"La audacia tiene genio, poder y magia. Comienza ahora, ponte en marcha”. Johann W. Von Goethe
El excelente rendimiento del primer bólido de Estados Unidos en la primera jornada del bob a dos femenino (récord de la pista en el primer descenso y salidas cada vez más rápidas), disparó las expectativas por ver a Lauryn Williams conseguir un oro como hizo hace dos años en el tartán del estadio olímpico de Londres. Pero las estadounidenses fallaron en la tercera y cuarta bajada, especialmente en esta última, y Eddie Eagan seguirá siendo un personaje único en la historia olímpica.
Eagan, nacido en Denver (Colorado), fue campeón olímpico de boxeo en peso ligero en Amberes 1920 y doce años después, en Lake Placid, ganó el título de bob a cuatro, siendo el único caso de campeón olímpico en deporte invernal y veraniego.
Si hablamos estrictamente de Juegos de verano e invierno, hay otro caso, pero imposible de comparar porque fue en el mismo deporte. El sueco Gillis Grafström venció en el individual masculino de patinaje artístico sobre hielo en una edición veraniega (Amberes 1920) y en dos invernales (Chamonix 1924 y Sankt Moritz 1928).
Bobsleigh. Bob a dos femenino
Oro: Humphries/Moyse (CAN); Plata: Meyers/Williams (USA); Bronce: Evans/Greubel (USA)
Remontando en la última bajada, lo que nunca había ocurrido en la prueba, las canadienses repitieron el oro y son las primeras que consiguen dos oros en bobsleigh. También dos medallas, pero igualadas con Elana Meyers, subcampeona en esta edición.
El primer bobsleigh estadounidense hizo cada descenso peor que el anterior. Y el último, 87 centésimas peor que el primero de ayer, todo un mundo en este deporte, lo que le costó el título. Junto a Meyers estaba Lauryn Williams, vigente campeona olímpica en 4×100 metros lisos y factor clave para conseguir 19 centésimas de ventaja entre las cuatro salidas respecto a Canadá, renta que no supieron aprovechar.
Williams es la quinta persona, tercera mujer, que se sube al podio en un deporte invernal y en otro veraniego tras Eddie Eagan (USA), Jacob Thams (NOR), Christa Luding (RDA) y Clara Hughes (CAN).
Completó el podio otra pareja de Estados Unidos, por lo que este país es el único que siempre ha conseguido medalla en la prueba (un oro, dos platas y dos bronces en cuatro ediciones). Estados Unidos es el segundo país con dos medallas y sin oro en bob a dos femenino, tras Alemania en 2002.
Snowboard. Eslalon gigante parelelo femenino
Oro: Kummer (SUI); Plata: Takeuchi (JAP); Bronce: Zavarzina (RUS)
La japonesa Tomoka Takeuchi ganó la clasificación, cada una de las dos carreras de octavos, cuartos y semifinal, también la primera de la final consiguiendo 0’’30 de ventaja, pero en la definitiva la superó la suiza Patrizia Kummer. Con su plata, Takeuchi es la primera mujer asiática que consigue medalla en este deporte.
Kummer se llevó el oro, segunda suiza que lo logra tras Daniela Meuli en 2006, remontando una desventaja en tres de las rondas: cuartos, semifinal y final. Es la primera persona que gana esta prueba tras haber perdido la primera manga en tres ocasiones.
El bronce de Alena Zavarzina permite a Rusia ser el primer país que consigue medalla en la prueba en ediciones seguidas, porque hace cuatro años Ekaterina Ilyukhina fue la subcampeona.
Snowboard. Eslalon gigante paralelo masculino
Oro: Wild (RUS); Plata: Galmarini (SUI); Bronce: Košir (ESL)
Vic Wild, nacido en White Salmon, Washington, pero ruso por su matrimonio con Zavarzina, bronce minutos antes en la misma prueba, se hizo con el oro, el primer título para Rusia en este deporte. Y lo hizo remontando en la final 0’’54 de desventaja, que no es récord porque en 2010 Jasey Jay Anderson fue oro pese a salir en la segunda bajada 0’’75 por detrás del austriaco Karl.
Suiza rozó el doblete (ganar el paralelo en categoría masculina y femenina) de 2006, pero Nevin Galmarini falló en la segunda manga. Aun así es la 12ª medalla olímpica de Suiza en este deporte (siete de ellas de oro), solo por detrás de Estados Unidos (24 preseas y 10 títulos).
Žan Košir, bronce, dio a Eslovenia la segunda medalla masculina de su historia en un deporte invernal distinto a los saltos, tras el bronce logrado por Jure Košir en el eslalon de esquí alpino de Lillehammer 1994.
