1.- Año tras año la llegada del Critérium du Dauphiné anticipa la llegada de la carrera ciclista más importante del mundo, el Tour de Francia. No en vano, se considera junto a la Vuelta a Suiza el mejor aperitivo para aquellos ciclistas que durante tres semanas pelearán por vestir el maillot amarillo en los Campos Elíseos.
2.- En la edición de este año, el Dauphiné se ha tomado demasiado en serio esa función de abrir boca y ha presentado un recorrido ligero para evitar posibles empachos antes de la verdadera comilona. Como muestra, la etapa inicial, con salida y llegada a Champéry después de 121 kiómetros. Un plato minimalista que tendrá que completarse con el resto del menú degustación para que los aficionados no se queden con hambre de ciclismo.
3.- Esta ligereza no se vivió solo en el kilometraje, más propio en una carrera de sub-23, sino también en la falta de ambición. El recorrido contaba con cuatro puertos –dos de primera categoría en la primera mitad y otros dos, de segunda y tercera respectivamente, en los últimos 20 kilómetros–, pero las órdenes parecían más destinadas a probarse. Y aunque con 59 ciclistas llegando con el mismo tiempo es difícil saber quién anda fuerte, sí se puede descartar a otros como Andrew Talansky –a 8’16”–, Damiano Cunego o Mikel Nieve –en este caso la pérdida fue mucho menor–.
4.- Sin embargo, cuatro ciclistas, sabedores que tienen complicado sacar tajada en los próximos platos del menú, no quisieron desaprovechar este aperitivo. Fueron David Veilleux, Ricardo García, Thomas Damuseu y Jean-Marc Bideau, que saltaron en el primer kilómetro y tuvieron el visto bueno del pelotón.
5.- Viendo la dejadez en el gran grupo, al que parecía no importarle el triunfo parcial, atacó Tony Martin. Y aunque aprovechó sus dotes de rodador para recortar la ventaja y llegar a atrapar a Bideau, no disfrutó de la libertad del resto de equipos –entre los que no está Ag2r, después de que dos de sus ciclistas hayan sido sancionados por dopaje en lo que va de temporada–, sabedores de que el alemán podría dar un buen golpe en la contrarreloj.
6.- Pese a que Tony Martin logró alcanzar a parte de la escapada, ésta se había roto con anterioridad. Precisamente en el segundo puerto de la jornada, en el que David Veilleux se marchó en solitario. El canadiense hizo frente a un dos contra uno, pero salió victorioso ante Damuseu y García, entrando en solitario en la línea de meta con casi dos minutos de ventaja sobre el pelotón, que logró atrapar a sus dos perseguidores.
y 7.- De esta manera David Veilleux logra su segundo triunfo como profesional, llegado también el anterior de manera similar, al entrar en solitario en la edición de 2012 de Tre Valli Varesine. Es además el tercer triunfo de etapa canadiense en el Dauphiné, llegados todos ellos en la jornada inicial de la prueba (Steve Bauer lo logró en 1988 y en 1989).
* Ricardo Alonso-Bartol es periodista.
– Foto: Bettini
©2024 Blog fútbol. Blog deporte | Análisis deportivo. Análisis fútbol
Aviso legal