"Se llama genio a la capacidad de obtener la victoria cambiando y adaptándose al enemigo". Sun Tzu
Por sus obras los conoceréis, reza la vieja sentencia evangélica. Y por sus obras se conoce a Ruth Beitia. La cántabra tiene el don de convertir cada final de altura en un día luminoso para el atletismo español. Hoy lo ha vuelto a demostrar. Beitia, con una autoridad digna de todo encomio, consigue su quinta medalla en un europeo indoor y el doblete campeona de Europa al aire libre y en pista cubierta. A este currículo hay que añadir dos medallas más en mundiales bajo techo.
A la fiesta de la cántabra se unía el sevillano Kevin López, que conseguía un nuevo metal, esta vez de plata, en el 800. Kevin tiene ese nombre porque su padre era un fan del motorista Kevin Schwantz, y hoy ha hecho honor a su nombre y ha ido como una moto. El mediofondista volvió al podio de un campeonato de Europa, demostrando que es un atleta excepcionalmente competitivo. Solo su particular bestia negra, Kszczot, ha podido con él. El campeón de Europa en pista cubierta repitió el título que consiguió en París en hace dos años.
España se marcha del Scandinavium Arena con un total de 4 metales: Un oro (Beita) y 3 platas (Higuero, López , Macías). Más o menos lo que se esperaba. En el medallero España ha sido quinta. Lo ha encabezado Rusia, seguido de Gran Bretaña, Francia y Ucrania. La sorpresa es que España esté por delante de potencias atléticas como Alemania o Polonia. Bélgica, que tenía serias opciones de medalla en varias disciplinas, se marcha de vacío de este campeonato.
A nivel internacional el triunfador ha sido Lavillenie, que franqueaba los 6.01 limpiamente y luego hacía lo propio con el 6.07, marca que supondría la segunda de todos los tiempos pero que finalmente fue nula por no quedar el listón en el soporte.
Oro: Beitia (España), 1.99; Plata: Jungmark (Suecia), 1.96; Bronce: Green Tregaro (Suecia) 1.96.
Todo hacía presagiar un duelo a cuatro bandas por las medallas. Por un lado las experimentadas Green Tregaro, Beitia y Hellebaut y por otro la joven Trost. Hellebaut contaba con el aval de ser una excelente competidora, pero la belga fallaba en las primeras alturas al hacer tres nulos sobre 1.92. Trost mostraba el mismo nivel que había reflejado en la calificación y saltaba exactamente la misma altura, 1.92, pero no podía con la siguiente (1.96). Solo tres atletas lograban superarla: Beitia, Green Tregaro y Jungmark. Con los metales decididos, solo faltaba por dilucidar el color de los mismos. Beitia superaba el 1.99 y las saltadoras suecas mostraban claros síntomas de impotencia ante esa altura. En la grada se podía ver a Yannick Tegaro, marido y entrenador de Green Tegaro, que en sus tiempos fue entrenador de Christian Olsson. Pero por más que corregía a su pupila esta no lograba franquear el listón en 1.99, lo que daba el oro a Ruth Beitia. La española intentó saltar, 2.02, marca que supondría un nuevo tope nacional, pero no lo logró.
Jungmark se alzaba con la plata, volviendo a demostrar que es una gran competidora. La sueca ya fue sorprendentemente medalla de plata en los mundiales de pista cubierta del año pasado. Es una atleta no excesivamente alta (1.79) comparada con los cánones del salto de altura. Beitia, por ejemplo, mide 1.92. El bronce se lo llevaba Green Tregaro con 1,96. Curiosamente, de las cuatro medallas en grandes competiciones de la sueca, tres han sido bronces (mundial Helsinki 2005, europeo de Helsinki 2012 y la de hoy). Su cuarta medalla en un gran campeonato fue la plata en el campeonato de Europa de Barcelona del 2010.
El siguiente objetivo de Beitia serán los mundiales de Moscú, posiblemente su última gran competición, donde presumiblemente tendrá como principales rivales, además de las de hoy, a Vlasic, Chicherova, Howard-Lowe, Di Martino y Barrett.
Oro: Kszczot (Polonia), 1:48.69; Plata: López (España), 1:49.31; Bronce: Mohammed (Gran bretaña), 1:49.60.
