"Volved a emprender veinte veces vuestra obra, pulidla sin cesar y volvedla a pulir". Nicolás Boileau
1.- El caos se adueñó del inicio del Tour centenario por culpa de un autobús. Sí, están leyendo bien: uno de los vehículos del Orica GreenEDGE se convirtió sin quererlo en uno de los grandes protagonistas de la etapa, quedando encallado en la misma línea de meta de Bastia –213 kilómetros después de que el pelotón partiera de Porto Vecchio, al otro extremo, en el sur, de la isla de Córcega–.
2.- Cuando se produjo el incidente la carrera estaba completamente lanzada hacia meta, lo que obligó a tomar decisiones de manera precipitada. La primera fue adelantar en tres kilómetros el final, pese a que una curva convertía la nueva llegada en un lugar muy peligroso. Sin embargo, después de varios intentos, el autobús logró escapar de su prisión, liberando la línea de meta prevista desde un inicio.
3.- Y aunque se pudo finalizar en el lugar anunciado, el daño ya estaba hecho. Se produjo una caída en el confuso pelotón justo en el momento en el que el autobús abandonaba la meta, y reducía la pelea a un pequeño grupo de supervivientes. No estaba en él Peter Sagan, uno de los afectados, ni André Greipel, que sufrió un pinchazo, pero tampoco algunos de los aspirantes a la pelea por la general, como Alberto Contador o Ryder Hesjedal.
4.- Tampoco estaba en el grupo el gran favorito al triunfo, Mark Cavendish, algo que aprovechó su compañero Niki Terpstra para probar fortuna ante el desconcierto del grupo, dentro ya del último kilómetro. Sin embargo, el Argos, que logró pasar con varios corredores, controló el final en pos de Marcel Kittel, que no falló y sumó su primera victoria en el Tour de Francia.
5.- De esta manera la ronda francesa hace las paces con Kittel, que el año pasado sufrió lo indecible en su debut. El velocista alemán llegaba liderando a su equipo, pero un virus intestinal le tuvo durante las cinco primeras jornadas en cola de carrera, hasta que en la quinta etapa decidió abandonar. Pero hoy, varios incidentes eliminaron a dos de sus grandes rivales, Cavendish y Sagan, y al remontar en los últimos metros a Kristoff se hizo con la etapa inaugural –tercero fue el jovencísimo Danny Van Poppel, que a sus 19 años debuta no solo en una grande, sino en una prueba World-Tour–, y se sitúa a un solo triunfo del británico y el eslovaco en el ranking de victorias del 2013.
y 6.- El episodio del autobús, unido al triunfo de Kittel, monopolizan el interés de esta etapa inicial por la bella isla de Córcega. Del resto únicamente cabe destacar la fuga del día, formada en el banderazo de salida por cinco corredores –Flecha, Cousin, Lobato, Boom y Lemoine–. Ellos se jugaron el primer liderato de la clasificación de la montaña, en el Côte de Sotta, premio que cayó en manos de Lobato, velocista, que se descolgó en primer lugar con la intención de guardar fuerzas para una llegada que, aunque él no lo sabía, sería caótica.
* Ricardo Alonso-Bartol es periodista.
– Foto: Sirotti
– Clasificaciones: ProCyclingStats
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