"La clave del éxito no es jugar como un gran equipo, sino jugar como si el equipo fuera una familia". Stephen Curry
Este martes se cumplían cuarentaiséis años de la clausura de los Juegos Olímpicos de Grenoble (Francia), en 1968. El francés Jean-Claude Kelly, con tres oros en esquí alpino, fue la gran estrella. Así lo ha recordado en su cuenta de Twitter el documentalista e historiador de los Juegos Olímpicos, Fernando Arrechea. Precisamente, casualidades de la vida, hoy cuatro deportistas franceses han sido protagonistas en Sochi.
Tres de ellos han logrado medalla: Pierre Vaultier se ha colgado el oro en boardercross; Martín Fourcade, una amarga plata en la salida masiva de biatlón masculina, sobre 15 km; mientras que Kevin Rolland ha logrado el bronce en el half pipe de esquí acrobático.
El poker ha estado a un paso de lograse en la prueba de boardercross. Paul-Henri de Le Rue ha finalizado cuarto. Sin embargo, en su caso simplemente el hecho de haber competido ha sido un gran triunfo, el mayor de su carrera deportiva. Hace unas semanas, tras una caída, estuvo en coma inducido. En Sochi ha sonreído. Impensable si se lo dicen a sus familiares y amigos cuando estuvo ingresado en un hospital tras el accidente sufrido en una prueba de la Copa del Mundo.
Ha sido un día en que se han esfumado las últimas opciones de medalla para la delegación española, con el séptimo lugar del donostiarra Lucas Eguibar en esa misma prueba, lo que le ha permitido obtener el segundo diploma olímpico para España (junto al de Javier Fernández), mientras que sus compañeros Regino Hernández y Laro Herreros no han podido pasar de la ronda de octavos de final. Una jornada en que Martín Fourcade ha visto cómo un exceso de confianza de Emil Hegle Svendsen ha estado a punto de permitirle igualar a Darya Domracheva como uno de los reyes de Sochi. Para desgracia del francés y alegría del noruego, la photo finish ha resuelto la duda y le ha otorgado el triunfo a Svendsen.
Un miércoles en Sochi donde de la niebla y humedad de los últimos días se ha pasado a la nieve, alternada a lo largo de la tarde noche por una lluvia que ha marcado la disputa de la última prueba del día, el half pipe, donde el estadounidense David Wise, como vigente campeón del mundo, se ha convertido también en el primer campeón olímpico de esta modalidad, que debutaba en unos Juegos.
Los Países Bajos han roto récords y registros en el patinaje de velocidad, y Noruega, además de por la participación de Svendal en el biatlón, ha recuperado algo del crédito perdido en las últimas semanas al lograr un doblete en la combinada alpina ante la sorpresa de los alemanes. Ya se conocen los emparejamientos definitivos para la lucha por las medallas en el curling, ha empezado la segunda fase del hockey hielo y se han disputado las dos primeras mangas del bobsleigh femenino, donde todo apunta que la estadounidense Lauryn Williams puede hacer historia.
El medallero se comprime. Sigue en primera posición Alemania con un total de quince preseas (ocho oros, tres platas y cuatro bronces). Noruega se coloca, con dieciocho, en segundo lugar (siete, cuatro, siete), mientras que los Países Bajos y Estados Unidos igualan con veinte. La delegación neerlandesa va por delante, gracias a la calidad de los metales (seis, seis, ocho, por los seis, cuatro, diez de los estadounidenses). Rusia baja a la quinta plaza con diecinueve medallas (cinco, ocho, seis).
No aparecerá en ninguna foto de ningún podio porque no ha logrado ninguna medalla, aunque la ha rozado. En el fondo, la historia de Paul-Henri de Le Rue podría haber quedado eclipsada como la de uno más de los múltiples deportistas que se ha tenido que conformar con el cuarto puesto, esa plaza que se cataloga metafóricamente como medalla de chocolate.
Sin embargo, lo que diferencia el cuarto puesto de De le Rue en Sochi es la sobrehumana capacidad de superación que le ha llevado a ser considerado uno de los héroes del Rosa Khutor Extreme Park, el peligroso circuito en el que se han celebrado las pruebas de snowboard.
Paul-Henri de Le Rue sufrió un aparatoso accidente el 12 de enero en la prueba de la Copa del Mundo que se celebró en Andorra, en la que chocó con un snowboarder italiano, sufriendo lesiones importantes. Sus pulmones quedaron dañados y perdió la consciencia, lo que obligó a los servicios médicos a trasladarlo al hospital de Toulouse, en el sur de Francia, donde fue inducido el coma para que todos los daños que había sufrido se estabilizaran.
