"Cada acto de aprendizaje consciente requiere la voluntad de sufrir una lesión en la propia autoestima". Thomas Szasz
Sylvain Wiltord, Alexander Frei, Asamoah Gyan, Dominique Arribage, Yoann Gourcuff, Jocelyn Gourvenec… Todos ellos pasaron por Bretaña (concretamente por el Rennes) y todos ellos se quedaron en jugadores que pudieron ser mucho más de lo que se esperaba. A día de hoy, Bretaña está huérfana de títulos (a excepción del Guingamp y sus dos milagrosas copas en los últimos diez años) y Rennes es sinónimo de ausencia. El club más laureado del fútbol bretón no sabe lo que es saborear un título desde 1983, y fue una Ligue 2, que pese a ser en su día mucho para la institución Rouge, no te da el mismo prestigio que una Coupe de France o una Coupe de la Ligue.
Muchos son los que asocian al Rennes a la figura de Ntep. El extremo salido de la cantera del Auxerre ha sido el estandarte del equipo en las últimas temporadas y ya ha sido vinculado con equipos de la magnitud de Bayern o Chelsea. Ntep, la vuelta de Gourcuff o la cesión de Boga eran motivos suficientes para pensar que la ansiada plaza de clasificación a la Europa League que tanto ha anhelado equipo en los últimos años podía ser una realidad. Y pese a que no está siendo una temporada maravillosa en cuanto a vestuario se refiere, parece que por fin Rennes sueña.
A día de hoy, el Stade Rennais ocupa la cuarta plaza de Ligue 1 empatado a puntos con el tercer clasificado, el OGC Nice. Y para extrañeza de muchos, su mejor jugador no está siendo ni Grosicki, ni Ntep, ni Gourcuff, ni Boga, sino un niño de 18 años que se apellida como otra promesa del fútbol francés que milita en el Fulham (Moussa) y que no podemos confundir. De nombre Ousmane y de apellido Dembelé, este imberbe de tan solo 18 años es quizás la mayor aparición en Ligue 1 en la última década tras Karim Benzema y Nabil Fekir. Con una pierna derecha prodigiosa y con una capacidad de desborde descomunal, se ha colado entre los jugadores que más regates hacen en el fútbol europeo: solo le supera Neymar (4,6 por 4,3 del francés)
El principal causante de la irrupción de Dembelé es el ya extécnico del Rennes Philippe Montanier. Con tan solo 18 años, Montanier confió en un futbolista sin experiencia en la élite para que le solucionara los partidos. Parece utópico, pero a medida que pasaron los encuentros, Dembelé fue a más. No solo encadenó partidos en los que participaba marcando y asistiendo, sino que se erigió como un abusón dentro de una manada de jugadores que incluso le doblaban la edad. Es más, en su último partido, el derbi ante el Nantes, el aludido se convirtió en el segundo jugador más joven en hacer un hat-trick en la Ligue 1, solo por detrás de Ménez en 2005 (Ménez iba igual que Dembelé y terminó estancado por la cabeza)
La paciencia es la madre de todas las ciencias y en el fútbol esto se exacerba. Dembelé todavía no ha debutado ni con la sub-20 ni con la sub-21 francesa y en la prensa ya hablan de una posible convocatoria para la próxima Eurocopa. En Francia suelen ser muy cautelosos en este aspecto, y si Dembelé quiere ir con la absoluta, primero ha de tener un periodo de rodaje que le haga madurar, formarse y convertirse en un jugador capacitado para liderar a Les Bleus en ataque en un futuro no muy lejano –hablamos ya del Mundial de Rusia 2018 y no de la próxima Eurocopa–. Todavía tiene 18 años y Francia de momento tiene un ataque y un futuro en dicha línea del campo que asusta. Mikaël Silvestre, ese defensa que jugó tanto tiempo en el United y que ahora ayuda al Rennes (su club de formación), le ha comparado con Cristiano Ronaldo. Para que se hagan una idea de lo que está siendo este jugador en la Ligue 1.
El ataque de Francia es uno que sueña cualquier jugador habitual del FIFA en la Play Station. A los habituales como Benzema, Valbuena, Giroud o Ben Arfa, Francia suma a Payet, Martial, Coman, Ntep, Fekir, Griezmann, Coman, Nkoudou, Lemar, Cornet y el citado Dembelé. Todos ellos siendo ya importantes en grandes ligas y jóvenes. Deschamps tendrá un dilema a la hora de confeccionar las convocatorias en los próximos meses.
Pero sigamos con Dembelé. Si su progresión continúa así, estaremos hablando de un futbolista que a dicha edad supera todos los registros de cualquier jugador que haya pasado por la máxima categoría del fútbol francés. Ni Benzema aglutinó dichas cifras en su primera temporada en la Ligue 1, tampoco Hazard o Henry, entre otros. Si se tiene paciencia con él, podemos estar hablando de uno de los jugadores con más futuro del fútbol europeo. Y sí, está al nivel que demostró Fekir la temporada pasada.
* Andrés Onrubia.
– Foto: Ouest Médias
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