Pieza clave y alma en el terreno de juego del Tottenham que brilló en la década de los sesenta, más tarde estuvo bajo las órdenes de Brian Clough en el Derby County y precisamente le sucedió en el banquillo del conjunto blanco. Nacido el 14 de noviembre de 1934 en Edimburgo (Escocia), se desempeñaba como medio por la izquierda y fue un futbolista bajito pero muy contundente, de gran capacidad física y magnífica técnica. Hábil, con buen golpeo de balón y precisión en el pase, tenía un gran despliegue en el terreno de juego, aunque en ocasiones se mostraba excesivamente duro en sus acciones.
Comenzó a jugar en su localidad natal y pronto se enroló en las filas del Hearts of Midlothian. Llegó al primer equipo con 19 años y rápidamente se convirtió en un fijo de las alineaciones de la mano del entrenador Tommy Walker. En 1954 consiguió su primer título como profesional con la consecución de la Copa de la Liga escocesa por parte del Hearts tras derrotar en la final al Motherwell por 4-2. A partir de entonces se inició un periodo de éxitos en la entidad que continuó con la Copa de Escocia en la siguiente temporada tras eliminar a Forfar Athletic, Stirling Albion, Glasgow Rangers, Raith Rovers y derrotar en la final al Celtic por 3-1. En la campaña 1957-1958 se coronaron como mejor escuadra del país al obtener la liga de manera apabullante con 13 puntos de ventaja sobre el Glasgow Rangers después de perder únicamente un partido y marcar la increíble cifra de 132 goles. Participaron en la Copa de Europa, aunque sin realizar un buen papel, puesto que cayeron en la primera ronda frente al Standard de Lieja por un global de 6-3. Aun así, en la temporada no se fueron de vacío y lograron otra Copa de la Liga al derrotar al Patrick Thistle por 5-1. Fueron los últimos instantes de Mackay vistiendo la zamarra granate del Hearts, ya que en marzo de 1959 fichó por el Tottenham Hotspur por una cantidad de 32.000 libras.
Con el mítico exjugador Bill Nicholson en la parcela técnica, Mackay se hizo con un puesto en el centro del campo y en su primer curso en el Tottenham ya se obtuvieron buenos resultados, como un tercer lugar en la liga a sólo dos puntos del campeón, el Burnley. En la campaña posterior, 1960-1961, lograron un hito para el club con la consecución de un histórico doblete de liga y copa. En la competición liguera se proclamaron campeones tras aventajar al Sheffield Wednesday en 8 puntos. Los datos fueron demoledores: ganaron 31 encuentros, se mantuvieron invictos durante 16 partidos en White Hart Lane y lograron 115 goles, lo que aún hoy en día supone un récord de la entidad. Mientras que en la FA Cup se deshicieron del Charlton en tercera ronda, Crewe Alexandra, en la cuarta, Aston Villa, en octavos, Sunderland, en cuartos, y Burnley, en semifinales, antes de enfrentarse con el Leicester en la gran final. Se celebró en Wembley el 6 de mayo con 100.000 espectadores en las gradas que vieron el triunfo de los Spurs por 2-0. En aquel plantel se juntaron futbolistas de excelsa calidad como era el caso de Danny Blanchflower, Cliff Jones, Bobby Smith o John White. En 1962 debutaron en la Copa de Europa y cumplieron con creces. En la primera ronda se deshicieron del Gornik Zabrze polaco por un parcial de 10-5, en octavos eliminaron al Feyenoord, en cuartos de final al Dukla de Praga tras lograr un 4-1 en la vuelta remontando así el 1-0 de la ida y en semifinales les tocó el vigente campeón, el Benfica. En el primer encuentro, en tierras portuguesas, cayeron por 3-1 y en la vuelta estuvieron a un sólo gol de la igualada en un partido en el que vencieron por 2-1. En la liga se tuvieron que conformar con la tercera plaza, pero ganaron la Copa de la Liga con un 5-1 al Ipswich y revalidaron el trofeo de la FA Cup después de vencer en la final al Burnley por 3-1.
