Tras la séptima jornada de competición, Alemania sigue al frente del medallero en los Juegos Olímpicos de Sochi con diez medallas (siete oros, dos platas y un bronce). Suiza ha protagonizado un gran salto con varios triunfos hoy, lo que le ha aupado al segundo lugar con siete metales (cinco oros, una plata y un bronce). Detrás de los helvéticos se mantienen Canadá, Noruega, Estados Unidos, Países Bajos y Rusia, todos ellos con diez preseas o más. El orden viene determinado por el valor de las mismas, y ahí, los canadienses son los mejores con diez (cuatro, cuatro, dos), seguidos de noruegos y estadounidenses, con trece (cuatro, tres y seis), mientras que los neerlandeses suman doce (cuatro, tres, cinco), las mismas que los anfitriones (dos, cinco y cinco).
Cuando el pasado año se disputó el mundial de patinaje artístico en London (Canadá), todos soñaron con una medalla, con alcanzar la gloria, esa que parece que solo existe cuando obtienes el botín de una presea. En aquella ocasión los protagonistas fueron los mismos que hoy en el Iceberg de Sochi: el canadiense Patrick Chan, el japonés Yuzuru Hanyu, el kazajo Denis Ten y el patinador madrileño Javier Fernández. Tras el programa corto, el español era séptimo; finalmente logró el bronce; Chan logró su tercer entorchado mundial y Ten, la plata. El japonés, la siempre amarga e imaginaria medalla de chocolate, equivalente al cuarto lugar.
En Sochi, con los mismos patinadores ante el público y el jurado, el orden con el que ha concluido la prueba individual masculina tras el programa libre no ha sido el establecido al inicio. Desafortunadamente para el español, que partía con una mejor nota que en el mundial (era tercero), se ha visto fuera del podio, finalizando en la cuarta plaza, justo a 1,18 puntos del bronce, que ha sido para Ten. Chan, que sigue sin lograr el título olímpico, ha sido plata, y ese japonés que hace 365 días se vio fuera del podio hoy ha tocado el cielo.
Su gran programa corto, en el que logró su récord absoluto y de la historia en este deporte, ha sido el colchón suficiente para, pese a sus errores hoy –sendas caídas– lograr lo que nadie de su país había intentado: ser campeón olímpico. Hanyu ha terminado con un total acumulado entre los dos días de 280,09 puntos; Chan, con 275,62; Ten, con 255,10; y Javier Fernández, con 253,92.
El madrileño, el único de origen no asiático entre los siete primeros, estaba más satisfecho que ayer a la conclusión de su ejercicio. Sin embargo, al conocer la nota su cara mostró su disgusto. Con calma, una vez asimilado el golpe, tenía que esperar a que sus rivales cometieran algún error, como así fue. Pero él no podía permitírselo.
Bien lo sabía Hanyu, que en London hace un año se quedó fuera. De ahí, que Superjavi, en su valoración ante los medios de comunicación haya comenzado a construir el camino que le lleve dentro de cuatro años a estar de nuevo en el frente, junto a los mejores. «He tenido fallos y no hay nada que hacer. Me quedan dos Juegos Olímpicos por delante. Lo de hoy me lo tomo como una lección para el futuro», ha explicado.
Porque ese es su éxito, está con ellos. En un país donde el hielo es más conocido por usarse en los cubatas, el patinador madrileño ha logrado que se hable de él en una pista ante cientos de espectadores en un espectáculo musical, artístico y complejo donde como una pieza de porcelana, un pequeño error provoca que se pueda romper todo. De ahí que Fernández –un apellido que va unido a los únicos medallistas olímpicos invernales españoles– no deba de llevarse por el dolor instantáneo de la decepción y sí por ese trabajo que acumula y le ha llevado a estar a un paso de hacer historia.
Si Japón ha crecido en el patinaje artístico con este primer oro masculino y el anterior metal (bronce) de Daisuke Takahashi en Vancouver –hoy sexto en Sochi–, también lo puede lograr el madrileño. Su entrenador es el mismo que el del japonés, Brian Orser; por tanto, todo lo que lleva dentro de él, ese talento que maravilló hace un año en Canadá o en los dos campeonatos de Europa, debe convertise en aliado y no en enemigo. De ahí partirá hacia la conquista de la medalla dentro de cuatro años.