Kevin ha vuelto a pasear su potente y velocísima zancada en un gran campeonato, demostrando una gran madurez táctica. Kevin y Marco decidieron tomar el mando de la prueba con una táctica similar a la que habían realizado en las series, prefirieron colocarse delante para evitar encontronazos. Los parciales iniciales fueron lentos: 26.26 (200), 56.41 (400) y 1.23.25 (600). Al paso por el 400 Kszczot adelantaba posiciones para colocarse delante, Kevin no lo permitió y decidió hacer un ataque largo, pero el polaco lograba superarlo antes del toque de campana y lograba el triunfo gracias a una última vuelta en 25.44. Kevin se aseguraba la segunda posición y el tercer puesto se lo disputaron en una enconada lucha Mohammed y Ananenka. El británico logró superar las malas artes del bieloruso, que intentó por todos los medios que no lo superaran, y se impuso por una centésima.
Marco se quedaba en los metros finales y acababa en el 6º puesto con un registro 1:51.69. El compañero de entrenamiento de Kevin López ha pasado por un proceso gripal unos días antes del inicio del campeonato, lo que no le permitió llegar en las mejores condiciones.
Oro: Lupu (Ucrania), 2:00.26; Plata: Kotulskaya (Rusia), 2:00.98; Bronce: Arzamasova (Bielorusia), 2:01.21.
La británica Meadows siempre suele tomar el mando desde el principio, corriendo al estilo Joaquín Cruz, y en esta ocasión volvió a repetir la táctica que empleó en las semifinales. Meadows marcaba un parcial de 59.29 al paso por 400 y mantuvo la cabeza de la prueba hasta el paso por la última vuelta. En ese momento se vio sobrepasada primero por Kotulskaia (antes Kofanova) y después por Lupu. Estas dos atletas del este se disputaron la prueba en los metros finales, alzándose con la victoria la atleta ucraniana.
Lupu ya había sorprendido a las favoritas en el mundial de Estambul, donde consiguió una sorprendente plata que hoy ha sido refrendada con el oro. Su registro supone marca del año. Arzamasova también superaba a la capitana del equipo británico y lograba el tercer puesto.
Oro: Shakes-Drayton (Gran Bretaña), 50.85; Plata: Child (Gran Bretaña), 51.45; Bronce: Hjelmer (Suecia), 52.04.
La final parecía un duelo Gran Bretaña-República Checa, pero mientras las checas se hundían, las británicas conseguían un inesperado doblete. Hejnova y Rosolova corrían mal tácticamente, quedaron a cola de pelotón y eso en pista cubierta es un suicidio. Gran Bretaña conseguía por primera vez en la historia de los campeonatos dos medallas en el 400 femenino.
Las marcas de las dos británicas, Shakes-Drayton (50.85) y Child (51.45), suponen dos nuevos topes personales. Hjelmer lograba el bronce sobrepasando a Hejnova, que quedaba cuarta con 52.12. La checa había corrido en 51.27 en semifinales.
Las dos primeras son atletas que proceden de las vallas y se colocan entre las mejores vallistas en pista cubierta. El ránking simbólico sería el siguiente: Bushch (50.01), Sanders (50.02), Privalova (50.23), Antyukh (50.37), Tirlea (50.56) y Shakes-Drayton (50.85).
Oro: Maslak (República Checa) 45,66; Plata: Levine (Gran Bretaña), 46.21 , Bronce: Trenikhin (Rusia), 46.70.
Maslak ganó con un excepcional registro personal, registro que mejora con mucho los 46.14 que tenía de marca previa. Los 400 en pista cubierta se dilucidan en su gran mayoría en el primer 200: tomar la cabeza al toque de campana es básico. El año pasado se pudo ver cómo Kirani James quedaba apeado de la lucha por las medallas en Estambul por estar mal colocado al paso del primer 200. Maslak intentó ser el primero en coger la cuerda y lo logró gracias a un parcial de 21.33 en el 200. Segundo entraba Levine y el tercero, en un principio, fue Trenikhin, pero después fue descalificado por pisar fuera. Burakov en ese momento era el beneficiado, pero el recurso de la delegación rusa fue aceptado y le devolvieron el tercer puesto en detrimento de Burakov, que ya había entrado en la final después de un tropezón que había dejado al irlandés Gregan fuera.
