. Y lo hizo con 48 años y 357 días.
La esquiadora austríaca Anna Fenninger ha logrado su primera medalla olímpica al ganar el supergigante, una prueba en la que solo han terminado 31 de las 50 inscritas. Fenninger, de 24 años, ha logrado un tiempo de 1 minuto, 25 segundos y 52 centésimas, mientras que la plata ha sido para la alemana Maria Hoefl Riesch, ganadora del oro en estos Juegos en la supercombinada (1:26.07), y el bronce ha sido para otra austríaca, Nicole Hosp (1:26.18). Una de las afectadas por la pista blanda y que se ha caído ha sido la suiza Dominique Gisin, oro en el descenso.
En un recorrido diseñado por su entrenador, la austriaca Fenninger ha aprovechado sus cualidades de especialista de gigante. “Tengo que dar las gracias a mi entrenador, que colocó un trazado muy táctico. No puedo describir mis emociones. Estoy asombrada. No pensaba que fuera tan bien cuando iba bajando”, ha recordado una vez se ha confirmado el título.
Fenninger une su oro olímpico a un título mundial en la combinada en 2011 y un tercer puesto en eslalon gigante en 2013, además de cinco triunfos en pruebas de la Copa del Mundo. En su anterior participación olímpica, en Vancouver 2010, su mejor posición fue un decimosexto puesto en supergigante y en combinada.
No ha podido repetir presea Marit Bjoergen, campeona en Sochi en la prueba de esquiatlón, ya que Noruega naufragó al no pasar de la quinta plaza en la prueba de relevos 4×5 kilómetros de esquí de fondo, en la que el equipo nórdico partía como el gran favorito. Un pinchazo que no han desaprovechado su vecinas y rivales suecas y finlandesas para llevarse el oro y la plata, respectivamente, en un final apretado donde las primeras fueron más rápidas, gracias al excelente último relevo de Charlotte Kalla, una sueca con ancestros fineses. Alemania ha completado el podio, mientras que Francia incluso se ha permitido la posibilidad de superar a las noruegas. Un golpe severo a la delegación nórdica, que habrá que comprobar si se repite cuando le corresponda competir al equipo masculino.
El octavo será un día que no olvidará el patinador ruso Victor An, quien también se ha labrado un hueco en la leyenda olímpica tras lograr hoy su cuarta medalla de oro, la primera con su nuevo país, Rusia, al imponerse en la prueba de 1.000 metros de patinaje de velocidad en pista corta.
Un metal que sitúa a An, que compitió bajo bandera surcoreana y con el nombre de Hyun-Soon Ahn en Turín 2006, donde logró tres oros y un bronce, a la altura de mitos como la china Wang Meng, ganadora de seis medallas –cuatro oros, una plata y un bronce– en la pista corta.
Las mismas que acumula ya Victor An, de 28 años, que tras el oro conquistado hoy y el bronce logrado el pasado lunes en la prueba de 1.500 metros cuenta con cuatro oros y dos bronces en sus dos participaciones olímpicas.
Un triunfo con cierto sabor a revancha, ya que An, que decidió abandonar su país natal en 2011 desilusionado por la falta de oportunidades para reintegrarse en el potente equipo asiático tras quince meses de inactividad a causa de una grave lesión de rodilla, ha roto la hegemonía de sus excompatriotras en Sochi en la distancia de los 1.000 metros.
Corea del Sur, que había logrado el oro y la plata en la distancia tanto en Vancouver 2010 como en Turín 2006, se ha quedado fuera de un podio en el que An ha estado acompañado de su compatriota Vladimir Grigorev, plata, y el neerlandés Sjinkie Knegt, bronce.
Mientras, la patinadora china Wang Men, doble campeona olímpica en Vancouver 2010, ha revalidado su título en la prueba de 1.500 metros en pista corta tras imponerse a la surcoreana de 17 años Suk Hee Shim, plata, y a la italiana Arianna Fontana, que se ha quedado con el bronce.
Ha vuelto a quedarse fuera del podio una de las grandes estrellas, a priori, de estos Juegos: el patinador de velocidad estadounidense Shani Davis, undécimo en la prueba de 1.500 metros, de la que era el vigente subcampeón olímpico y en la que se ha impuesto el polaco Zbigniew Brodka. En esta prueba le acompañaron como medallistas el neerlandés Koen Verweij (plata) y el canadiense Denny Morrison (bronce).