Hanyu se entrena desde hace dos años en Toronto junto a Fernández, también con Orser como técnico, que hace cuatro años ya guió a la surcoreana Kim Yu-Na al título en Vancouver 2010. Hasta ahora el mayor éxito de Hanyu era el bronce en el Mundial de Niza 2012. Perfeccionista hasta la obsesión, el japonés cuenta con una elasticidad increíble y aprovecha muy bien la largura de sus brazos. Alía su fisionomía con una gran técnica y fuerza emocional.
En la última prueba en la que se contaba con representación española dentro del biatlón, con la participación de la granadina Victoria Padial, Darya Domracheva ha logrado un nuevo oro (su segundo en estos Juegos de Sochi) y consolida su gran momento de forma. En esta ocasión le han acompañado en el podia la suiza Selina Gasparin (plata) y su compatriota Nadezhda Skardino (bronce). Por su parte, de nuevo la eslovaca Gabriela Soukalova ha tenido que conformarse con la cuarta plaza, un sinsabor más en una cita donde aún no ha encontrado su punto ni con los esquís ni en el tiro.
Domracheva ha dominado desde el inicio de la prueba el escenario, la pista y su concentración en cada una de las zonas de campo de tiro. Solo ha cometido un fallo, pero como en la prueba de persecución sus esquís parecían propulsados por una fuerza superior. Solo así se entiende que haya ganado, mientras que sus compañeras en el podio, con sendas tarjetas de tiro impolutas, se han tenido que conformar con la plata y el bronce.
La granadina Victoria Padial ha finalizado su participación en Sochi de manera notable, mostrando una progresión que invita a la esperanza: con sus escasos recursos, una vez más, ha ofrecido una competitividad enorme. Ha finalizado en la 54ª plaza, quince puestos por detrás de su salida (en el 39º), pero dejando atrás a varias competidoras que han salido por delante bastante lejos. Y algunas de ellas con muchísimos más medios: equipo técnico, medios económicos, material… Su tarjeta en el tiro hoy ha sido más que notable (1-0-1-1). Se ha quedado a poco más de un minuto de entrar entre las cuarenta primeras.
En un día donde varios de los medallistas han repetido respecto a jornadas anteriores, Dario Cologna se ha unido a este afortunado club. El suizo, que el pasado domingo se proclamó campeón olímpico en Sochi del skiatlón (15 km clásico + 15 km libre), ha hecho lo propio hoy en la prueba de 15 kilómetros estilo clásico con un tiempo de 38:29.7.
Cologna, que pasa a ser el primer doble campeón en la misma edición de ambas disciplinas, ya había ganado esta presea, en la misma distancia, en los Juegos de Vancouver 2010, aunque en aquella ocasión se disputaron dentro de la modalidad del estilo libre.
Las medallas de plata y bronce se las han repartido dos suecos: Johan Olsson, a 28,5, y Daniel Richardsson, a 38,8.
Por lo que se refiere a la participación española, buen rendimiento tanto de Imanol Rojo, que ha logrado finalizar dentro de los cincuenta primeros, y de Javier Gutiérrez, que ha mejorado el resultado obtenido hace cuatro años en Vancouver y ha acabado en el puesto sexuagésimo tercero.
En la segunda gran prueba de esquí alpino de la jornada matinal, otro suizo, Sandro Viletta, se ha proclamado campeón olímpico de la supercombinada en la estación de esquí de Krásnaya Poliana, donde se disputan estas pruebas, evitando al mismo tiempo que el estadounidense Bode Miller revalidara el título logrado en Vancouver. Miller, como en el descenso del pasado domingo, no ha logrado ninguna medalla, finalizando en sexta posición. En el podio han acompañado a Viletta el croata Ivica Kostelic, plata, y el italiano Innerhofer, que había sido segundo en el descenso del pasado domingo –ganado por el austriaco Matthias Mayer– y hoy se ha colgado el bronce.
Viletta, que afrontaba la prueba de eslalon tras haber sido décimo cuarto en el descenso, ha protagonizado una gran remontada y al mismo tiempo una notable sorpresa porque se ha convertido en el primer suizo que gana el oro olímpico en esta prueba y porque jamás había concluido entre los quince mejores de un eslalon de la Copa del Mundo. Su mejor resultado ha llegado en el mejor día.
Kostelic ha repetido plata por tercera edición consecutiva de unos Juegos Olímpicos de Invierno, quedándose una vez más a las puertas de la gloria. Como mal menor, mantiene una tradición familiar, puesto que entre todos los miembros de la saga Kostelic suman diez preseas olímpicas, con su hermana Janica, leyenda del esquí alpino femenino a la cabeza. Sin ser un récord absoluto, sí que se trata de un botín más que respetable.