Oro: Saladuha (Ucrania), 14.88; Plata: Gumenyuk (Rusia), 14.30; Bronce: La Mantia (Italia), 14.26.
Saladuha batía su marca personal bajo techo y lograba el mejor registro mundial con 14.88. La segunda plaza era para Gummenyuk y la tercera para La Mantia. La italiana baja dos escalones con respecto a lo conseguido en París, pero consigue una nueva medalla para Italia, la segunda en triple después del oro de Greco en categoría masculina.
Saladuha era la clara favorita. En un principio no tenía previsto participar en Gotemburgo, de hecho así lo anunció. Pero finalmente decidió asistir después de realizar dos competiciones previas al campeonato. Su registro previo esta temporada era de 14.61. Gummenyuk, la segunda clasificada, se mostraba insatisfecha por la marca pero muy contenta con la medalla.
Sarrapio firmaba el mejor concurso de su vida en pista cubierta, realizando marca personal (14.07), lo que le permitió lograr un extraordinario quinto puesto, superando a la campeona mundial bajo techo, la británica de origen cubano Aldama (que saltaba 13.95, nuevo récord mundial de veteranas de más de 40 años). Sarrapio se coloca tercera del ránking nacional de todos los tiempos, solo superada por Carlota Castrejana y Conchi Paredes.
Oro: Schwanitz (Alemania), 19.25; Plata: Kolodko (Rusia), 19.04; Bronce: Kopets (Bielorusia), 18.85.
Schwanitz llegaba con 5 de los 6 mejores lanzamientos del año, invicta y con un registro de 19,79.
La prueba estuvo marcada por la emoción. Hasta el último lanzamiento la líder era Kolodko, que llevaba un lanzamiento de 19.04, pero en su último esfuerzo Schwanitz se colocó en cabeza al conseguir 19.25 . Tercera fue Kopets, con un lanzamiento de 18.85. La bielorrusa lanzó en torno a 19.50 en su último intento, pero fue un lanzamiento nulo.
La lorquina Úrsula Ruíz se estrenaba de manera sobresaliente en unos europeos de pista cubierta. En Gotemburgo disputó su primera final internacional. Quedaba octava en la final al lanzar 17.22
Oro: Moreira (Portugal), 8:58.90; Plata: Harrer (Alemania), 9:00.50; Bronce: Britton (Irlanda) 9:00.54.
La carrera llevaba un ritmo lento hasta que Moreira decidió atacar en el último mil. Su parcial de 2.44.65 no pudo ser seguido por ninguna de sus perseguidoras y se alzaba con un cómodo triunfo. La lucha se planteó para la consecución de los otros dos metales. Finalmente la alemana Harrer lograba superar por 4 centésimas a la campeona de Europa de cross, Brittton. Harrer es una atleta que procede del 800, sin embargo se crispó en los metros finales y la irlandesa casi logra superarla en meta. Korobkina se quedaba a 5 centésimas de Britton.
Sara Moreira es la digna sucesora de la prolífica escuela portuguesa de fondo. Atletas capaces de dominar simultáneamente la pista, la ruta y el cross. El maestro fue Carlos Lopes y Moreira es un discípula aventajada del gran campeón portugués. La atleta de Santo Tirso acumula medallas continentales al aire libre, en pista cubierta y cross. Moreira fue plata en el europeo de Turín, en París un incomprensible fallo de la federación portuguesa hizo que la inscribieran en 1500 en vez del 3000 por equivocación y ahora logra su primer título individual en un europeo.
Britton preparará ahora el mundial de cross que se disputará dentro de 3 semanas en Bydgoszcz (Polonia).
Oro: Lavillenie (Francia), 6:01; Plata: Otto (Alemania), 5.76; Bronce: Mohr (Alemania), 5.76.
