¿Debe el deporte femenino exponerse completamente?
Cuando uno tuitea que se alegra de que a la misma hora haya entrevistas de deporte femenino en El Larguero y Al Primer Toque, dos programas referenciales de la radio nocturna en España, enseguida le responden que siempre ocurre cuando no hay liga.
Podría ser verdad esa afirmación, reivindicada durante años, aunque en realidad cada vez lo es menos. Sobre todo por la presencia (escasa) de jugadoras y clubes que han apostado por comunicar. Pero no solo por hacerlo cuando hay partido o campeonato, sino por preocuparse de gestionar aspectos más allá de la pura competición.
Muchos critican que Laia Palau entre en directo desde Hungría a las 0:40 antes de disputar un partido del EuroBasket. O que Vero Boquete encadene seis entrevistas consecutivas porque pocos conocen alguna jugadora más de la selección de fútbol.
Más allá de que todos los deportistas (salvo algunos futbolistas) hacen lo propio y nadie lo ve mal: ¿realmente trastoca tanto atender diez minutos el teléfono cuando aún no te has dormido?
Es cierto, pasando al otro lado, que aprovechando la necesidad de vender su producto los medios les piden cosas que no se atreven a solicitar a otros deportes, masculinos y mayoritarios en muchas ocasiones. Pero también que las entrevistas y reportajes que salen después de esos momentos suelen ser calificados por las protagonistas de espectaculares. Y muy pronto olvidan el cabreo porque se alargara una sesión de fotos cuando aparecen en una revista de tirada nacional.
Obviando esto, la pregunta del titular nos lleva a la siguiente reflexión: podríamos comparar fácilmente el hecho de que LeBron James hablara en el vestuario tras la derrota de su equipo en las finales de la NBA o que Vicente del Bosque permitiera a Tele5 grabar la charla previa que dio en la final del mundial. Pero estableceríamos comparaciones de hiperprofesionalidad. Y éste no es el caso.
Sin embargo, hay una queja generalizada del maltrato al deporte femenino en España, pero cuando una televisión desplaza una cámara 48 horas a un evento, se considera más importante que no entre a una reunión por si desconcentra al equipo o no se le facilita obtener planos dando un paseo por la ciudad que no estaba en el planning. Y luego llegan los clásicos es que no nos sacan en la tele, o apenas hemos salido cinco segundos. Sin pensar que tuviste la oportunidad de conseguir un reportaje de 20 minutos donde la gente se identificara contigo. Porque lo que hay que vender no son las victorias o las derrotas, sino las etapas emocionales que consiguen que las personas se impliquen emocionalmente y decidan desde entonces seguir lo que hagas.
Por muchos logros que consigan, las chicas, informativamente, estarán por debajo de los chicos. Esto es así. Y lo seguirá siendo. Pero ellas tienen cosas que ellos no pueden ofrecer: reclamos para reportajes que interesen a marcas de moda (que podrían acabar patrocinándolas), conversaciones sobre temas que vayan más allá del día a día con un balón, preocupaciones de cómo poder vivir en un deporte amateur (algo que les ocurre a muchos autónomos, que deben compaginar varios trabajos para tirar hacia delante)…
Cada vez más mujeres consumen deporte. Y cada vez más firmas comerciales saben que la base de consumo está en ese target. Y, en lugar de avergonzarse de ello, hay algunos referentes que han sabido aprovecharlo. Amaya Valdemoro, Mireia Belmonte o Vero Boquete son ejemplos de ello. Pero, por ejemplo, ¿quién sabe quién es Rocío Ybarra, fuera del ámbito del hockey? ¿Y que, como capitana de la selección española, acaba de fichar por uno de los equipos más importantes de Holanda, el país donde el stick está al mismo nivel que el balón de fútbol?
La cuestión que cierra esta opinión es la siguiente: ¿es denigrante acceder a realizar acciones de comunicación que deniegan otros estratos deportivos, sobre todo masculinos? ¿O es una cuestión de inteligencia aprovechar el tirón mediático, conseguir visibilidad, ser capaz de demostrar a las empresas que un patrocinio puede ser diferencial y muy distinto al de una rueda de prensa tipo?
En sus manos está entenderlo. Y aplicarlo.
* David Blay.
– Foto: Félix Valiente (S Moda)*
* Número especial de la revista dedicado a las deportistas españolas.
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