El eslalon le pertenece y todavía no ha cumplido los 20 años. La temporada pasada Mikaela Shiffrin la terminó como campeona del mundo y con el Globo de Cristal de la especialidad, y en su debut olímpico (aunque ya había participado en el gigante, siendo quinta) también ha conseguido el título. Una triple corona que, desde que hay mundiales y JJ. OO. por separado, solo ostentó Janica Kostelić en 2003.
Esquí alpino. Eslalon femenino
Oro: Shiffrin (USA); Plata: Marlies Schild (AUT); Bronce: Zettel (AUT)
Mikaela Shiffrin logró una ventaja enorme en la primera manga, 49 centésimas, y pese a ser solo sexta en la segunda bajada se hizo con el oro olímpico con más margen aún: 53 centésimas. Es la primera estadounidense en vencer esta prueba desde Barbara Cochran en Sapporo 1972.
Shiffrin consiguió la mayor renta sobre la plata desde que en Calgary 1988 Vreni Schneider ganase con 1’’68 de ventaja. La estadounidense también es la primera ganadora de la prueba tras haber sido sexta o peor en alguna de la mangas.
Shiffrin, de 18 años y 345 días, es la persona más joven en lograr el título olímpico de eslalon, superando a la campeona de Sarajevo 1984, la italiana Paola Magoni, que ganó con 19 años y 156 días.
La ilustre veterana Marlies Schild consiguió otra medalla olímpica en eslalon (y van tres en la prueba para cuatro en total y todavía sin oros). Con 32 años y 266 días, la mayor de las hermanas Schild es la primera mujer de más de 30 años que se sube el podio de la modalidad.
Marlies Schild es la mujer austriaca con más medallas olímpicas, de verano o invierno, que nunca ha sido campeona (lleva 3 platas y 1 bronce). Y la segunda mujer de su país que se ha subido al podio en tres Juegos diferentes, tras Ellen Preis (podio en esgrima en 1932, 1936 y 1948).
Completó el podio Kathrin Zettel y Austria volvió a llevarse dos medallas en eslalon femenino pero no el oro. Es la segunda vez que le ocurre, ya le pasó en 2006, y el primer país al que le pasa por partida doble (Alemania logró plata y bronce en 1952 y Francia en 1972).
Esquí libre. Cross femenino
Oro: Thompson (CAN); Plata: Serwa (CAN); Bronce: Holmlund (SUE)
Doblete canadiense en una competición muy accidentada sobre todo a partir de cuartos de final.
La campeona fue Marielle Thompson, que se impuso en sus cuatro rondas eliminatorias –octavos, cuartos, semifinal y final–, lo que no pudo lograr la campeona en 2010, su compatriota Ashleigh McIvor.
Con la plata de Kelsey Serwa (la mejor en la clasificación y ganadora de su serie de octavos y cuartos), Canadá repite el doblete de los moguls en estos Juegos de Sochi. Son las dos únicas pruebas femeninas de este deporte donde un país se ha llevado oro y plata. Además es la primera vez que un mismo país gana dos oros consecutivos en una misma competición femenina de esquí libre.
La medallista de bronce, Anna Holmlund, también logró dos victorias parciales, en octavos y en la semifinal. Así que las tres medallistas lograron al menos un triunfo (de hecho cada una se llevó dos), lo que no ocurrió hace cuatro años. Holmlund es la segunda persona sueca en lograr medalla en este deporte, tras Marie Lindgren, plata en aerials en Lillehammer 1994.
Biatlón. 4×6 kilómetros femenino
Oro: Ucrania; Plata: Rusia: Bronce: Noruega
No fue el equipo con menos fallos (erró cinco disparos y Rusia solo cuatro), pero cogió la cabeza de la prueba tras la tercera de las ocho zonas de tiro previstas y ya no la soltó hasta hacerse con un oro histórico para el país. Ucrania solo había celebrado un título olímpico invernal: el de Oksana Baiul en patinaje artístico en Lillehammer 1994.