Alexander Tretiakov ha dado la gran alegría del día a los anfitriones al convertirse en campeón olímpico en la prueba de skeleton masculino tras imponerse al letón Martins Dukurs, que ha tenido que conformarse con la plata como le ocurrió hace cuatro años en Vancouver. El podio lo ha completado el estadounidense Matthew Antoine, quien no ha desaprovechado el fallo en la última manga de su compatriota John Daly para colgarse una medalla de bronce de la que nuevamente volvió a quedarse a las puertas el mayor de los hermanos Dukurs, Tomass, que también fue cuarto en Vancouver.
No obstante, la sorpresa ha sido la derrota de su hermano menor, Martins, el hombre que ha dominado la especialidad en los últimos años, como confirman sus cinco triunfos consecutivos en la general de la Copa del Mundo. Sin embargo, Tretiakov, compitiendo en casa, no ha desaprovechado la ocasión y ha impedido que el letón rompiera con su gafe olímpico, después de arrebatarle también la pasada temporada el título mundial.
El español Ander Mirambell ha completado una notable participación, quedándose a las puertas de la final (la cuarta manga) al concluir las tres primeras rondas en la vigésimo sexta posición, seis puestos por encima del corte, fijado en la vigésima plaza. Mirambell, que hace cuatro años concluyó en la vigésimo cuarta plaza en Vancouver 2010, ha retrocedido dos puestos con relación a la cita canadiense tras sumar un tiempo total de 2:56.10 minutos en sus tres recorridos al circuito de Sanki.
El catalán, después de ver que la segunda bajada había sido más satisfactoria que la primera, ha decidido arriesgar en los reglajes, es decir, ha utilizado más curvatura en la cuchilla buscando más velocidad, facilidad en el giro y menor control, puesto que el hielo ha estado todos los días muy blando. Desgraciadamente, este riesgo no ha tenido el premio de entrar en la manga definitiva.
La jornada se ha completado con una nueva sesión de partidos de curling y hockey hielo donde las miradas se han centrado en el partido de hockey masculino entre Rusia y Estados Unidos. Los estadounidenses pasan a liderar el Grupo A tras vencer a los anfitriones en los penaltis (acabó 2-2 tras la prórroga) del partido estrella de la fase previa del torneo olímpico, en el palacio de hielo Bolshoi, una de las dos sedes del campeonato.
Rusia se ha adelantado por mediación de Pavel Datsyuk (Detroit Red Wings/NHL) a falta de once minutos para la conclusión del segundo periodo, después de que el primero concluyese sin goles. Pero el equipo que dirige Dan Bylsma ha empatado a falta de tres y medio. Al aprovechar una inferioridad rusa, por sanción de dos minutos a Alexander Radulov (CSKA Moscú), los estadounidenses han devuelto las tablas en partido gracias a Cam Fowler (Anaheim Ducks/NHL).
Joe Pavelski (San José Sharks/NHL), uno de los destacados del USA Team ha vuelto a situar a su equipo por delante con 10:37 restantes para la conclusión del periodo, pero con siete para el final de nuevo Datsyuk ha situado el 2-2 para mayor alegría del mayoritario público ruso presente en el impresionante palacio de hielo de Adler, con capacidad de 12.000 espectadores y que se ha llenado. El partido y la historia que alarga su leyenda, lo merecía. Con presencia del presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), el alemán Thomas Bach, y el presidente de Rusia, Vladimir Putin, el encuentro se fue a la prórroga después de que, con empate a dos goles, se llegara al final del tiempo reglamentario, tras anularse un tanto al conjunto anfitrión.
Sergei Bobrovsy, el portero de los Columbus Blue Jackets de la NHL y de la selección rusa, ha evitado en un mano a mano ante Patrick Kane (Chicago Blackhawks/NHL) el que hubiese sido el gol de la victoria estadounidense y el partido, imposible de mejorar en emoción, se ha resuelto en los lanzamientos de penalti extra.
Después de los cinco primeros lanzamientos permanecía el empate en el marcador, después de que TJ Oshie (St Louis Blues/NHL) hubiera anotado los dos tantos norteamericanos y Datsyuk e Ilya Kovalchuk (SKA San Petersburgo), los rusos. Se han lanzado ocho penaltis por cada equipo. Oshie se ha convertido en el héroe del partido tras marcar los cuatro goles de Estados Unidos.
En la competición olímpica los tres primeros de cada uno de los tres grupos y el mejor segundo pasan directos a cuartos de final, mientras que los ocho restantes deben jugar una eliminatoria previa, en la que –tras la confección de una clasificación con los puntos y diferencia de goles actual– el quinto jugaría contra el duodécimo, el sexto contra el undécimo, el séptimo contra el décimo y el octavo contra el noveno.
* Pablo Beltran es periodista.
– Fotos: 2014 XXII Winter Olympic Games
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