Esquí alpino. Eslalon gigante masculino
Oro: Ligety (USA); Plata: Missillier (FRA); Bronce: Pinturault (FRA)
Ted Ligety arrasó en la primera manga consiguiendo una renta de 93 centésimas y no corrió ningún riesgo en la segunda –donde fue 14º– para convertirse en el primer estadounidense campeón olímpico en esta prueba. Además es la segunda persona de su país con dos oros olímpicos en este deporte (venció en combinada en 2010), tras Andrea Mead, oro en eslalon y gigante femenino en Oslo 1952.
El 14º lugar de Ligety en la segunda manga es el peor de la historia en una manga concreta para el campeón de la prueba, dejando atrás la marca en Turín 2006 de Benjamin Raich, que fue quinto en la primera manga.
El mejor en la segunda bajada fue Steve Missillier, y eso garantiza, o casi, medalla, como fue su caso. Solo dos esquiadores lograron el mejor parcial en la segunda manga y se quedaron sin podio: Billy Kidd, 5º en 1968, y Rainer Salzberger, 5º en 1994.
Completó el podio otro francés, Alexis Pinturault, segundo en la segunda manga. Es la tercera vez que Francia consigue dos medallas en una misma prueba alpina pero no el oro, tras haberle ocurrido en el eslalon masculino de 1948 y en el eslalon femenino de 1972.
Esquí cross country. Sprint femenino por equipos estilo clásico
Oro: Østberg/Bjørgen (NOR); Plata: Saarinen/Niskanen (FIN); Bronce: Ingemarsdottir/Nilsson (SUE)
Con diferencia récord en la breve historia de la prueba –9’’09 sobre la plata y 19’’77 sobre el bronce–, Noruega logró su primera medalla en sprint femenino por equipos.
La pieza clave de la pareja noruega fue Marit Bjørgen, que consiguió su novena medalla olímpica, quinta de oro. Tanto con las 9 medallas como con los 5 oros Bjørgen se queda a uno solo del récord femenino en la historia de los Juegos de invierno.
Finlandia alcanzó el podio por segunda vez –fue bronce en 2006– con la medallista más veterana en la historia de la prueba, Aino Kaisa Saarinen, de 35 años y 18 días.
El bronce de Suecia (único país siempre presente en el podio del sprint por equipos tras su oro en 2006 y su plata en 2010) representó la juventud, porque esquió Stina Nilsson, que a sus 20 años y 240 días es la más joven en lograr medalla en la prueba.
Esquí cross country. Sprint masculino por equipos estilo clásico
Oro: Niskanen/Jauhojärvi (FIN); Plata: Vylegzhanin/Kriukov (RUS); Bronce: Jönsson/Peterson (SUE)
Un toque entre finlandeses y alemanes a punto de encarar la recta de meta descartó a los segundos de la lucha por las medallas y facilitó el oro de los primeros. Finlandia no había ganado ningún oro en los dos últimos Juegos invernales y no lo conseguía en este deporte desde los 30 kilómetros masculinos de Nagano 1998 con Mika Myllylä.
En el equipo finlandés estaba Iivo Niskanen, hermano pequeño de la subcampeona de esta misma prueba. A sus 22 años y 38 días es el segundo hombre finlandés más joven en alcanzar medalla en este deporte, solo por detrás de Harri Kirvisniemi, bronce en el relevo 4×10 kilómetros de Lake Placid 1980 con 21 años y 286 días.
Con Noruega otra vez mal, cuarta, Rusia, que fue bronce en las dos ediciones anteriores, se convierte en el único país que siempre ha conseguido medalla en la prueba.
A 15’’12 se quedó Suecia, que consiguió medalla de rebote por la caída de los alemanes. Nunca se había visto tanta distancia entre el oro y el bronce de esta carrera.
Patinaje de velocidad. 5.000 metros femenino
Oro: Sáblíková (RCH); Plata: Wüst (NED); Bronce: Kleibeuker (NED)
La checa Martina Sáblíková se enfrentó al imperio neerlandés y salió victoriosa, revalidando su título olímpico en la prueba. Es la segunda mujer que lo consigue, tras la alemana Claudia Pechstein, que logró tres seguidos (1994-2002).
La diferencia sobre la plata, 2’’74, fue la más amplia en esta prueba desde 1992, cuando Gunda Kleeman sacó 6’’02 a Heike Wernicke, en un día de triplete alemán en los 5.000 metros.
Los Países Bajos, que solo habían conseguido dos medallas de 21 posibles en la historia de la carrera (oro en 1988 y plata en 2002), se hicieron con la plata y el bronce y son el segundo país con dos preseas y sin oro, tras la RDA en 1988, plata y bronce por detrás de Van Gennip.
Con su plata, Ireen Wüst se queda como líder en solitario de personas neerlandesas con más medallas en una edición de los Juegos de invierno, cuatro, y en el global, siete.
Carien Kleibuker completó el podio. A sus 35 años y 344 días se convierte en la segunda persona en lograr su primera medalla olímpica en patinaje de velocidad con más de 35 años. La otra es la finlandesa Eevi Huttunen: bronce en el 3.000 de Squaw Valley 1960 con 37 años y 184 días.