A 26’’4 llegó Rusia para ser plata. Es la sexta medalla rusa en otras tantas participaciones en la prueba (3 oros, 2 platas, 1 bronce). Aunque parezca extraño es la segunda menor diferencia entre las dos primeras en el relevo femenino, solo por detrás de los 11’’6 que separó a Alemania de Rusia en 1998.
La segunda relevista rusa, Olga Zaitseva, de 35 años y 281 días, se convierte en la mujer más veterana en lograr medalla olímpica en este deporte, superando a la alemana Uschi Disl (35 años y 102 días cuando fue bronce en salida en masa en Turín 2006).
Noruega fue bronce y regresó al podio de una prueba donde no lograba medalla desde la plata de 2002. Su última relevista, Tora Berger, obtuvo de esta forma su cuarta medalla olímpica y superó a Liv Grete Skjelbreid como la mujer noruega con más preseas en biatlón.
Short track. 500 metros masculino
Oro: An (RUS); Plata: Wu (CHN); Bronce: Cournoyer (CAN)
Victor An, anteriormente conocido como Hyun-Soo Ahn, completó su extraordinario palmarés olímpico ganando la prueba más corta del short track, la única que le faltaba. Y eso que pasó la primera vuelta de la final, de las cuatro previstas, en la cuarta y última plaza. An es la primera persona que ha ganado el oro en patinaje en pista corta en las cuatro pruebas posibles (500, 1.000, 1.500 y relevo).
El chino Wu no pudo evitar el adelantamiento del ruso en la última vuelta, pero con su plata iguala el mejor resultado de China en la prueba: el segundo lugar de Yulong An en Nagano 1998.
Medalla para un canadiense, como en las cuatro últimas ediciones de la carrera. El bronce de Cournoyer permite a Canadá ser el primer país que logra medalla en cuatro ediciones consecutivas de esta prueba; en el resto de carreras masculinas ha pasado otras dos veces y siempre con Canadá (1992-2002 en 1.000 metros y 1998-2010 en el relevo).
Oro: Park (COR); Plata: Fan (CHN); Bronce: Shim (COR)
Los 1.000 metros femeninos seguirán siendo la prueba maldita del patinaje en pista corta europeo, porque es la única donde nunca ha habido un representante del Viejo Continente en el podio.
El título se lo llevó Seung-Hi Park, campeona del relevo y bronce en 500 metros en estos mismos Juegos. Park es la segunda mujer surcoreana que alcanza las cinco medallas olímpicas invernales, tras I-Gyeong Jeon (también llamada Lee-Kyung Chun), que tiene cuatro oros y un bronce.
Kexin Fan, de 20 años y 155 días, es la segunda mujer china más joven en lograr medalla en short track en una prueba individual. Está por detrás de Yang Zhou, oro en 1.500 metros en Vancouver 2010 cuando tenía 18 años y 256 días.
El bronce de Shim y, obviamente, también el oro de Park hacen que Corea del Sur siempre haya logrado medalla en la prueba (seis ediciones), como ocurre con China en los 500 metros femeninos (siete) y con Corea del Sur en 1.500 metros femeninos (cuatro).
Oro: Rusia; Plata: Estados Unidos; Bronce: China
Con todos los campeones de las ediciones previas de la prueba compitiendo en la final B (ni Canadá ni Italia ni Corea del Sur lograron clasificarse para la gran final), a Rusia se le aclaró el título cuando en la primera curva cayeron China y Países Bajos y el título se lo iba a jugar ante Estados Unidos.
Con Victor An haciendo la parte final de la carrera, para Rusia fue sencillo ganar su primera medalla en el relevo con el añadido de conseguir récord olímpico: 6’42’’100.
An ha vuelto a lograr cuatro medallas en una misma edición, como en 2006 compitiendo para Corea del Sur, lo que ninguna otra persona ha conseguido. Sus ocho medallas olímpicas en total le permiten igualar el récord del short track del estadounidense Apolo Anton Ohno y sus seis títulos solo le dejan por detrás de los noruegos Bjørndalen y Dæhlie –que tienen ocho– en toda la historia olímpica invernal.
