De vez en cuando, el caprichoso destino en el fútbol arroja situaciones difíciles de entender;, hechos incomprensibles que son, entre otras cosas, lo que le aporta éste misterioso brillo al deporte rey.
Ésta vez, la fase final (Hexagonal) de las eliminatorias mundialistas en Norteamérica, ha querido decidirse con uno de esos caprichosos desenlaces. Con Costa Rica y Estados Unidos clasificados matemáticamente al Mundial de Brasil 2014, la última jornada del Hexagonal final de la CONCACAF centraba su atención en la pelea por el cuarto puesto entre México y Panamá. Mientras que los mexicanos necesitaban un empate para asegurar el boleto al repechaje, los canaleros dependían de una derrota mexicana y una victoria en casa ante Estados Unidos.
El desenlace es, cuando menos, asombroso. México culminó unas eliminatorias mediocres de la única manera posible: perdiendo. El combinado mexicano estaba fuera del Mundial al minuto 90, siendo derrotado por 2-1 ante Costa Rica y sin recursos para empatar el juego, pero un gol de cabeza de Graham Zusi empató a dos goles el Panamá-Estados Unidos en el 92, lo que dejaba contra las cuerdas al cuadro canalero, que aún recibió otro tanto. La selección mexicana estaba clasificada al repechaje de la manera más inaudita posible y Panamá, luchador incansable, terminó tirando la toalla en el último suspiro de la competición.
Justa o injustamente, México enfrentará a Nueva Zelanda en el repechaje y Panamá, el mismo equipo que el pasado viernes empataba con México al 86’ y perdía tras una chilena memorable de Raúl Jiménez y que estuvo dentro hasta el 92’ de la última jornada, mirará el Mundial desde casa.
Con esos resultados, Estados Unidos finalizó líder del Hexagonal con un margen de 4 puntos sobre Costa Rica, que acabó con 18 unidades. Honduras aseguró el tercer puesto con el empate ante Jamaica, virtual eliminada y último clasificado de la competición. Cuarto finalizó México con 12 puntos y uno por debajo, Panamá, que estuvo muy cerca de acudir al repechaje y sólo dos goles en el agregado de Estados Unidos lo evitó.
Recapitulando, el Tricolor ganó sólo dos partidos en el Hexagonal final, una cifra paupérrima que reaviva el debate sobre el medio boleto que regala CONCACAF, mientras que equipos que realizaron mejores puntuaciones quedan fuera de combate en la región europea. Analizando detenidamente, el cuarto puesto obtenido es un auténtico milagro, dadas las circunstancias.
México sufre una crisis interna importante, más allá de los resultados. Chepo de la Torre, o mejor dicho, su ayudante Luis Fernando Tena, vivió uno de los momentos más dulces en la historia del país tras alcanzar el oro mundial en los JJ. OO. de Londres’12, pero en un trimestre tiró todo por la borda en las eliminatorias y fue despedido. Relevado por Manuel Vucetich, el desempeño no fue mucho mejor: una victoria, una derrota y la clasificación al repechaje de milagro.
En cuanto a jugadores, sólo Oribe Peralta –héroe en Londres– responde en la plantilla, los demás llamados a ser decisivos –tema Vela aparte–, cómo lo son Giovani, Guardado o Chicharito, muestran un nivel más bajo cada vez que visten la casaca mexicana.
Ahora mismo corren fuertes rumores acerca de una posible salida de Vucetich para que Miguel Herrera, campeón de la liga local con el América, se haga con la batuta de la selección mexicana de cara al repechaje, que se disputará los próximos 13 y 20 de noviembre.
* Roberto Testas.
– Foto: AFP
©2024 Blog fútbol. Blog deporte | Análisis deportivo. Análisis fútbol
Aviso legal