Lavillenie consiguió hoy su tercer título de Europa en pista cubierta consecutivo, pero lo hizo bajo lágrimas después de sobrepasar el listón sobre 6.07 y ver cómo le daban salto nulo. El listón no cayó, pero no quedó sobre el soporte y no se lo dieron por válido (Reglamento IAAF Artículo 183.2-a). Esta marca supondría, de ser válida, la segunda mejor de todos los tiempos detrás del ucraniano Bubka. El concurso del francés había sido inmaculado hasta esa altura.
Otto ha vuelto a estar a gran nivel. Una vez conseguido asegurarse la plata al saltar 5.76 pasó varias alturas esperando el fallo del francés. La táctica podía ser buena si Lavillenie fallaba, pero el francés no sabe lo que es esa palabra. Lo ha ganado todo: JJ. OO., europeos aire libre, en pista cubierta…
Era el concurso del campeonato.
Oro: Mekhissi (Francia), 3:37.17; Plata: Ozbilen (Turquía), 3:37.22; Bronce: Denissel (Francia), 3:37.70.
La carrera salió a un ritmo sostenido en los primeros metros, con Ozbilen marcando el ritmo con unos parciales de 57.14 (400) y 1:58.13 (800). El turco fue avivando progresivamente la velocidad en los metros finales y acabó rompiendo el pelotón. Atrás quedaban los dos españoles, Casado y Bustos, que entraron en la última vuelta sin posibilidades de medalla. Por delante, la batalla estaba entre los dos franceses, Denissel y Mekhissi, y el turco.
El doble medallista olímpico en obstáculos, Mekhissi, lograba superar a Ozbilen y conseguir su primer metal en pista cubierta. Ozbilen no podía con la enbestida del francés, pero volvía a subir al podio de un gran campeonato, algo que ya consiguió en el mundial de pista cubierta de Estambul. Ozbilen tiene el honor de haber sido uno de los relevistas de Kenia cuando batieron el actual récord del mundo de 4×1500 en el Ivo van Damme de Bruselas. La tercera posición fue la sorpresa de la prueba. Denissel lograba un registro de 3:37.70 que le permitía sacar casi dos segundos a Lewandowski. Casado entraba quinto con 3:39.36 y Bustos fue octavo con 3:40.14.
Casado volvía a la alta competición después de un tiempo plagado de lesiones. Bustos estuvo bien colocado en la primera parte de la prueba, pero una vez se empezaron a perfilar las posiciones de honor se quedaba sin fuerzas y retrocedía puestos en el pelotón.
Oro: Menkov (Rusia), 8.31; Plata: Tornéus (Suecia), 8.29; Bronce: Reif (Alemania), 8.07.
Fue una de las finales más destacadas del campeonato. Se cumplieron los pronósticos y Menkov y Tornéus nos depararon un duelo épico y de gran altura. El sueco iniciaba el concurso con un salto de 8.27, pero rápidamente le respondía Menkov con un salto que mejoraba en un centímetro su marca. En el cuarto intento consolidaba su liderazgo con un salto de 8,31. En el último salto Tornéus se iba a 8.29. Nueva marca personal y récord sueco.
El duelo por el tercer puesto fue también muy disputado. Tres atletas estuvieron luchando por el tercer metal: Reif, Haapala y Tsátoumas. Finalmente el bronce se lo llevaba el alemán con un salto de 8.07; Haapala se quedaba a 2 centímetros del bronce.
Menkov es un saltador siberiano de la misma zona que Kotova, Kolodko y Shubenkov. Tornéus perdió la medalla de bronce olímpica por un centímetro y hoy ha perdido el título europeo por dos, pero es un saltador con un potencial tremendo. Su padre es congoleño y su madre es finlandesa.
Oro: Sintnicolaas (Holanda), 6372; Plata: Mayer (Francia), 6297; Bronce Dudas (Serbia), 6099.