Biatlón. Relevo mixto (2×6 km femenino + 2×7,5 km masculino)
Oro: Noruega; Plata: República Checa; Bronce: Italia
Noruega dio en el blanco en sus últimos 32 disparos (solo falló dos en los 40 que tiene este relevo), ganó el estreno olímpico de la prueba y permitió a Ole Einar Bjørndalen convertirse en el deportista más grande en la historia de los Juegos de invierno desde todos los puntos de vista posibles.
Bjørndalen sumó su 13ª medalla olímpica dejando atrás a Bjørn Dæhlie (esquí cross country) como el deportista con más medallas de la historia en Juegos invernales. Pero Dæhlie y Bjørndalen aún comparten un récord: el de más oros en JJ. OO. de invierno, con ocho para cada uno, aunque Bjørndalen todavía tiene que competir en el relevo masculino.
Cumplidos los 40 años hace menos de un mes, Bjørndalen es el segundo deportista invernal que gana dos oros en unos mismos Juegos una vez superada esa edad. El otro es el italiano Eugenio Monti, campeón en bob a dos y bob a cuatro en Grenoble 1968, también unos pocos días después de cumplir 40 años.
La plata fue para los checos, y su último relevista, Ondřej Moravec, consiguió su tercera medalla en estos Juegos. Otros cuatro hombres checos lograron tres medallas en unos mismos Juegos, todos representando a Checoslovaquia y todos en la edición veraniega. El anterior es Emil Zátopek, triple campeón olímpico de atletismo en Helsinki 1952.
Italia consiguió su tercera medalla en este deporte, tras el bronce en el relevo masculino de Calgary 1988 y la plata de Pier Alberto Carrera en los 20 kilómetros de Nagano 1998.
Curling femenino. Semifinales
Canadá 6-4 Reino Unido. Canadá logró su décimo triunfo consecutivo y se metió en la tercera final de su historia. Es el auténtico tormento del equipo británico, al que ha derrotado siete veces en ocho enfrenamientos. El Reino Unido no ha perdido en tantas ocasiones ante ningún otro rival.
Suecia 7-5 Suiza. Suecia se encontró con su rival predilecto y volvió a derrotarle. Las suecas tienen un balance perfecto de 6-0 ante las helvéticas, la mejor marca ante cualquier otro equipo. Suecia jugará su tercera final consecutiva, récord del curling femenino.
Por tanto la final volverá a ser Suecia-Canadá, como en 2010. Es la primera vez en curling (masculino o femenino) que se repite la final olímpica en la siguiente edición.
Curling masculino. Semifinales
Reino Unido 6-5 Suecia. Con un doble en la última entrada, como en el tie break, el equipo británico se metió en su primera final, aunque ya tienen un oro, el de Chamonix 1924, donde no hubo final directa. Suecia ha jugado tres semifinales y las ha perdido todas, pese a no recibir en ninguna de ellas más de siete puntos.
Canadá 10-6 China. El equipo canadiense no faltará a su cita con la gran final, la quinta en otras tantas participaciones. Esta vez lo hizo ganando con comodidad a China y consiguiendo la segunda puntuación más alta en partido de eliminatoria directa. El récord es suyo: 11-5 ante Estados Unidos en la semifinal de Turín 2006.
Hockey hielo masculino. Cuartos de final
Suecia 5-0 Eslovenia. Suecia se metió en semifinales tras lograr su mayor goleada olímpica sin encajar gol desde Sarajevo 1984 (11-0 ante Yugoslavia). Eslovenia termina un torneo excepcional, el de su debut olímpico, sin marcar gol por primera vez. La clave estuvo en el 4-0 del tercer periodo, el mejor resultado sueco en el último tercio desde el citado partido de Sarajevo ante los yugoslavos (6-0 de parcial).
Finlandia 3-1 Rusia. Nunca un equipo europeo ha ganado el oro olímpico jugando en casa, y en Sochi tampoco pasará. Finlandia accedió a semifinales por terceros Juegos consecutivos, lo que nunca antes había conseguido.
Canadá 2-1 Letonia. Con muchísimo sufrimiento Canadá (que marcó el gol decisivo en power play y a solo siete minutos del final) logró su octava victoria consecutiva y convirtió en un héroe al portero letón Kristers Gudļevskis, que detuvo 55 lanzamientos, la mejor marca en el torneo olímpico desde que el canadiense Sean Burke parase 71 en la final de Albertville 1992 (y su país perdió, 1-3 ante el Equipo Unificado).
Estados Unidos 5-2 República Checa. Los checos perdieron por primera vez ante los estadounidenses, aunque solo había dos precedentes. Estados Unidos ya ganaba por 4-1 a mitad de partido y se convirtió en el segundo equipo en hacerle 5+ goles a los checos, tras Suecia en la semifinal de 2006 (7-3 para los suecos).
* David Fernández es estadístico.
– Fotos: 2014 XXII Winter Olympic Games
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