Cuando se olvida el objetivo común

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Cuando se olvida el objetivo común

por ALBERTO LOPEZ FRAU el 10 diciembre, 2014 • 0:07

1.- Venció el Madrid con mucha comodidad al Ludogorets en un partido que terminó siendo un ejercicio individual de los jugadores de ataque blancos. La claridad del marcador terminó siendo contraproducente y en los últimos minutos se vio un Madrid atolondrado en la definición de sus ataques. Bale, Chicharito y Cristiano miraban más por su gol que porque la jugada terminase en gol, aunque fuese de un compañero.

2.- De inicio el Madrid formó con Illarramendi y Kroos al mando. Bale en la banda derecha, Isco desde la izquierda hacia dentro y arriba Chicharito. La pareja de centrales la formaron Varane y Nacho. Ancelotti organizó el equipo con un sistema 4-4-2 con Arbeloa y Coentrao en los laterales. Dermendzhiev, técnico del Ludogorets, dispuso un once muy ofensivo, el equipo comenzó la jornada con opciones de jugar la Europa League, aunque para ello necesitaba ganar en el Bernabéu y no dudó en alinear cuatro hombres de ataque por delante de los mediocentros, Dyakov y Fabio Espinho. Aleksandrov en la derecha, Misidjan en la izquierda y Marcelinho por detrás de Dani Abalo, el jugador más adelantado.

3.- Comenzó bien el partido el Madrid, con bastante ritmo para no jugarse nada a nivel clasificatorio. Asier Illarramendi jugó con mucha confianza, desenganchándose en ataque y filtrando balones interiores con criterio y acierto en la ejecución. El partido se le puso definitivamente de cara cuando Toni Kroos botó un córner y Varane conectó un cabezazo magnífico muy arriba. Marcelinho paró el balón con la mano en la línea de gol y el árbitro, pese a que Bale había aprovechado el rechazo para marcar, señaló el penalti y expulsó al mediapunta del conjunto búlgaro. Cristiano lo transformó y adelantó al Madrid en el marcador.

4.- Dermendzhiev tuvo que recomponer el equipo. Colocó a Misidjan como delantero centro e intentó que su equipo jugase lo más junto posible. El Madrid comenzó sus merodeos habituales al área contraria de esta temporada con relativa fluidez. Coentrao doblaba a Isco, Arbeloa acompañaba bien los ataques por el costado de derecho y el Madrid vivía permanentemente en campo contrario. Llegó el segundo de la noche de nuevo a balón parado. Para un rematador, que sea Toni Kroos el lanzador de un córner es una bendición. El alemán suspende el balón en el área esperando un rematador. En este caso llegó Bale para conectar un buen cabezazo libe de marca y anotar el segundo gol.

5.- El segundo tiempo fue desencadenando en una serie de acciones individuales y aceleradas de los hombres de ataque del Madrid ante un rival que estaba con 10 jugadores. El partido terminó pareciendo un gol-regate de los que jugábamos en los recreos del colegio. Ancelotti fue dando relevo a varios jugadores importantes durante el transcurso del mismo. Marcelo y Jesé entraron por Coentrao y Kroos respectivamente a falta de media hora. El Madrid pasó a jugar con Illarramendi e Isco en el mediocampo, Bale pasó a la banda izquierda, donde más y mejor rinde, aunque sigue teniendo más relación con el gol y las ocasiones que con el juego, y Jesé se colocó en la banda derecha. El Ludogorets intentaba salir al contragolpe cuando podía, que era muy poco. En las únicas ocasiones en las que consiguió disparar desde fuera del área en ambos periodos encontró un buen Keylor Navas que desvío los disparos de Misidjan y Dyakov, uno en cada tiempo, a córner.

6.- Cuando el Madrid tiene una ventaja grande en el marcador, como en la noche de hoy, y Cristiano está pendiente de batir algún récord, el equipo ataca peor. Hoy se juntó que los tres hombres de ataque, Bale, Chicharito y Cristiano, preferían un gol propio que contribuir al de un compañero, cada uno con sus motivos, pero el resultado de todo ello fue una sucesión de ataques mal terminados en acciones individuales o en malas decisiones, favoreciendo la forma de defender del Ludogorets, que podía minimizar su inferioridad numérica.

7.- Benzema intenta asociarse con cualquiera que pase por ahí. Sin él y con un Chicharito que es un lince en el área pero que está jugando muy poco y además recibe pocos balones, y con Bale y Cristiano muy individualistas, los ataques del Madrid fueron demasiado directos. Así fueron los últimos 20 minutos de partido. Sí encontró premio Arbeloa a su buen partido con el tercero de la noche en una de sus múltiples incorporaciones al ataque. El canterano Álvaro Medrán cerró la goleada con un disparo desde fuera del área que se envenenó tras tocar golpear en el central Moti.

y 8.- El Madrid cierra una gran fase de grupos en la Liga de Campeones con 18 puntos sobre 18 posibles. En febrero llegarán las eliminatorias y será momento de calibrar las verdaderas opciones del equipo. Hasta el momento, el saldo es muy positivo, pero la competición va dejando enseñanzas que el Madrid debería aprender. Cuando prima el sentido colectivo y el equilibrio, el conjunto de Ancelotti se convierte en un conjunto mucho más difícil de batir. Esta noche le acompañó el resultado, no tanto el juego, y aunque en el fútbol es casi imposible que un equipo rinda igual cuando tiene todo conseguido antes de jugar que cuando se juega algo, no debería convertir en costumbre algunos vicios mostrados en la noche de hoy.