Esto les hizo concurrir en la Recopa de Europa del año venidero, con la que Mackay ampliaría su palmarés y por consiguiente el de la institución londinense. Dejaron en el camino a Glasgow Rangers, Slovan Bratislava y OFK de Belgrado para verse las caras en la final con el Atlético de Madrid. Se celebró en Róterdam ante 49.000 espectadores y en ella el Tottenham se mostró muy superior, como demuestra el marcador de 5-1 a favor de los ingleses. En la liga obtuvieron un subcampeonato y el nivel del equipo que había tocado techo las últimas dos temporadas bajó a partir de aquel curso. Un cuarto, un sexto y un octavo puesto fueron las posiciones en la First Division a mediados de los 60, y no fue hasta 1967 cuando cortaron la sequía de títulos con la FA Cup y la Copa de la Liga. Mackay era el capitán de una escuadra renovada en la que figuraban Pat Jennings en portería, Alan Mullery en defensa, Terry Venables en el centro del campo o Jimmy Greaves en el frente de ataque. Vencieron en la FA Cup a Bristol City, Birmingham City, Nottingham Forest y al Chelsea por 2-1 en la final para conquistar el trofeo por quinta vez en la historia del club. La Copa de la Liga la disputaron ante el Manchester United y el empate a tres final hizo que el título fuese compartido. El curso de 1967-1968 fue el último de Mackay en el Tottenham: dejó los Spurs con un bagaje de 318 encuentros y 51 goles. Se marchó al Derby County, que militaba en la Second Division, por 5.000 libras por expreso deseo del entrenador Brian Clough y su segundo, Peter Taylor, que querían su fichaje. El objetivo era que el Derby ascendiese a la máxima categoría y en su primer intento lo consiguieron al liderar la tabla con siete puntos de ventaja sobre el Crystal Palace. Ese mismo año fue elegido mejor jugador británico junto con Tony Book, del Manchester City, por parte de la ssociación de la prensa del fútbol. El excéntrico técnico de Middlesbrough le dio un rol de jugador defensivo y recuperador de balones y ello ayudó a realizar dos buenas campañas en el campeonato doméstico en las que finalizaron cuartos en 1970 y novenos en 1971. Al acabar la temporada firmó como entrenador-jugador del Swindon Town y allí colgó las botas con 37 años en 1972.
Con la selección de Escocia fue internacional en 22 ocasiones, con cuatro goles en su haber. Debutó frente a España en partido correspondiente a la fase de clasificación para el Mundial de Suecia de 1958. Cayeron por 4-1 pero acabaron liderando el grupo con 6 puntos y obtuvieron el billete para el torneo. Mackay sólo jugó en el encuentro frente a Francia que perdieron por 2-1 y que supuso la eliminación tras acabar la liguilla con un sólo punto después de sucumbir por 3-2 contra Paraguay y empatar a uno frente a Yugoslavia. Participó en los campeonatos británicos de 1959, 1960 y 1961 con la Tartan Army, que consiguió llevarse el triunfo en el de 1960 de manera compartida con Inglaterra y Gales al obtener los tres combinados cuatro puntos. Se despidió del equipo nacional en noviembre de 1960, en la victoria lograda ante Irlanda del Norte en el estadio de Hampden Park por 5-2.
Su trayectoria en los banquillos la inició en el Swindon Town, pero cuando empezó a dedicar exclusivamente su tiempo a labores técnicas fue en el Nottingham Forest en 1972. De allí pasó al Derby County en 1973, cogiendo el testigo de Brian Clough. En su estreno dejó al Derby en tercera posición en liga y un año después, en 1975, les llevó a la conquista del título. Superaron al Liverpool por dos puntos y a las vitrinas del equipo blanco llegaba la segunda liga de la historia, tras la conseguida tres años antes. Tuvo a sus órdenes a Roy McFarland, Francis Lee, Roger Davies o los escoceses Archie Gemmill y Bruce Rioch, que formaron la columna vertebral del conjunto campeón. La campaña 1975-1976 no fue exitosa en cuanto a resultados (cuarto puesto en la liga), se llegó a semifinales de la FA Cup y en la Copa de Europa sufrieron una remontada del Real Madrid en los octavos de final cuando perdieron por 5-1 en el Santiago Bernabéu tras haber ganado en el Baseball Ground de Londres por 4-1. Un mal comienzo en la temporada 1976-1977 fue el detonante de su despido en el mes de diciembre. Su carrera de entrenador dio un giro. tras dirigir una campaña al Walsall en 1978, se marchó Kuwait y se puso a las órdenes del Al-Arabi, en dos etapas, y el Al-Shabab. Volvió a Inglaterra en 1987 para entrenar al Doncaster y a continuación al Birmingham para de nuevo hacer las maletas con destino el Zamalek egipcio en 1991. Ganó una liga y cogió las riendas de la selección de Catar, a la que dirigió hasta 1997, momento en el que puso punto final a su carrera en los banquillos.
En el 2002 entró a formar parte del Salón de la Fama del fútbol inglés, reconociéndose su labor como futbolista y entrenador, y en el 2006 su equipo en Escocia, el Hearts of Midlothian, lo premió como mejor jugador de la entidad en la década de los 50.
* Alberto Cosín
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