El estado de salud del snowboarder era preocupante: tan solo era capaz de recordar su propio nombre. Sin embargo, desde el momento en el que abrió los ojos comenzó una cuenta atrás para poder llegar a tiempo a la cita olímpica de Sochi. Los plazos fueron cumpliéndose con gran rapidez y a dos semanas de que comenzara la cita olímpica ya estaba perfilando sus trucos sobre la tabla. Los que le han llevado a casi asaltar el podio.
Al final se ha quedado a las puertas, pues el triunfo ha sido para su compatriota Pierre Vaultier, que estuvo flanqueado por el ruso Nikolay Olyunin y el estadounidense Alex Deibold. Sin embargo, la gran victoria ha tenido un solo dueño: Paul-Henri de Le Rue, la historia de superación de los Juegos de Sochi y posiblemente de lo que quede de año.
En esta misma prueba se han esfumado las últimas opciones de España por romper el maleficio que deja escrito que el contador de medallas en una cita olímpica sigue inamovible desde 1992, con dos preseas. Hoy, el donostiarra Lucas Eguibar, que acaba de cumplir 20 años y que en enero fue segundo en la prueba en la que sufrió el mencionado accidente De le Rue, se ha caído en la ronda semifinal. Por suerte, sin ningún daño, solo la imposibilidad de entrar en la gran final, reservada a los mejores seis, por lo que se ha tenido que conformar con disputar la final pequeña.
“Nunca se sabe, pero viendo la final y sabiendo lo rápido que iba, igual hubiera podido rascar una medalla”, ha comentado al finalizar su participación. Luki, como se le conoce cariñosamente entre sus más allegados, ha debutado en unos Juegos Olímpicos y ha finalizado en primera posición en las rondas de octavos, de cuartos y también ha sido el mejor en la final pequeña –que no pudo disputar el italiano Omar Visintin, lesionado en la semifinal y que salió del circuito en camilla–, por lo que ha sido séptimo en su primera cita de este calibre. Por lo que se refiere a los otros dos representantes españoles, el andaluz Regino Hernández ha sido trigésimo segundo, al sufrir una caída y no pasar a la semifinal, en la que tampoco estuvo el australiano Alex Pullin, campeón del mundo. El cántabro Laro Herrero, por su parte, ha sido trigésimo tercero al no acabar entre los tres primeros –ha sido quinto– en su ronda de octavos.
No contener la alegría ha estado a punto de castigar severamente al noruego Emil Hegle Svendsen, quien ha ganado la medalla de oro en los 15 kilómetros salida en masa de biatlón con el mismo tiempo, 42:29.1, que el francés Martin Fourcade, plata. La photo finish ha decidido, porque esa alegría que le ha llevado a levantar los brazos antes de cruzar la meta ha estado cerca de costarle el título.
Un error de Fourcade en el tiro le ha costado la posibilidad de compartir el primer lugar del podio, que ya consiguió en jornadas pasadas en 12,5 kilómetros persecución y en 20 killómetros e igualar los registros de la bielorrusa Domracheva, que sí logró el pleno en estas pruebas. El bronce fue para el checo Ondrej Moravec, que entró a 13,8 segundos de los anteriores.
Svendsen, de 29 años, suma el oro de hoy a las tres medallas ganadas hace cuatro años en Vancouver: oro en 20 kilómetros individuales y en el relevo 4×7,5 y plata en los 10 kilómetros sprint. También cuenta con once títulos mundiales.
Quién sigue a la espera de romper la barrera de los doce metales es otro nórdico: Ole Einar Bjoerndalen, que comparte la plusmarca con su compatriota Bjon Dahelie, y que tras un último paso por el campo de tiro nefasto (cuatro errores, para un total de seis, el que más de todos los competidores) ha terminado vigésimo segundo.
La eslovena Tina Maze, que ya había ganado el descenso (compartido con la suiza Dominique Gisin), ha logrado su segundo oro en los Juegos Olímpicos de Sochi al ganar el gigante de esquí alpino en la pista de Krásnaya Poliana. De este modo se postula junto a Daya Domracheva para ser catalogada en estos Juegos Olímpicas como la zarina (reina) de los mismos. Maze, que ya dominaba con claridad la prueba después de la primera manga, se ha impuesto con un tiempo ganador de 2 minutos, 36 segundos y 87 centésimas, 7 centésimas menos que la austriaca Anna Fenninger, que al oro capturado en el supergigante del pasado sábado añadió la plata lograda en esta prueba. La alemana Viktoria Rebensburg, que había sido campeona olímpica de la disciplina en Vancouver (Canadá) hace cuatro años, concluyó la prueba en tercera posición, a 27 centésimas de Maze.