Después de la jornada de ayer, todo hacía presagiar que Sintnicolaas, se llevaría el triunfo. Tenía mejores marcas que sus rivales, pero la segunda jornada cuenta con dos pruebas, las vallas y la pértiga, que al más mínimo error te deja fuera de competición. Pero el holandés no fallaba, vencía en las vallas con 7.91 y volvía a vencer en la pértiga con 5.40. En el 1.00 realizaba 2:38.73. Haciendo un total de 6372 puntos. Nuevo tope mundial del año El francés Mayer obtenía la segunda posición con 6297 puntos y la tercera plaza era para el serbio Dudas que lograba la segunda medalla para su país, después de la de Kolasinac en peso. Cuarto entraba Helcelet que perdió el metal por tan solo 4 puntos. El último mil decidió los metales. Mayer contó con una liebre, su compañero Lelievre había hecho fiasco en pértiga, es decir tres nulos en la primera altura, pero decidió seguir en el concurso para hacer de liebre a su compañero. Dudas por su parte luchaba con Helcelet, tenía que sacarle tres segundos para ganarle y eso fue exactamente lo que hizo. Para ello tuvo que esforzarse al máximo y hacer marca personal en el 1000.
Sintnicolaas es un atleta que acaba el invierno líder el año y que en los últimos tiempos ha contado con la ayuda de diferentes entrenadores que le han ayudado ha mejorar técnicamente. Uno de ellos es Vandeven, entrenador y marido de Hellebaut. Este invierno ha entrenado con Leonel Suárez, el medallista olímpico cubano.
Mayer tiene una de las historias más curiosas de atletas que lucharon para acceder a los JJ. OO. Estaba seleccionado por Francia para el europeo de Helsinki, donde tenía intención de hacer la mínima para Londres, pero en la segunda prueba, la longitud, hacía tres nulos. Esto lo dejaba apeado de los campeonatos de Europa y de los JJ. OO., pero rápidamente buscó otro decatlón. Y se fue a competir cuatro días más tarde a Bruselas, donde lograba un registro de 8415 puntos, marca que le abría las puertas de los JJ. OO. y además suponía un nuevo récord nacional sub-23.
Oro: Naimova (Bulgaria), 7.10; Plata: Ryemyen (Ucrania), 7.10; Bronce: Soumare (Franica), 7.11.
Naimova se quedaba con el oro gracias a las milésimas que le separaron de Ryemyen. A una centésima entró Soumaré y a dos Lalova (7.12).
Naimova es una atleta búlgara que ha crecido a la sombra de Lalova, una auténtica celebridad en Bulgaria. Fue campeona mundial júnior, pero luego dio positivo y fue sancionada dos años. Este invierno no había competido bajo techo, ya que prefirió buscar el verano de Sudáfrica para buscar mejores condiciones climáticas. Ryemyen cierra una temporada invernal extraordinaria.
Oro: Gran Bretaña, 3:27.56; Plata: Rusia, 3:28.18; República Checa, 3:28.49.
Gran Bretaña dominó la prueba desde el inicio. Era un oro muy presumible, nadie dudaba de su triunfo después de que las británicas metieran a tres atletas en la final individual. Su registro fue récord de los campeonatos. En segunda posición entraba Rusia, que no contó con Ustalova entre las relevistas. República Checa entraba tercera gracias el papel estelar de las vallistas Hejnova y Rosolova. Las checas superaron a las francesas en la última posta gracias al trabajo de la medallista olímpica en vallas, que lograba superar a Gayot.
Shakes-Drayton conseguía su segundo oro del campeonato y Child se marchaba del Scandinavium Arena con una plata individual y un oro en el relevo.
Oro: Gran Bretaña 3:05.78, Plata: Rusia 3:06.96, Bronce: República Checa 3:07:64 [DQ: Polonia 3:07.56]
El drama volvió a la prueba del 4×400. En un principio vencía Gran Bretaña, pero lo descalificaron por que pisó la línea su segundo relevista, Buck. Posteriormente fue recalificado.
El triunfo británico se basó en la soberbia actuación de Levine, que realizó una posta en 45.8. Segundo quedó Rusia, que contó con Trenikhin y Krasnov. Tercero fue Polonia, pero fue descalificado, con lo que el bronce fue para la República Checa, con un tiempo de 3:07.64, gracias en parte a la última gran posta de Maslak, que tuvo que recoger el testigo por la calle 6, por el habitual atasco en la zona de cambio.
– 1º jornada: Shubenkov vuela sobre las vallas
– 2ª jornada: Dos platas inmejorables
* Óscar Fernández Villar.
– Fotos: Reuters – Adrian Dennis (AFP)
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