Estados Unidos aprovechó magistralmente las circunstancias e igualó su mejor resultado en el relevo, la plata de Lillehammer 1994. China hizo exactamente lo mismo reeditando sus bronces de 1998 y 2002.
Curling masculino
Final: Canadá 9-3 Reino Unido
Partido sin historia desde que Canadá consiguiese un triple en la tercera entrada y una renta de cuatro puntos insalvable para su rival.
Canadá logró su quinta medalla en otras tantas participaciones y su tercer oro consecutivo. Además, con el título ayer de sus chicas, se convierte en el primer país en ganar el curling masculino y femenino en los mismos Juegos.
Es la tercera final que termina sin necesidad de completar nueve entradas. En las dos anteriores el partido también se resolvió por seis puntos, la máxima diferencia conseguida en el partido por el título (Suiza 9-3 Canadá en 1998 y Canadá 10-4 Finlandia en 2006).
El equipo británico, el primero que consigue medalla viniendo del tie break, sufrió una derrota tan abultada que le hizo igualar el segundo peor resultado de su historia (el récord es un 3-10 ante Canadá en Nagano 1998). Pero vuelve al podio noventa años después del título de Chamonix 1924.
Partido por el bronce: Suecia 6-4 China (entrada extra)
Todos los ganadores del round robin, la liga de todos contra todos, tanto en el torneo masculino como en el femenino, habían obtenido medalla. Y Suecia estuvo a punto de romper la racha cuando llegó con desventaja de un punto a la última entrada y se conformó con empatar y disputar el extra end sin el hammer, es decir, con China lanzando la última piedra.
En la undécima entrada China falló estrepitosamente y perdió 0-2, quedándose sin la primera medalla de su historia en curling masculino. Su balance en entradas extras es aterrador: cuatro derrotas en cuatro partidos.
Suecia solo tenía una presea en esta modalidad, pero fue hace noventa años, la plata en Chamonix 1924, torneo que hasta 2006 no fue reconocido como oficial por el Comité Olímpico Internacional.
Una victoria por dos puntos con entrada extra solo se había visto una vez en el torneo olímpico masculino: en Salt Lake City 2002, cuando Dinamarca venció 9-7 a Estados Unidos en el round robin. Y ganar la entrada extra por 2+ puntos sin la ventaja del hammer también había ocurrido una vez, pero en el torneo femenino, cuando Noruega derrotó 9-7 a Italia en Turín 2006.
Hockey hielo masculino. Semifinales
Suecia 2-1 Finlandia. Suecia sigue imparable en Sochi, ganó su quinto partido en estos Juegos y se metió en la cuarta final de su historia (la tercera que jugará ante Canadá) en cuatro intentos, porque siempre ha ganado en semifinales. Es la tercera vez que Suecia empieza una edición con cinco victorias, tras haberlo conseguido en Oslo 1952 y en Innsbruck 1964.
Es la segunda vez que Finlandia encaja tan solo dos goles en un partido de eliminatorias y pierde el partido, tras haberle pasado en los cuartos de final de Salt Lake City 2002 (1-2 ante Canadá).
Canadá 1-0 Estados Unidos. Un solitario gol de Jamie Benn al inicio del segundo tercio hizo que Canadá sea el primer equipo en repetir final desde el propio equipo canadiense en 1994. No vencía por 1-0 desde Calgary 1988 (a Polonia) y se convierte en el primer equipo que deja sin marcar a Estados Unidos desde Checoslovaquia en Innsbruck 1976 (5-0).
Estados Unidos perdió exactamente por 0-1 un partido de los Juegos por segunda vez. En Garmisch-Partenkirchen 1936, en el partido que sentenció el título, también perdió por este marcador ante Canadá.
Ha sido la semifinal olímpica con menos goles de la historia, superando el Canadá 2-0 Estados Unidos de Amberes 1920 y el Canadá 1-1 República Checa de Nagano 1998 (que ganaron los checos en shootouts).
* David Fernández es estadístico.
– Fotos: 2014 XXII Winter Olympic Games
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