Por segundo día consecutivo se batieron tres récords mundiales. Pero los de esta jornada tienen más valor porque las tres marcas fueron arrebatadas a los bañadores de poliuretano. Empezó Brasil en el novedoso 4×50 metros estilos y continuaron Hosszú (100 espalda) y Le Clos (100 mariposa).
La lluvia de récords ensombreció un poco otro día de gloria para Mireia Belmonte, que logró su tercer oro en otros tantos estilos diferentes, ayer en mariposa y estilos y hoy en libre. Solo otras dos personas habían hecho esto en un mismo mundial en piscina corta: los estadounidenses Kaitlin Sandeno (libre, mariposa y estilos en 2004) y Ryan Lochte (libre, espalda y estilos en 2010).
Oro: Brasil; Plata: Francia; Bronce: Estados Unidos
Un potente equipo brasileño, con todo un campeón olímpico y mundial como César Cielo en la última posta, no tuvo ningún problema para ser el primer campeón mundial de esta prueba (nunca se había nadado un 4×50 en el campeonato) y superar por 1’’29 el anterior récord mundial conseguido por Rusia en 2009.
Es el tercer título de Brasil en cualquier relevo, tras las victorias en 4×100 libre masculino en 1993 y 1995.
Francia fue subcampeón quitándole a Rusia el récord de Europa por 55 centésimas. El último relevista francés fue Florent Manaudou, que con esta plata y con el oro de ayer en 4×100 libre se convierte en la persona francesa con más medallas en mundiales en piscina corta (cuatro).
Estados Unidos se ha subido al podio en la primera edición de seis de los siete relevos (de momento, porque en este campeonato se estrenan otros cinco relevos): solo se quedó sin medalla en el 4×200 libre de Palma 1993.
Oro: Hosszú (HUN); Plata: Seebohm (AUS); Bronce: Zevina (UCR)
En la Copa del Mundo, Hosszú intentó sin éxito batir el rñecord mundial de esta prueba. Siempre salía fuerte y en la parte final flojeaba respecto a la plusmarca mundial. En la final de este mundial cambió la táctica y le salió bien: ganó el oro convirtiéndose en la primera persona húngara en conseguir un título en cualquier prueba de espalda y superó por 20 centésimas el antiguo récord vigente desde 2009.
Es la segunda vez que se bate el récord mundial de la prueba durante el campeonato, porque en Palma de Mallorca 1993 lo consiguió la estadounidense Angel Martino.
Con 55’’31, Emily Seebohm batió el récord de Oceanía e igualó el mejor resultado de una australiana en esta prueba: la plata de Tayliah Zimmer en Shanghai 2006.
Darina Zevina se hizo con el bronce, la segunda vez que una ucraniana logra medalla en 100 espalda: Zubkova fue subcampeona en Manchester 2008.
Oro: Le Clos (SDF); Plata: Shields (USA); Bronce: d’Orsogna (AUS)
Como Hosszú en 100 espalda, femenino Chad Le Clos también intentó en cada etapa de la Copa del Mundo superar este récord mundial de más de cinco años de antigüedad. El sudafricano salió a por todas y mantuvo el ritmo para mejorar por cuatro centésimas la marca del ruso Korotyshkin. Le Clos, campeón en 2012, es el segundo hombre con títulos seguidos en la prueba, tras Lars Frölander, tricampeón consecutivo entre 1997 y 2000.
Shields recortó la diferencia con Le Clos de hace dos años (72 centésimas le separaron del oro en 2012 y 55 en esta ocasión) para ser el primer nadador en repetir subcampeonato en 100 mariposa.
El australiano Tommaso d’Orsgona terminó a 1’’16 del vencedor. Es la tercera vez en esta prueba que el bronce acaba a más de un segundo. En Atenas 2000 la distancia fue de 1’’40 y en Indianápolis 2004, de 1’’48.
Oro: Seto (JAP); Plata: Hagino (JAP); Bronce: Verrasztó (HUN)
Daiya Seto demostró que su título hace dos años poco tuvo que ver con la ausencia en la prueba de Ryan Lochte y revalidó su oro dominando la carrera de principio a fin. Tal fue su exhibición que acabó en 3’56’’33, récord de Asia y segunda mejor marca de la historia.
El subcampeonato de Kosuge Hagino dio a Japón su primer doblete oro-plata en cualquier prueba de un mundial en piscina corta.
El húngaro Dávid Verrasztó repitió su bronce y es el primer hombre que consigue esta medalla en dos ediciones seguidas.
Tanto Hagino (4’’84) como Verrasztó (5’’49) se quedaron a una distancia enorme del título, pero ninguna de esas diferencias es récord de la prueba, porque en 1997 Matthew Dunn venció con 5’’63 de renta sobre la plata y 5’’64 sobre el bronce.
Oro: Meilutytė (LIT); Plata: Atkinson (JAM); Bronce: Nijhuis (NED)
La lituana Rūta Meilutytė se quedó un poco larga en los dos toques de pared y aun así ganó repitiendo su título y convirtiéndose en la primera mujer con dos oros en 50 braza. Esos pequeños errores le costaron el récord del mundo, muy esperado tras su rendimiento en semifinales, donde superó el record europeo y se quedó a una sola centésima de la plusmarca mundial.
