Cuarenta y cinco notables minutos fueron suficientes

por ISMAEL LEDESMA el 21 octubre, 2014 • 23:51

1.- Casi 80.000 espectadores en el Camp Nou para ver un duelo con lazos históricos. Barcelona y Ajax, la escuela holandesa y el perfeccionamiento del juego de posición, medidos en un importante encuentro de Champions League. De hecho, Luis Enrique aseguró en conferencia de prensa que este partido “obsesionaba” al equipo. El Barcelona hizo efectivo el discurso del entrenador. Al menos en la primera parte.

2.- Y eso que el partido no empezó bien. La posesión era ejecutada con ritmo lento y cansino, prácticamente sin pasar del centro del campo, ante un Ajax situado en repliegue medio tapando los pasillos interiores y dificultando las recepciones de Messi. Pero pronto, en el minuto 7, el partido cambió. El Barcelona recuperó arriba y Rakitic entregó el balón a Messi para que el argentino, con espacios, hiciera literalmente lo que quisiese. Y lo hizo: condujo, atrajo a un rival, lo superó y filtró el balón en el momento justo para que Neymar definiera al palo largo con un único toque de balón. Fue inteligente el brasileño, que dio un paso atrás justo cuando iba a caer en fuero de juego. Neymar cada vez comprende mejor el juego de Messi. Y esto es una gran noticia para el Barcelona.

3.- A partir de aquí, las líneas del Ajax empezaron a separarse y la presión fue descoordinada. Algunos jugadores saltaban al poseedor del balón y otros esperaban agazapados. Esto lo vio Andrés Iniesta, que se hizo el dueño del centro del campo. Mención también merece Bartra, que se anticipaba una y otra vez cuando el Ajax buscaba el contraataque, lo que posibilitaba una defensa muy adelantada del Barcelona sin sufrir a la espalda. Cuando se ataca bien se suele robar bien y, por tanto, defender bien.

4.- En otro robo adelantado, en este caso del mediocentro Mascherano, Iniesta realizó en el momento justo un perfecto pase a Messi por dentro que recordó al del primer gol culé en el 5-0 frente al Madrid, de Xavi. En este caso, el argentino remató raso y Cillessen estuvo cerca de despejar, pero el 2-0 se hizo efectivo. Destacado fue el arrastre de Pedro por dentro, que liberó a Messi. Eso es exactamente lo que se le pide al canario: movimiento sin balón. Y su desmarque valió un gol.

5.- El Barcelona estaba jugando con energía e inteligencia, tapando bien líneas de pase en la presión. Una presión a la que contribuyó Messi, que con esfuerzos cortos ayudó al robo adelantado del conjunto culé. Fuera en 4-3-3 o en 4-4-2 con Pedro como extremo, el Barcelona cerraba espacios e imposibilitaba la salida de balón de los holandeses.

6.- Iniesta ya se había hecho el dueño del partido, pero decidió regalar un eslalon antológico por el carril del diez. Se zafó de un rival, de dos, de tres. El hoy capitán blaugrana se quedó solo frente a Cillessen, pero el portero holandés adivinó las intenciones de Iniesta y pudo despejar el balón picado por el manchego. Conducción, balón pegado a los pies y buena definición. Cillessen evitó un gol de leyenda.

7.- Se llegó al descanso y casi podemos afirmar que se acabó el partido, porque el Barcelona se retrasó unos metros, defendió en posicional y permitió que el Ajax, que acumuló más jugadores por dentro, mantuviera el balón. El juego era tan lento como predecible, y la atracción del partido parecieron ser los cambios. Muchos pudieron ver la oportunidad perfecta para seguir manteniendo un debate estéril y poco futbolístico con respecto a la ascendencia de Messi sobre su entrenador, aunque al final del partido, Messi aseguraba que si el entrenador decide cambiarle, no pasa nada. Y lo cierto es que tanto Neymar como él fueron sustituidos por los jóvenes Sandro y Munir.

8.- Tanto Luis Enrique como sus jugadores pensaron en el clásico, aunque unos lo reconocieran y otros no. Dio tiempo para que Rafinha, que entró por el ovacionado Iniesta, jugara sus primeros minutos después de la lesión; y para ver cómo Ter Stegen recibía un gol en el minuto 87 tras un rechazo aprovechado por un joven jugador al que hay que seguir, El Ghazi. Pudo temer el Barça por el resultado si Sandro Ramírez no hubiera aparecido. El canario definió con una buena maniobra dentro del área un gran contraataque conducido por Rafinha, mostrando su clarividencia dentro del área y su gran estado de forma. El joven canterano es ya un activo competitivo saliendo desde el banquillo.

9.- La segunda parte no pasará a los anales de la historia. El Barcelona pensaba en el Madrid y sus jugadores más destacados descansaban, pero pudimos ver un gran golpeo de balón de Ter Stegen, que busca y encuentra los costados con facilidad, el despliegue físico de Mascherano con su capacidad para ocupar toda la zona del mediocentro y las anticipaciones de Bartra y Jordi Alba. Con respecto a la primera parte, podríamos destacar a Iniesta, Messi y Neymar, pero todo el colectivo funcionó.

y 10.- Los culés llegan con sensaciones positivas a un partido señalado en rojo desde el inicio de la temporada. Salir del Bernabéu con un resultado positivo dejaría al conjunto de Luis Enrique en una muy buena situación para abordar lo que queda de campeonato –que es mucho–, pero el plan no cambiará por lo que suceda en un solo partido. Al Barcelona le queda mucho por mejorar, pero hoy completó unos muy buenos 45 minutos iniciales., y con eso bastó. El sábado hará falto algo más.