"El modelo de juego es tan fuerte como el más débil de sus eslabones". Fran Cervera
Barça Intersport, Atlético de Madrid y Ademar de León aguardan su destino en la ronda de los octavos de final de la Champions. Culés, colchoneros y leones conocerán a su rival en un sorteo que se celebrará en Viena este martes 26 de febrero.
El Bjerringbro-Silkeborg se presenta ante el Barça como un rival apetecible que podría pagar, sin saberlo, los platos rotos de la eliminación la temporada pasada frente al Copenhague. El conjunto danés presenta dos estrellas de renombre en sus filas: Kasper Nielsen y Henrik Toft Hansen. Cuarto clasificado del grupo menos competitivo, Silkeborg presenta su firme candidatura a cenicienta de los octavos y, como tal, sería un emparejamiento bien recibido.
Celje, por su parte, trae muy buenos recuerdos al Barcelona. El conjunto esloveno fue víctima de una memorable remontada culé en las semifinales de la temporada 2004/2005. Una eliminatoria que llevaría al Barça a proclamarse campeón de Europa ante el Ciudad Real con gol en el último suspiro del eterno Iker Romero. Celje impone respeto por su pasado –se proclamó campeón de Europa en el 2004– pero, sobre todo, por su prometedor presente. Dispone de un diamante en bruto llamado Gasper Marguc. Extremo derecho. 65 goles en su casillero particular, once de ellos anotados en el imponente escenario del Sparkassen Arena y siete ante el mismo rival, el Kiel, en la sorprendente victoria eslovena ante el vigente campeón europeo. Los balcánicos podrían suponer un reclamo para conseguir que el Palau presente un aspecto digno de la máxima competición europea.
Un duelo ante Ademar causaría poca euforia en Barcelona. Y no sólo por un argumento patriótico, que también, sino porque los leones se transforman cuando juegan en el Palacio de los Deportes. León se convierte en un infierno espoleado por la máxima de Manolo Cadenas: “Esto es León y aquí mandamos nosotros”. El año pasado no perdieron ningún partido en casa pese a medirse a tres de los cuatro semifinalistas: Copenhague, Füchse Berlín y Kiel. Ademar no precisa adjetivos calificativos. Tampoco su líder. Un Carlos Ruesga capaz de hacer resurgir de las cenizas a los suyos con un incuestionable liderazgo y un rectificado que debería tener copyright.
Los aficionados colchoneros deberían iniciar las plegarias para evitar que el sorteo les depare un fatídico cruce ante los alemanes. El Flensburg es un equipo temible. Construido desde la portería con un Andersson que, a sus 34 años, está viviendo una segunda juventud; cimentado por la potente primera línea Glandorf (55 goles) – Mogensen (38g) y envidiado por las diabluras desde el extremo izquierdo del pequeño Eggert (59g). Un duelo ante el Flensburg garantizaría espectáculo pero también generaría un quebradero de cabeza a Talant Dujshebaev.
A pocos kilómetros, Berlín y su O2 World no suponen una plaza fácil. El Barça sufrió su primera y única derrota de la temporada ante un Füchse en el que destaca, por encima de todos, el excéntrico portero Heinevetter, pero que también tiene en nómina a los ex blaugranas Iker Romero y Konstantin Igropulo, además del teutón Christophersen y el croata Nincevic.
Segundo de un grupo liderado por el invencible Kielce, el Metalurg tiene la bendición de toda la familia atlética. Es el conjunto más laureado de Macedonia pero en la Champions no ha logrado superar la barrera de los octavos de final. El excepcional portero serbio Darko Stanic sigue anclado al conjunto balcánico pese a sus reiteradas master class con la selección mientras que el curtido Renato Vugrinec sigue deleitando con su estilo pese a que muchos lo quisieron retirar antes de tiempo.
Ademar olvidó los conceptos “respeto” y “jerarquía” en Europa. O tal vez nunca los aprendió. Los de Manolo Cadenas deambulan por el viejo continente sin miedo. Sabedores del potencial del equipo en casa, los leones no temen al escuchar el nombre de sus tres posibles rivales: Barça, Kielce y Veszprem.
Al Barça lo conocen de sobras. Poco margen a la sorpresa pero sí muchas ganas de resarcirse de la dolorosa derrota liguera en el Palau (33-19). La vendetta puede llegar en cualquier momento. Incluso en la Asobal. Mejor evitar al compatriota culé en su competición por excelencia.
KS Vive Targi Kielce es, a priori, el emparejamiento más favorable pese a haber ganado los diez partidos disputados en la fase de grupos. La Champions del conjunto polaco ha sido un paseo a la espera de empresas mayores. La nota positiva para Ademar podría ser la baja de Cupic. El soberbio extremo croata permanece lesionado desde el Mundial pero se espera que pueda reaparecer en octavos. Buena noticia para el balonmano, malísima para Ademar. Kielce es un equipo confeccionado a golpe de talonario para estar en la Final4. Sería un fracaso para ellos no llegar a Colonia. También para un Veszprem renovado y españolizado. Desde el banquillo, con la llegada de Antonio Carlos Ortega, y desde la pista con jugadores de la Asobal como Laszlo Nagy, Chema Rodríguez o Ugalde. Por si tal listado no impusiera lo suficiente, Veszprem también dispone de una magnífica dupla en portería con los experimentados Alilovic y Fazekas. Lo peor que le puede pasar al Atlético es que los húngaros quieran exprimir al máximo la última temporada del omnipresente Gabor Csazar. A sus 28 años y tras tres temporadas en Veszprem, Csazar ha decidido dar un paso adelante en su carrera para subir al caballo ganador del PSG francés.
* Noelia Quero es periodista.
– Fotos: FC Barcelona – Colchonero.com – Ademar León
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