"La clave del éxito no es jugar como un gran equipo, sino jugar como si el equipo fuera una familia". Stephen Curry
Es difícil determinar cuánto dinero ganan los tenistas a lo largo de la temporada, ya que, al contrario que en otros deportes como el fútbol, los ingresos dependen de sus resultados en los diferentes torneos que disputan a lo largo del año. Sin embargo, llama la atención que los mejores jugadores del mundo reciban más fajos de billetes de las empresas que de los torneos.
Según los datos que la ATP ofrece en su página web, el jugador que más dinero ha ingresado (sin contar los acuerdos publicitarios) este año ha sido el español Rafael Nadal. El número uno del mundo celebró, entre otras, la victoria en Roland Garros y en el US Open. Pero no solo sonrió al morder los trofeos. Tras sus éxitos, el balear se ha embolsado la friolera de 14.570.935 dólares. Por tanto, desde que es profesional suma 64.632.763 billetes con la cara de George Washington. Le sigue muy de cerca (aunque hablando en millones de dólares), el serbio Djokovic. Nole ha acumulado 12.447.997 dólares, aunque su cuenta corriente está seis millones por debajo que la del español. Por detrás, bastante lejos de las cifras de Nadal y Djokovic, llega la segunda línea de tenistas. Murray, el actual número cuatro del mundo, a pesar de su lesión ha sumado 5.416.221 dólares este año, algo más que el número tres, el alicantino David Ferrer. El finalista este año en Roland Garros se ha embolsado casi cinco millones de billetes verdes y ya suma más de 21.
Federer, a pesar de su mala temporada, ha ganado más de tres millones, por lo que está a menos de 800.000 dólares de alcanzar los 80 millones solo con lo ingresado gracias a sus resultados. Lejos de esas cifras se encuentran los que pelean por mantenerse entre los cien mejores del ránking mundial. Alejandro Falla, número cien en la actualidad, ha ganado 364.141 dólares esta temporada.
Pese a ser, en la actualidad, los dos mejores tenistas del mundo, Djokovic y Nadal no pueden presumir de ser los que más dinero reciben de las empresas. El carisma de Roger Federer hace que sea el preferido por los aficionados y las marcas comerciales. Gillette, Nike, Rolex, Mercedes o Credit Suisse no dejan pasar el buen nombre del maestro suizo e invierten en él cantidades de dinero estratosféricas. Según Euromericas Sport Marketing, el suizo es el mejor deportista pagado del mundo por las marcas. Recibe unos 50 millones de euros (2013) gracias a las empresas que cuentan con él.
Y no es el único caso. La mayoría de jugadores gana más dinero gracias a los contratos de patrocinio que a sus resultados en los diversos torneos que juegan a lo largo del año. Nadal, por ejemplo, es la imagen de Kia o Nike. Aunque, claro está, si no ganasen torneos, no serían tan populares. Empresas de ropa como H&M o Uniqlo, decididas a entrar en el mundo del tenis y desbancar a las potencias actuales (Adidas y, sobre todo, Nike) han decidido apostar fuerte y comenzar con tenistas de primer nivel. Djokovic recibe de la marca japonesa Uniqlo unos seis millones de dolares por temporada. En el caso de H&M, es el checo Tomas Berdych quien viste su marca, a cambio de una suculenta cantidad de dinero.
¿Y si algún día empiezan a llevar publicidad en las camisetas? ¿Hasta dónde llegarían las cifras?
La mujer mejor pagada del mundo, como no podía ser de otra manera, es la mediática Serena Williams. Eso es, al menos, lo que dice la WTA. La número uno del mundo ha ganado más de doce millones de dólares esta temporada, por lo que ya acumula más de cincuenta. Otra a la que económicamente no le va nada mal es Maria Sharapova. La rusa, que tan solo ha disputado 44 partidos este año (siete perdidos) se ha llevado 3.544.222 dólares en torneos. No conforme con eso, hace unos meses presentó su colección de dulces Sugarpova, para la cual invirtió 350.000 euros. ¿Recuperará lo invertido? La mejor española del ranking es Carla Suárez (17 del mundo). En lo que va de carrera deportiva, la canaria ha ingresado más de un millón de dólares.
A pesar de la crisis que sacude a gran parte del mundo, los grandes torneos de tenis siguen aumentando sus premios económicos. Roland Garros, por ejemplo, ha repartido un 19 % más en 2013 que en 2012 (10,1 millones de euros). Pero no solo eso. De cara al año 2016, la previsión es que se repartan 15 millones. Nadal, ganador de la edición de este año, se embolsó 1.500.000 euros, 250.000 euros más que en la edición anterior. En Wimbledon, este año se han entregado más de 25 millones de euros.
Pero el idilio económico que viven los mejores jugadores del mundo no tiene nada que ver con la situación de muchos otros tenistas. El camino hasta alcanzar esas ganancias es difícil. De hecho, muchos jugadores no pueden costearse los viajes a los torneos. Hay que tener en cuenta que hay que pagar el viaje, la estancia allí (no tienen el privilegio de que la organización les pague todo) y en ocasiones para perder en primero ronda y no ingresar ni un solo euro. Además, estos tenistas tienen que pagar a su entrenador, al fisioterapeuta y no cuentan con una marca que les proporcione ropa. Es la otra cara del tenis. El tenista con talento que atraviese este camino algún día recibirá miles de dólares por ganar un partido. Pero los comienzos nunca son fáciles.
* Karel López.
– Foto: AP
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