Viletta, de 28 años, que hasta la fecha solo contaba un triunfo, el del supergigante de la Copa del Mundo disputado en Beaver Creek (Estados Unidos), con su gran recorrido en el slalom incluso ha superado al noruego Kjetil Jansrud, que pese a finalizar primero tras el descenso, como Miller también ha quedado fuera del podio. En el caso del nórdico, con la tan amarga medalla de chocolate (cuarto lugar).
Además de Miller y el noruergo Jansrud, otros dos esquiadores han protagonizado actuaciones discretas, bastante lejos de lo que se podía pensar a priori. En concreto, el compatriota de Miller, Ted Ligety, vigente campeón del mundo de la disciplina el año pasado en Schladming (Austria), de donde salió triunfador con tres oros, y que hoy no ha tenido su día, finalizando duodécimo. Y el francés Alexis Pinturault, vigésimo tercero en el descenso y que en el eslalon se ha salido de pista.
Los dos españoles participantes en esta prueba han cumpllido con un papel notable, si se establece qué resultado podían obtener. Así, ambos han entrado entre los treinta primeros, siendo Paul de la Cuesta vigésimo tercero y Ferrán Terra, vigésimo sexto.
La ganadora ha sido la británica Elisabeth Yarnold, gran favorita, que ha hecho buenos los pronósticos previos. Le han acompañado en el podio la estadounidense Noelle Pikus-Pace, plata, y la rusa Elena Nikitina, bronce. Yarnold, vigente campeona de la Copa del Mundo, no dio ninguna opción de optar al triunfo a sus rivales al marcar el mejor tiempo en cada una de las cuatro series de las que constó la prueba.
Una regularidad que permitió a la británica, que rompió hasta en dos ocasiones el récord del circuito, sumar un tiempo total de 3:52.89 minutos, casi un segundo menos –0.97 centésimas– que la segunda clasificada. La joven rusa Elena Nikitina, actual campeona del mundo júnior, se quedó a casi un segundo y medio de la británica.
Un triunfo que ratifica la hegemonía británica en una especialidad, en la que Amy Williams ya logró el oro para el Reino Unido hace cuatro años en Vancouver 2010. Precisamente ese mismo año, la nueva campeona olímpica daba sus primeros pasos en el skeleton tras abandonar la práctica del heptatlón, especialidad atlética a la que se había dedicado hasta entonces.
Mientras, el único representante de la delegación española, en el apartado masculino, el catalán Ander Mirambell, ha afrontado hoy los primeros dos descensos, para finalizar en una provisional vigésimo sexta posición, lo que apunta a que será complicado que acabe entre los veinte primeros, su objetivo en estos Juegos Olímpicos de Sochi.
En una de las pruebas con las que se ha cerrado el día, la bielorrusa (de origen ucraniano) Alla Tsuper sí ha roto los pronósticos y se ha proclamado campeona olímpica en la prueba de aerials de esquí estilo libre tras imponerse a la china Mengtao Xu, plata, y a la australiana Lydia Lassila, bronce.
Tsuper, de 34 años, que este curso tenía como mejor resultado una novena plaza en la Copa del Mundo, ha sorprendido a todas sus adversarias en la tercera y última ronda, en la que parecía partir en desventaja con relación al resto de competidoras. Sus mejores resultados se remontaban a doce años atrás. Sin embargo, hoy ha recordado a esa Tsuper, lo que le ha catapultado al oro con una magnífica tercera y definitiva manga de 98,01 puntos.
Casi quince más que la china Mengtao Xu, que se tuvo que conformar con la plata tras sumar 83,50 puntos en esa misma ronda final –17,5 puntos menos de los que logró en la manga anterior, en la que la campeona del mundo firmó unos espectaculares 101,08 puntos, la mejor nota del día–.
Por su parte, la australiana Lydia Lassila, oro hace cuatro años, logró el bronce con una marca de 72,12 puntos, mientras que la china Nina Li, plata en Vancouver 2010 y Turín 2006, acabó en la cuarta plaza con un nota de 46,02 puntos.
Esta séptima jornada de competición ha contado con una nueva sesión de partidas de curling masculino y femenino, de hockey masculino y femenino y las primeras tandas de clasificaión de trampolín Largo masculino.
* Pablo Beltran es periodista.
– Fotos: 2014 XXII Winter Olympic Games
©2024 Blog fútbol. Blog deporte | Análisis deportivo. Análisis fútbol
Aviso legal