A siete centésimas del oro acabó la jamaicana Alia Atkinson, también subcampeona hace dos años. Solo en 2004 y 2010, cuando la separación fue de una centésima, la distancia entre las dos primeras fue menor.
El bronce de Moniek Nijhuis es la segunda medalla neerlandesa en cualquier prueba de braza, tras la plata de Ron Dekker en el 100 braza masculino de Palma 1993.
Oro: Larkin (AUS); Plata: Kawęcki (POL); Bronces: Irie (JAP) y Grevers (USA)
Mitchell Larkin no fue el mejor en ninguno de los parciales de 50 metros, pero sí donde importa, al final, para ser el segundo australiano en ganar este título (Matt Welsh se impuso en 2002 y 2006).
Remontada espectacular de Radosław Kawęcki, último al paso de los 50 metros, para ser plata y dar a Polonia su segunda medalla en esta distancia (Mariusz Siembida fue bronce en Hong Kong 1999).
Bronce compartido entre Ryosuke Irie y Matt Grevers, un hecho que no es inédito en el 100 espalda masculino porque en Shanghái 2006 Randall Bal y Helge Meeuw se llevaron un bronce cada uno.
Oro: Silva (BRA); Plata: Peaty (GBR); Bronce: Pérez-Dortona (FRA)
Su espectacular salida y sus magníficos virajes permitieron a Felipe Silva aguantar el mejor nado de Peaty y conseguir el título mundial. Brasil solo tenía otro título en braza, el logrado por el propio Silva hace cuatro años en 50 metros.
Con unos pocos metros más, Peaty habría remontado, pero el británico se conformó con la plata, el récord nacional y el honor ser el primer hombre de su país en subirse al podio de la prueba. Solo seis centésimas separaron a oro y plata, con lo que se igualó el récord del 100 braza, establecido en Gotemburgo 1997.
Giacomo Pérez-d’Ortona hizo prácticamente lo mismo que Peaty: batió el record nacional francés y se convirtió en el primer medallista de su país en los 100 braza.
Oro: Belmonte (ESP); Plata: Carlin (GBR); Bronce: van Rouwendaal (NED)
Sabiéndose superior, Mireia Belmonte controló a sus rivales en la primera parte de la carrera y puso un ritmo inaguantable para sus adversarias en los segundos 400 metros para conseguir su tercer título en este ,undial. Es la segunda vez que una española gana esta prueba, ya que Erika Villaécija se impuso a Belmonte en Dubái 2010.
Jazmin Carlin soportó el ritmo de Belmonte en la primera mitad de la prueba, pero eso casi le cuesta la plata. Finalmente fue subcampeona quedándose a 4’’75 de la ganadora, la segunda diferencia más amplia entre oro y plata en esta prueba tras el 5’’57 de ventaja que obtuvo Hua Chen sobre Ufimtseva en Moscú 2002.
Sharon van Rouwendaal, vigente campeona europea en aguas abiertas, es la segunda neerlandesa que alcanza el podio de la prueba de fondo tras Carla Geurts (plata en Río de Janeiro 1995 y bronce en Gotemburgo 1997). Y pudo lograr un mejor resultado, porque se quedó a una centésima de la plata, la menor diferencia en un 800 libre entre dos medallas cualesquiera.
Oro: Estados Unidos; Plata: Italia; Bronce: Rusia
Carrera apasionante con vuelco total en la última recta. Sudáfrica, líder hasta los 775 metros tras un extraordinario tercer relevo de Chad Le Clos (1’40’’61, el mejor de todos los participantes), acabó cuarto. Y Estados Unidos, tercero a casi dos segundos de Rusia cuando Tyler Clary se lanzó a la piscina, pudo remontar para revalidar su título. Solo Australia, en 1995 y 1997, había conseguido títulos seguidos en el relevo largo.
Filippo Magnini, que cerró el relevo victorioso de Italia hace ocho años, casi repite la hazaña. Finalmente se quedó a 12 centésimas del título, la segunda menor diferencia entre los dos primeros en 4×200 libre tras las siete centésimas que Estados Unidos sacó a Australia en 2004.
Rusia, que se quedó a 28 centésimas de la victoria, posibilitó el podio más ajustado en la historia de la prueba. Siempre el tercero se había quedado a más de un segundo del oro, y en esta ocasión los cinco primeros terminaron en menos de un segundo.
Oro: Brasil; Plata: Gran Bretaña; Bronce: Italia
La lógica invita a lanzar a los dos hombres en los tramos más lentos, que son los dos primeros. Pero Brasil no hizo eso: empezó con una mujer en espalda y le salió bien, porque es el primer campeón del mundo en la historia de la prueba.
Gran Bretaña e Italia ganaron la plata y el bronce rozando el récord continental que Europa estableció en el Duel in the Pool de 2013 ante Estados Unidos. Del podio del pasado campeonato de Europa, solo Italia, tercero en ambos, ha logrado medalla en este relevo mixto.
* David Fernández es estadístico.
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