Cuestión de fe

por MARCOS CASTRO el 6 diciembre, 2012 • 23:19

1.- Con la clasificación para dieciseisavos de final ya asegurada, Levante y Hannover se citaron en el Ciutat de Valencia para decidir el primer puesto del grupo L de la Europa League. Además del éxito deportivo conseguido por los de JIM gracias a una trayectoria europea casi impecable, una posible victoria ante el conjunto alemán ayudaría al club a mejorar su maltrecha economía y a hacerse aún más grande.

2.- El partido tuvos dos partes bien diferenciadas, con un tiempo para cada equipo. El Hannover saltó al terreno de juego con una idea muy clara de juego apostando por un once con sus mejores hombres. A pesar de que el estilo de juego de los pupilos de Slomka se centra principalmente en el contragolpe y en llegar muy rápidamente al área rival, en esta ocasión también mostraron su capacidad para construir juego desde atrás y buscar los puntos débiles de su contrincante.

3.- La superioridad en el juego del Hannover se certificó rápidamente en el marcador. En media hora, dos tantos silenciaron al Ciutat de Valencia. El primero llegó tras un rebote dentro del área que remató en boca de gol Lars Stindl. La clave estuvo en el inicio de la jugada, gracias una asistencia de lujo de Sergio Pinto que superó a varios defensas.

4.- El segundo corrió a cargo de Ya Konan, una auténtica pesadilla para los centrales granota junto a Mame Diouf. Imitando al famoso gol de cuchara de Raúl, el delantero africano se plantó ante Navas en el borde del área y ejecutó una vaselina que superó sin problemas la salida del portero costarricense. Nuevamente, la línea defensiva del Levante no interpretó correctamente el fuera de juego y dejó en bandeja el segundo gol para el Hannover.

5.- La comodidad de los alemanes para crear juego llegó ante la falta de intensidad y de presión de los locales, que no disponían de armas para contrarrestar su juego directo y agresivo. El Levante no encontraba a Iborra ni a Míchel en la zona de creación y perdián el balón con mucha facilidad. La calidad y profundidad del juego de Huszti eran un contínuo peligro por banda izquierda. Su conexión en ataque con Diouf pudo hacer todavía más daño si no se hubiera encontrado con los reflejos felinos de un Navas que crece en cada partido que juega.

6.- El descanso fue la mejor medicina para un conjunto granota desconocido en la primera parte. En la segunda volvió ese Levante que no se rinde, ilusionado y animado por una afición que devora la competición europea con una voracidad atroz. Ángel recortó distancias al rematar un balón que le cayó dentro del área después de un rechazo.

7.- Su gol dio alas al equipo, que cambió radicalmente su cara. Los de Slomka fueron reculando más hacia su propia área, intentando defender la renta obtenida y con el miedo reflejado en sus ojos. JIM, entrenador valiente y sin complejos, interpretó de forma excelente el guión de la segunda parte con la entrada de Barkero y Juanlu. Tal y como ha hecho en muchos otros partidos. Míchel, desconocido hasta ese momento, se asoció con Barkero en tres cuartos de campo y empezaron a regalar asistencias a Ángel, a la espalda de los dos centrales.

8.- Con el paso de los minutos fueron cayendo más ocasiones para el Levante, casi por inercia. La poca efectividad de los delanteros granotas y la gran actuación de Zieler bajo palos evitaron que el tanto del empate llegara antes. Con el tiempo ya cumplido, el Hannover defendiéndose dentro del área y Navas subiendo a rematar un córner con el resto de sus compañeros, el empate era cuestión de minutos. Justo sobre la bocina, Vicente Iborra, que ya marcó en la última jornada, cabeceó al fondo de la red el gol de la ilusión, el gol de la fe.

y 9.- El empate no le clasifica como primero de grupo pero no hay quien supere a este Levante infranqueable en sus ganas de seguir metiendo miedo en Europa. Ahora todos ya conocen de qué son capaces JIM y sus hombres.