En una prueba que tras la disputa de los saltos de esquí dominaba el alemán Eric Frenzel, que finalmente finalizó en la décima posición, la disputa de la manga de esquí de fondo dio un vuelco a las posiciones. De paso sirvió para reconciliar al equipo de Noruega, tras la debacle en las pruebas de relevos, con un doblete muy sabroso. Así, Joergen Graabak ha logrado el título olímpico con una marca total de 23.27,05. Le han acompañado en el podio su compatriota Magnus Hovdal Moan, a seis décimas, y el alemán Fabian Riessle, a un segundo y seis décimas.
En una final marcada por la nieve, entremezclada con algo de lluvia y aguanieve, los finalistas se han encontrado con una pista resbaladiza y peligrosa. De ahí las numerosas caídas que, no obstante, no han impedido que se cumplieran los pronósticos previos que otorgaban el favoritismo, en el debut en unos Juegos de esta prueba, al vigente campeón mundial, el estadounidense David Wise. Wise ha logrado el oro, acompañado en el podio por el canadiense Mike Riddle, que ha sido plata a 1, 40, y por el francés Kevin Rolland, que se ha colgado el bronce quedándose a 3, 40 de Wise.
Corea del Sur ha ganado el oro en el relevo de 3.000 m de patinaje en pista corta de los Juegos de Sochi, con Canadá e Italia en el segundo y tercer lugar del podio respectivamente. Las surcoreanas se impusieron en la final A con un tiempo de 4:09.498, seguidas de las canadienses con 4:10.641 y de las italianas con 4:14.014. Un error del equipo chino les ha supuesto la descalificación y por tanto la presencia un tanto inesperada del equipo italiano entre los tres primeros. Tras la disputa de esta prueba solo queda una jornada más de competición en pista corta, el próximo viernes, que incluye las rondas finales de los 500 m masculinos y los 1.000 m femeninos y la final del relevo masculino de los 5.000 m, todas en el pabellón Iceberg de Sochi. Precisamente en las rondas clasificatorias disputadas esta tarde la canadiense Valerie Maltais ha establecido un nuevo récord olímpico en los 1.000 (1:28.771), mientras que en las de 500 metros masculinos una absurda caída de Charles Hamelin, vigente medallista de oro olímpico, le ha apartado de la posibilidad de repetir título.
Los Países Bajos, una vez más, han dejado patente que en la velocidad, dentro de las distancias de fondo y en la pista de anillo grande, han dominado. Se ha convertido en el primer país con cuatro tripletes en un mismo deporte y en unos mismos Juegos Olímpicos (veraniegos o invernales) desde los seis metales que se colgó la antigua RDA en natación en Moscú 1980. Los encargados de lograr este registro que quedará para la historia han sido Jorrit Bergsma, que se ha colgado el oro, Sven Kramer (plata) y de Vince de Jong (bronce). Además, con estas medallas ya son 19 las logradas en esta modalidad en la presente edición olímpica.
El componente del equipo británico de curling David Murdoch, con una decisión ingeniosa y arriesgada, ha permitido la clasificación de Gran Bretaña para las semifinales de curling tras imponerse a Noruega por 6-5 en el partido de desempate. El encuentro se resolvió en la última entrada gracias a un 2-0 de los británicos. Canadá, equipo defensor del título, y China disputarán la otra semifinal, también mañana.
Por lo que se refiere a la competición de hockey hielo, tanto masculino como femenino, se han iniciado los encuentros de la segunda fase, previos ya a la lucha por las medallas. En el apartado masculino, triunfos de Eslovenia y Rusia frente a Austria y Noruega, respectivamente, por el mismo marcador (4-0), de Letonia ante Suiza (3-1) y de la República Checa frente a Eslovaquia (5-3). En la competición femenina, ajustada victoria de Alemania contra Japón (2-3) y goleada de Finlandia ante las anfitrionas (4-0)
* Pablo Beltran es periodista.
– Fotos: L’Equipe – 2014 XXII Winter Olympic Games
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